Markos Arroyo y su distopía con colmillos y humor negro ‘¿Me permite su sangre?’ estuvieron en Antequera

¿Qué ocurre cuando un friki enfermero se convierte accidentalmente en un monstruo? ¿Y si ese monstruo resulta más humano que la propia humanidad?. En ¿Me permite su sangre?, Markos Arroyo mezcla ciencia ficción, sátira social y humor negro en una novela que no solo entretiene, sino que nos lanza incómodas preguntas sobre el destino colectivo, la moral y el sentido de la inmortalidad.

Markos Arroyo —escritor, locutor y apasionado del género fantástico— no es nuevo en estas lides. Tras el éxito de obras anteriores como Relatos monodosis o Destinos desgarradores, vuelve con una novela apocalíptica que se mueve entre la distopía, el drama existencial y la comedia oscura.

¿Me permite su sangre? es una novela híbrida que engancha desde la primera página. Con un ritmo ágil, personajes complejos y un trasfondo profundamente humano, es una historia que se atreve a mezclar lo lúdico con lo trascendental. Ciencia ficción para reír, pensar… y sangrar un poco también.

Una historia que nació en pandemia

La chispa que dio vida a ¿Me permite su sangre? brotó durante los peores meses de la pandemia. “Cuando todos decían que íbamos a salir mejores del COVID-19, yo pensé lo contrario”, explica Arroyo. «El resultado: una obra que arranca con un virus devastador y nos sumerge en una sociedad estratificada por la biotecnología».

En este universo, el virus R repara los daños causados por una versión mortal del COVID-19, otorgando salud y juventud eternas… pero sin propósito. La humanidad se divide en castas según su relación con los virus: los R, los doble R y los triplemente alterados. Pero lo que parecía la salvación se convierte en la semilla de nuevas monstruosidades.

Andy, el monstruo con alma

El protagonista, Andy, es un enfermero introvertido, adicto a la ciencia ficción y la cultura pop, que se ve infectado por el virus F: una especie de antídoto que lo transforma en una criatura sobrehumana con una sed de sangre incontrolable. No es un vampiro clásico, no tiene colmillos, pero sí una fuerza descomunal y una moral en conflicto.
Andy puede caminar bajo el sol, ver las auras de las personas y resistir el ataque de los zombis, lo que lo convierte en un objetivo para otras criaturas: los auténticos vampiros, que llevan siglos manipulando a la humanidad desde las sombras. La lucha no solo es física, sino también ética y filosófica.

Más que ciencia ficción: crítica y reflexión

Markos Arroyo construye un mundo postapocalíptico que recuerda a la Edad Media, con ciudades amuralladas y una clase política indiferente al sufrimiento. Pero también presenta utopías posibles, como Nueva Luz, una comunidad basada en la cooperación y la igualdad.

La novela está atravesada por tres grandes ejes temáticos: La inutilidad de la humanidad cuando actúa colectivamente; La monstruosidad como concepto subjetivo y cultural y La inmortalidad y sus consecuencias psicológicas.

“Los monstruos reales no son los que beben sangre, sino los que manipulan y destruyen sin remordimiento”, subraya Arroyo.
La obra lanza una mirada crítica al poder, la biotecnología, la desigualdad y la banalidad del mal, sin perder el tono sarcástico que caracteriza al autor.

Una voz narrativa con múltiples talentos

Markos Arroyo no solo escribe. Locutor profesional y amante del doblaje, aporta a sus textos una cadencia oral que los hace especialmente atractivos para el formato audiolibro, medio que él mismo está explorando. “Si un personaje llora, yo lloro. Si grita, yo grito. Me implico emocionalmente en cada línea que escribo”, me confiesa en conversación enlatada para Onda Internacional.

Además, co-dirige el programa Libros de mucho arte, donde promueve la cultura malagueña y da voz a escritores locales, demostrando su compromiso con la comunidad literaria.

Algunas preguntillas cuando le entrevisté también para Onda Internacional

Tienes obras anteriores, como Destinos desgarradores y Relatos Monodosis, este último con 42 relatos de géneros muy distintos. ¿Cómo fue esa experiencia?
Relatos Monodosis fue como un campo de pruebas. Quería ver en qué género me sentía más cómodo y el resultado fue curioso: me siento cómodo en casi todos. Aunque, si soy sincero, donde más disfruto es cuando toco lo oscuro, lo que tiene un trasfondo más dramático. Destinos desgarradores, por ejemplo, indaga en la cara oculta de las personas, la muerte y la pérdida.

