EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA CASA BOUDERÉ

En plaza de San Sebastián, haciendo esquina con la céntrica calle Infante Don Fernando, se divisa un edificio que forma parte de la historia de casas relevantes de la sociedad antequerana, la Casa Bouderé. Esta solariega casa de comienzos del siglo XX fue construida sobre los cimientos de la antigua casa de Estrados de Rentas.

Detallaremos algunos aspectos del inmueble previo que habitó el solar y para qué fue destinado en esos siglos anteriores. 

La construcción de la Casa de Estrados de Rentas data de 1653, cuando las obras son encargadas a los maestros Juan López Burgueño, Domingo Martín Moreno, Andrés Díaz y Pedro de la Vega. En la fachada del edificio, sobre el dintel de la puerta, lucía un bellísimo escudo de armas de la ciudad de Antequera realizado en piedra caliza. Al maestro de obras, Burgueño (abuelo de Andrés Burgueño, quien construyó la torre de la iglesia de San Sebastián), se le pagaron la cantidad de 1.200 reales por la construcción del edificio. 

La casa de Estrados de Rentas acogió cabildos que se alternaban con los que se desarrollaban en la Plaza Alta. La Plaza Alta se encontraba en la parte elevada de la ciudad, en la zona donde confluían calle de Herradores, San Judas y calle El Rastro; un espacio abierto y lleno de vida. Desde los siglos XVI al XVIII se podía encontrar en aquella zona: el Arco de los Gigantes, la Casa de Cabildos, la Alhóndiga (casa pública destinada para la compra y venta del trigo), las carnicerías, pescaderías y la jabonería, la Fuente de Baltasar de Godros (la fuente renacentista que actualmente encontramos en la plaza de San Sebastián) y las Almenillas.

En la casa de Estrados de Rentas también se realizaban subastas, arrendamientos de los propios y arbitrios de la ciudad, reuniones de diversa índole… Los bajos de la antigua casa también albergaron, desde el 14 de febrero de 1904, la primera sede de la Caja de Ahorros de Antequera, presidida por don José Romero Ramos.

Un 16 de abril de 1909, el señor Bernardo Laude Bouderé, siendo representante legal de la sociedad mercantil “Bernardo Bouderé y sobrinos”, pidió edificar un nuevo inmueble en el solar que perteneció a la antigua Casa de Estrados. Se le confió el proyecto a don Daniel Rubio Sánchez, arquitecto municipal, el cual se encargó de respetar la estética y fisonomía de la calle y casas colindantes para la construcción de la obra.

El escultor antequerano Francisco Palma García participó en la decoración del edificio, llamando la atención del viandante con la inclusión en la fachada de guirnaldas de flores y máscaras femeninas con adornos. El rostro femenino podría corresponder al de la esposa de Bernardo Bouderé, siendo así una bonita manera de dejar su impronta hasta la posteridad en la fachada de la casa familiar. 

La casa Bouderé corresponde al estilo ecléctico francés con una excelente rejería de fundición en sus balcones y ventanas. El estilo ecléctico fue un estilo muy popular, teniendo su origen en Francia a mediados del siglo XIX. Una de sus principales características era que no se aferraban a reglas o patrones fijos, mezclaba ideas de diferentes estilos. Posee un bello templete – mirador en esquina, del cual se conocen tres versiones a lo largo de su historia: en 1909 la realizada por el arquitecto Rubio Sánchez, otra de 1922, y finalmente la que se hizo en la década de los 90 del pasado siglo. En los años que transcurren entre 1922 a 1924, se realizaron unas reformas en la vivienda, añadiéndole un solar que lindaba con ella manteniendo la misma personalidad y armonía en su conjunto. 

Desde el mirador de la vivienda se pueden apreciar unas bellísimas vistas de la ciudad antequerana. A sus pies, la remozada plaza de San Sebastián, y al frente, mirando hacia cuesta Zapateros, una estupenda estampa de la Alcazaba erigida en uno de los puntos más altos de la urbe.

El inmueble fue testigo, un 10 de junio de 1926, de un fortuito incendio provocado por un cohete durante la celebración de la procesión de la Octava del Corpus en la torre de San Sebastián, causando la caída del Angelote sobre la terraza de la misma.

La casa perteneció a la familia Bouderé hasta los años 90 del pasado siglo, pasando posteriormente a ser totalmente remodelada para albergar un edificio de viviendas particulares.

BIBLIOGRAFÍA: 

  • “Antequera, callejero histórico”. Juan Manuel Moreno García. (2013).
  • “El arquitecto Daniel Rubio Sánchez y su relación con Francisco Palma García en Antequera”. María Pepa Lara García. Real Academia de San Telmo. (2018). 
  • Archivo Histórico Municipal de Antequera. 

Ester Cortés Romero es brillante (Carlos L.| editor).
Diplomada en magisterio y Licenciada en Publicidad y RRPP. Enamorada de la Historia, del Arte, de la Cultura, de los libros, y de su ciudad, Antequera, dando valor a muchas otras del resto del mundo -en especial Sevilla y París-.
Una persona JASP (acrónimo de Joven Aunque Sobradamente Preparada). Con capacidades enormes de documentalista, puede dedicar el esfuerzo de horas “de ratón de biblioteca” hasta encontrar un dato fidedigno para dar rigor a sus escritos y a todo lo que hace, porque a ella no le vale cualquier cosa. Su capacidad didáctica descriptiva es otra de sus virtudes, a la que une la pasión por contar a los lectores cosas interesantes de su Antequera natal donde ha sido y es feliz.
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