«El Toral» es un ‘Solete’ | Premio gastronómico Guía Repsol 2024

La Guía Repsol ha reconocido con su acreditado Premio Gastronómico «Solete» a otro de los establecimientos hosteleros de Antequera: Toral.

Ya son tres – y solo tres – los establecimientos en nuestra ciudad que han sido distinguidos con este galardón: Arte de Tapas (2021); A la Fuerza (2021) y Toral (2024).

La Guía Repsol creó el ‘Solete’ como una calificación para “sitios que gustan a todos”, es decir, esos locales en los que cuando los conoces piensas «habría que darle un premio», y que recomendarías a un amigo o a un conocido de paso por tu ciudad porque sabes que son una elección segura.

Toral es uno de los bares-cafetería emblemáticos de Antequera donde se tapea y se come de maravilla. Con decenas de premios al que une este Solete que, además, representa muy bien a su dueño Antonio, quien según muchísimos antequeranos es también un solete.

¡Vaya piropazo de su clientela!.
Mientras tomaba unas fotos para esta reseña, comenté que no me cabían en la escena todos los pinchos juntos, dada la extensa variedad de ellos que veía en barra, yo quería que saliera también él en la imagen. Un cliente asiduo dijo en voz alta: «esa foto se quedará pequeña para un hombre tan grande».


30 años lleva en la hostelería, Antonio García Gallardo, propietario y alma junto con Paqui Valle Siles, su mujer. Ella encargada de esa parte nobilísima e imprescindible de dar sabor a una selecta carta de platos inigualables y a exquisitas tapas y pinchos «que quitan el sentío». Él dice que el alma es ella y que «el equipo le acompañamos».

( Shhh, no se lo digáis a nadie, pero sus precios son bajos y su calidad altísima) | atqmagazine


No dejes de probar cuando vayas algunos de sus platos típicos: «Solomillo al Toral», «Almejas al Toral»… o ese «Rabo de Toro, Toral», carnes y pescados, manjares que borda en sabor especial el arte culinario de Paqui.
Tapas a diario, y barra de pinchos los viernes y sábados, bocados suculentos que si ya entran por la vista, cuando paladeas su sabor, mueres de placer. También menú de chuparse los dedos, de lunes a jueves.

La clientela es fiel en el tiempo, lugar de encuentro de gente que sabe de tapeo y gastronomía. Que aprecia la calidad de la elaboración de platos hechos con mimo y con el » a fuego lento» que necesita cada plato; eso sí, servido con la diligencia oportuna.
No en vano, Toral continúa recomendado desde 2012 por los entendidos de la Sociedad Gastronómica Antequerana ‘Pa Porra la mía’ ( sociedad de la que hablaremos próximamente en atqmagazine).

‘Toral’ se ha ganado a pulso que cuando lo conoces, lo anotas en tu agenda de favoritos.

¿Cuál es tu tapa preferida, Antonio?, (le dije pensando en activar ya mi diestra en el saboreo).
«Los filetillos a la casera que hace Paqui, mi mujer, ¡eso es un espectáculo!. Algunas veces ponemos de tapa el rabo de toro, manitas de cerdo… y una de las tapas que la gente demanda mucho aquí es el calamar relleno. Se hacen noventa o cien calamares y duran diez minutos».
«Son muchas, es que está to bueno». Me hizo un recital de nombres interminable, del que solo recuerdo los que cito, porque al momento mi vista anuló mi memoria.

La barra y la sala la atienden con gracia, salero y una amabilidad sincera sin aspavientos, Antonio, su hija Marta, y un fiel «escudero», Jose. En los fogones, Paqui cocinera de primera división, ayudada por su hijo Juan Antonio.




Bar Cafetería Toral | Antequera
Calle Diego Ponce 27. | Tel: 952 84 12 64



Precisión: Cuando hablamos en atqmagazine en este caso en Suculentia, sobre este u otro establecimiento, mi opinión es sincera, no está sujeta a ninguna contraprestación económica, ni a ningún intercambio por productos. Ni siquiera a una gracia sentimental porque me caigan bien. En Antequera hay muy buena calidad, cada uno en lo suyo, en muchos/muchísimos establecimientos, más de los que soy capaz de dar abasto en reseñar (no siempre en mi vida estoy opinando o reseñando, tengo también vida). Poco a poco. No es mi obligación dar a los demás lo mejor de mí mismo; doy lo mío, tan pura y sencillamente como me sea posible.
En ningún caso busco ni acepto que me inviten a la degustación de lo que consuma. Lo pueden atestiguar quienes han sido objeto de mis alabanzas en este caso culinarias.
(Esta aclaración es simplemente para dejar constancia de mi opinión sincera sobre lo expresado en la reseña. Al lector le puede gustar o no lo que diga, ¡no faltaría más!, pero puede estar seguro de que no media en mi opinión ningún interés espurio).