Es realmente inspirador, a mí por lo menos me satisface ver a un joven, tan preparado y tan capaz, compartir sus conocimientos y perspectivas en un espacio como es el MVCA en el que habitualmente en este tipo de Jornadas disertan sabios y expertos de mucha más edad.
Insisto en mi alabanza a la reciente incorporación también de mentes y voces conferenciantes jóvenes que el Museo de la Ciudad de Antequera ( MVCA ) está poniendo en marcha con arte y acierto ya sobradamente demostrado.
En estos entornos institucionales y museísticos, donde la historia y la sabiduría se encuentran a menudo con lo contemporáneo, el hecho de que alguien joven pueda impartir una conferencia de calidad pone de manifiesto que el conocimiento no tiene edad y que las nuevas generaciones están tomando posiciones para seguir enriqueciendo la cultura y el pensamiento colectivo. Es un excelente ejemplo de cómo el talento joven tiene un lugar clave en la evolución del pensamiento y la creatividad en áreas tan importantes como la museística, la cultura y la educación. Ricardo Ocaña Rosa es otro buen ejemplo de ello.| atqmagazine
El director del Museo, José Escalante presentó al ponente, Ricardo Ocaña, en la segunda de las conferencias de este ciclo de Jornadas de Otoño ‘Conmemorando a Rodrigo de Narváez. 1424 – 2024’
Elogió al conferenciante cuya dedicación al estudio y la investigación histórica demuestra ser un verdadero maestro en el arte de desentrañar los intrincados relatos del pasado, y su capacidad para abordar temas complejos ofreciendo una visión clara y accesible. «Hoy tenemos el privilegio de contar con la presencia de un hombre cuya juventud no es impedimento para la profundidad y calidad de su conocimiento: Ricardo Ocaña»
Y esbozó, Escalante, a modo de presentación de la conferencia, el contexto general del acto: la celebración de las jornadas en recuerdo conmemorativo de Rodrigo de Narváez, un personaje histórico que ha trascendido a través del tiempo, influenciando romances, crónicas y la obra literaria, destacando especialmente su mención por Miguel de Cervantes, lo que le ha otorgado una universalidad que lo mantiene vivo en la memoria colectiva.
Situó su contexto histórico nombrando breve pero contundentemente la importancia de Antequera, una ciudad que, aunque no está en el centro geográfico de Andalucía, se considera su «corazón» debido a su posición estratégica y la riqueza del agua, lo que la ha convertido en un lugar de asentamientos desde tiempos remotos.
Mencionó cómo la ciudad de Antequera jugó un papel crucial en la historia, especialmente en la época de la transición de la Edad Media a la Edad Moderna y cómo Rodrigo de Narváez ayudó a que Antequera fuera incorporada al reino de Castilla, lo que fue clave para el ascenso del Infante Fernando de Antequera.
Narváez se vincula con los eventos que llevaron al fin de la guerra con el Reino de Granada. Se menciona su participación en la Reconquista y su papel como un líder militar que ayudó a consolidar la unidad de Castilla, lo que lo convirtió en un héroe de su tiempo.
Puso énfasis en cómo estos relatos pueden ser transformados en mitos literarios, como ocurre en la creación de romances medievales y relatos caballerescos. Y destacó que el evento busca ser divulgativo y educativo, alentando a los asistentes a adentrarse en los aspectos complejos y fascinantes de la historia de Antequera y la figura de Narváez, invitando a reflexionar sobre la historia y sus narrativas a través del tiempo.
Ricardo Ocaña comenzó su exposición precedida de esta imagen tan elocuente.
Con una profunda capacidad analítica y una rigurosa selección de fuentes, Ricardo consiguió iluminar aspectos de la historia medieval que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Su enfoque no solo profundiza en el contexto de la época, sino que también resalta la complejidad de los procesos históricos, evitando la visión simplista que a veces se impone en estudios previos.