Volviendo a ¿Me permite su sangre?, dices que comenzó a gestarse durante la pandemia. ¿Qué fue lo que te llevó a escribirla?
Empecé a escribir otra cosa, pero cuando escuchaba eso de “saldríamos mejores del COVID”, no me lo creí. La humanidad ha pasado por pandemias mucho peores y no ha salido mejor. De ahí surge la idea: ¿merece la pena salvar una humanidad que parece no aprender? Ese es uno de los grandes temas del libro.

Háblanos un poco de Andy, el protagonista.
Andy es un enfermero muy friki, lleno de referencias a vampiros, zombies y ciencia ficción. Por accidente, se ve infectado con un virus experimental que no lo mata, pero lo transforma. Se convierte en una especie de «vampiro con F» (sí, con F, no con V), un monstruo que necesita sangre pero que no tiene colmillos ni glamour. Tiene muchísima fuerza, puede ver auras, y lucha constantemente entre su humanidad y su nueva naturaleza. Es un personaje con muchos conflictos internos.

¿Qué papel juegan los demás personajes en esa lucha?
Hay varios importantes. Inés, por ejemplo, es una enfermera con una historia muy oscura detrás. También están Lope y Quimo, amigos de Andy, que aportan humanidad y alivio cómico. Y luego están los vampiros, una casta que lleva siglos controlando a la humanidad. Les interesa Andy, porque tiene habilidades que ellos no: puede andar bajo el sol, es inmune a los zombis, y encima puede ver las auras. Eso lo hace valioso… y peligroso.

¿Qué tipo de sociedad has imaginado en la novela?
Es una sociedad post-pandémica pero muy similar a la actual. Los poderosos siguen en sus castillos, mientras el pueblo sobrevive en condiciones duras. Andy escapa a una ciudad llamada Nueva Luz, una especie de utopía donde no hay dinero ni búsqueda de poder, solo cooperación. Pero no todo es tan idílico como parece.

Has mencionado que hay una fuerte carga simbólica. ¿Hay denuncia social en esta novela?
Sí, la hay. Intenté que fuera más sutil, pero los lectores la captan enseguida. Hablo de desigualdades, manipulación, egoísmo social, y la monstruosidad disfrazada de normalidad. A veces los verdaderos monstruos no son los que beben sangre, sino los que manipulan y destruyen sin remordimientos.

A nivel técnico, ¿te documentaste mucho para hablar de virus y genética?
Me gusta mucho el tema de los virus, y aunque no soy médico, me documenté lo justo. No he dicho ninguna barbaridad científica, pero tampoco quise ser hiperpreciso. Al final, la ciencia ficción permite licencias si son verosímiles. En la novela, los virus son herramientas para hablar de identidad, poder, y mutación moral.

También eres locutor y actor de doblaje. ¿Cómo influye eso en tu escritura?
Mucho. Me ayuda a darle voz a los personajes, literal y metafóricamente. Cuando escribo, interpreto. Si un personaje llora, yo también. Si grita, yo grito. Y luego, me encanta leer mis propios textos en voz alta o grabarlos como audiolibros. De hecho, estoy preparando ¿Me permite su sangre? en formato audiolibro, junto a mis otras obras.

¿Eres muy exigente contigo a la hora de escribir?
Muchísimo. Cada día, antes de escribir, releo lo anterior y corrijo. Me cuesta avanzar si no estoy satisfecho. Eso sí, antes de escribir la primera línea ya tengo la historia entera planificada: estructura, nudos, desenlace… Todo.

¿Y cómo encajas todo eso con tu trabajo habitual?
Escribo a las seis de la mañana, cuando nadie me molesta. Soy informático, y he trabajado en grandes proyectos internacionales, pero desde que llegué a Málaga en 2007, descubrí que necesitaba escribir. Hay algo en esta ciudad, en su aire, en su gente, que me despertó la vena artística.

Estás también detrás del programa de televisión “Libros de mucho arte”. ¿Qué es?
Es un programa cultural que grabamos en el Club Mediterráneo de Málaga, donde entrevistamos a gente relacionada con la cultura local, escritores, artistas… También contamos anécdotas, leemos fragmentos de libros, y jugamos con la literatura para que el público lo disfrute. Lo hacemos con mucho cariño y profesionalidad.

¿Una sugerencia a los lectores de tu libro?
Que no se dejen engañar por el título o la sinopsis. Es una novela con mucho ritmo, sorpresas, personajes que evolucionan, y sobre todo, una historia que hace pensar. Tiene un final que no te esperas y muchas capas de lectura. Ojalá la disfruten tanto como yo disfruté escribiéndola.


Catálogo de libros – Markos Arroyo