Puede que después de un re-encuentro con tus hijos o con otras personas queridas tengas que volver a separarte por un tiempo largo (algunos tiempos cortos se hacen a veces muy largos). Puede que tengas que despedirte y permitir que tus hijos abran “sus alas” confiando en las “raíces” que tú sembraste en ellos.
Puede que te vengas abajo al pensar que te encantaría que estuvieran siempre a tu lado y sin embargo…
Me acuerdo de esta anécdota que alguien me contó. Confieso que no elimina la melancolía, pero si la pasas por tu razón es un pequeño o gran alivio saber que la vida está ahí para que nos tomemos el tiempo necesario y vivir. Entender que son solo momentos, los buenos y los malos, por eso hay que atraparlos.
Por si te viene bien. Ahora que tus hijos se marchan a estudiar fuera, o que van a un trabajo a otra ciudad, o que algún amigo/a que ha venido a verte se va, o vicecersa, o que te comprime el corazón una separación por un tiempo porque no sabes cuándo volveréis a veros…
Por si te ayuda, me contaron esto…
«Hace poco tiempo cuando estaba en el aeropuerto, escuché por casualidad a una madre e hija que se estaban despidiendo.
Cuando anunciaron la partida del vuelo, ellas se abrazaron y la madre dijo:
– «Te amo y te deseo lo suficiente».
La hija respondió:
– «Mamá, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. También te deseo lo suficiente».
Ellas se saludaron con un beso y la hija partió. La madre pasó muy cerca de donde yo estaba sentada y noté que ella necesitaba llorar. Traté de no observarla para no invadir su privacidad, pero ella se dirigió hacia mí y me preguntó:
– «¿Alguna vez se ha despedido de alguien sabiendo que lo que quieres es que está a tu lado siempre sin saber cuándo volverás a verle o si podrás hacerlo alguna vez más?».
– Sí, lo he hecho – respondí.
Perdón por preguntar – contesté -, pero ¿por qué piensa tan pesimista que esta despedida puede ser para siempre?
– Yo soy una mujer vieja y ella vive muy lejos de aquí. La realidad es que su próximo viaje no sabemos cuándo podrá ser, dijo.
– Cuando se despidió de ella escuché que le dijo: «te deseo lo suficiente». ¿A qué se refiere?
Comenzó a sonreír. Eso es un deseo que hemos transmitido de generación en generación. Mis padres solían decirlo.
Ella hizo una pausa y miró hacia arriba como si tratara de recordarlo en detalle, luego sonrió aún más.
– Cuando decimos «Te deseo lo suficiente», deseamos que la otra persona tenga una vida llena de sólo lo suficientemente bueno para vivir.
Entonces, dirigiéndose hacia mí, ella compartió lo siguiente como si lo estuviera recitando de memoria:
«Te deseo que tengas suficiente sol para mantener tu espíritu brillante»,
«Te deseo suficiente lluvia para que aprecies aún más el sol» ,
«Te deseo suficiente felicidad para que tu alma esté viva»
«Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías de la vida parezcan más grandes»
«Te deseo que tengas suficientes ganancias que satisfagan tus necesidades»
«Te deseo suficientes pérdidas para que aprecies todo lo que posees.»
«Te deseo suficientes bienvenidas para que logres soportar las despedidas».
Luego ella comenzó a llorar y se alejó.
Te deseo que tengas suficiente…