El tema de la estrategia y la táctica medieval es, quizás, uno de los aspectos más complejos de la historia bélica, y Ricardo Ocaña lo abordó con maestría, desentrañando la distinción entre ambos conceptos y destacando su importancia en el contexto de las cruzadas, las razias y los asedios, muchas veces olvidados en otros relatos históricos. Su análisis sobre la historiografía militar, y cómo ha evolucionado a lo largo del siglo XX, nos permite entender mejor los cambios en la interpretación de la guerra medieval.
Es particularmente admirable la habilidad de Ricardo para reunir fuentes de manera magistral. Una muestra de su capacidad para ordenar, interpretar y presentar los datos históricos con claridad, construyendo una narrativa que no solo informa, sino que también invita a la reflexión sobre las lecciones que la historia puede ofrecernos en el presente. Lo que logra Ricardo es algo fundamental: no solo nos invita a conocer la historia, sino también a comprenderla, a situarnos en el contexto de aquellos tiempos y a no caer en interpretaciones erróneas que pueden surgir de juzgar el pasado con los ojos del presente.
Su pasión por la historia, su dedicación a la investigación y su capacidad para transmitir conocimientos complejos de una manera accesible son cualidades excepcionales que, sin duda, enriquecen a todos los que tuvimos la suerte de estar allí.
Una conferencia sobre historia militar medieval, centrada en la figura de Narváez y los métodos de guerra en su época.
Destacó que la época medieval estuvo fuertemente marcada por la violencia, pero no en el sentido que comúnmente imaginamos. Los conflictos no eran continuos, y la guerra era vista como una acción ideológica, religiosa o cultural, especialmente en el contexto de las cruzadas y las guerras santas.
Distinguió entre estrategia y táctica. Dijo que la primera alude a un plan general de conquista o asedio. La segunda, la táctica, a maniobras específicas durante una batalla o enfrentamiento.
Comentó que a pesar de la visión simplista en algunos estudios de la época, los expertos contemporáneos reconocen la complejidad de las estrategias militares medievales. Nos habló de que durante el estudio de la historia medieval, algunos historiadores tuvieron una visión limitada de las batallas y conflictos. La historia se enfocaba principalmente en las batallas campales, y se restaba importancia a las razias, cabalgadas y asedios, que eran en realidad mucho más comunes. El nacionalismo influenció el estudio de la guerra medieval, con muchos relatos destinados a legitimar culturas nacionales o visiones políticas.
Nos habló de la guerra y sus treguas, en la Edad Media, las campañas militares no eran constantes. Las cabalgadas y las talas (expediciones de saqueo) eran prácticas más frecuentes que las grandes batallas. Estas incursiones consistían en pequeños grupos que cruzaban las fronteras enemigas para robar, secuestrar, y causar daño económico, como talar olivos y bosques productivos, lo que tenía un impacto significativo a largo plazo.
De la reclutación y los conflictos en la Edad Media; del papel de la nobleza en la organización y liderazgo de los ejércitos. Los nobles, desde muy jóvenes, comenzaban su formación en el arte de la guerra. Esta formación era esencial para su rol en la sociedad. Aunque no se sabe con certeza si todos los nobles tenían acceso a libros, muchos aprendían a través de la experiencia directa en el combate o por medio de la transmisión oral de los veteranos. La instrucción comenzaba alrededor de los 6 a 8 años y se completaba alrededor de los 16 años, cuando ya estaban listos para participar en batallas reales.
La educación de los caballeros incluía tanto la teoría como la práctica. Los textos de Vegecio (y otros similares) eran una herramienta importante para entender las estrategias de guerra y eran utilizados por los nobles en su vida cotidiana. Sin embargo, no se trataba de un aprendizaje académico puro; más bien, era una educación práctica que estaba muy influenciada por la experiencia y la transmisión directa de conocimiento entre generaciones.
Hizo hincapié en que el estudio de la historia militar medieval debe trascender el análisis simplista de batallas y conflictos directos, considerando las estrategias a largo plazo y el impacto socioeconómico de la guerra. Nos dijo que a medida que los historiadores revisan la evolución de las tácticas y estrategias, se ofrece una visión más matizada y realista de los métodos de lucha de la época. Esto también implica alejarse de un juicio presentista que vea esas acciones con los valores del siglo XXI.
Habló de la caballería, de sus tácticas…
Y se centró en la última parte de su conferencia en la relevancia histórica y el contexto de las campañas militares de Fernando de Antequera y de que la toma de ciudades como Córdoba y Sevilla, la frontera de Andalucía era especialmente vulnerable a ataques por parte de los musulmanes.
Habló también de la importancia de las bastidas (torres de asalto) utilizadas en la conquista de fortalezas, un método eficaz para superar las murallas sin destruirlas.
Enfocó en Narváez,… y en la estrategia y características geográficas de Antequera, que ubicada en una llanura en el norte de la región, era vulnerable a ataques desde el sur debido a sus rutas de acceso. Aunque la ciudad estaba fortificada, tenía debilidades que podían ser aprovechadas por un atacante.
El río cercano a la ciudad no estaba dentro de la muralla, lo que complicaba la defensa, aunque las murallas y las fortalezas en general proporcionaban cierta protección.
Describió la importancia estratégica de la ciudad de Antequera, situada entre montañas y puntos clave, lo que la convierte en una fortaleza crucial en las campañas de defensa contra las incursiones musulmanas. La fortaleza de Antequera y otras zonas montañosas cercanas fueron clave en la defensa y ataque de la frontera sur. La topografía difícil sirvió como barrera natural para la defensa cristiana, complicando las tentativas de Granada de recuperar territorios.
Nos contó que las cabalgadas respondían a estrategias de combate y enriquecimiento, es decir, incursiones rápidas para saquear territorios, eran una táctica común tanto para los cristianos como para los musulmanes. Estos ataques no solo tenían fines militares, sino también económicos, con el botín como fuente de subsistencia para los soldados y las ciudades.
La economía de la guerra, en particular el saqueo y el secuestro, era parte integral de la vida militar en la frontera. El botín obtenido en estas cabalgadas incluía ganado y cautivos, y era común que las recompensas por la captura de prisioneros fueran convertidas en un negocio lucrativo.
En la fase final de la conferencia destacó que Narváez, más que un personaje legendario o ficticio, fue un hombre de armas capaz, con gran experiencia en combate. Su habilidad para engañar y manipular tácticas militares, como la emboscada posterior al episodio de la Torre de la Matanza, demuestra su destreza.
Sugirió que, aunque las historias sobre él en la literatura medieval puedan estar influenciadas por el nacionalismo y exageraciones, Narváez fue probablemente un líder competente, destacado por su pragmatismo y capacidad militar.
Nos narró, Ricardo Ocaña, una famosa cabalgada musulmana liderada por el capitán nazarí Alivetxo (¿?), en la Torre de la Matanza, que después de saquear varias ciudades, regresaba a Granada con un gran botín. A su regreso, el ejército musulmán fue interceptado y derrotado en una emboscada por parte de las fuerzas cristianas.
Narváez, organizó la confusión creada por los animales que se descontrolaron al oler el humo cuernos y pieles de animales en hogueras provocadas y lanzó un ataque sorpresa que desbarató la columna nazarí. Esta emboscada de los cuernos es un ejemplo de la astucia y estrategia utilizadas en la lucha por el control de la región.
La figura de Narváez, dijo, aunque envuelta en un halo de leyenda, refleja las características de un líder militar eficaz en un tiempo de constante guerra en la frontera.
Terminó el ponente invitándonos a los asistentes a preguntas o comentarios, dejando en claro que la figura de Narváez, aunque no exenta de mitificación, sigue siendo un personaje relevante en el estudio de la historia medieval española.
La conferencia fue grabada en vídeo. Desconozco el canal de emisión posterior. Imagino que será en la web del MVCA
Nos recordó también que el próximo 4 de diciembre, no nos podemos perder la conferencia de Juan Benítez:
NOTA: disculpe el ponente si en mi crónica he olvidado aspectos importantes de la conferencia. O si he errado o tergiversado algún dato involuntariamente. Entienda también el lector que he contado un esqueleto de lo que viví. La enorme erudición y la precisión de datos del conferenciante y de lo que contó no es ni mucho menos comparable con la maqueta que yo he podido transmitir.