Un viaje por la vida con una maleta de cartón | Rafael López Vegas

Leer este libro fue para mí tan bonito como abrir una vieja caja de madera sencilla y misteriosa que huele a campo, a pan caliente, a cartas escritas con tinta nerviosa y a pasos firmes sobre la tierra andaluza. Aquella vida —contada en el libro Amanece. Comienza el viaje (vol. I), publicado en diciembre de 2024— no es una simple autobiografía, de Rafael López Vegas, sino un relato íntimo que él ha sabido narrar con la paciencia de quien ha vivido mucho y con la ternura de quien ha amado aún más. | ChLL

Rafael no escribió este libro solo, él puso la pluma, pero lo vivió y revivió junto a su mujer, María Benítez Pérez, (una preciosidad de persona) a la que llama, no sin razón, la verdadera protagonista de su historia. Y no lo dice por cumplir, lo dice desde la primera palabra que te regala al conocerles y te lo demuestra en cada uno de sus actos y en cada gesto.
Amanece es eso: el comienzo de un viaje por la vida con una maleta de cartón con el corazón lleno de nombres, de nostalgias, de «estaciones», de partidas, de regresos, de alegrías que se rebelaban para vencer la dureza… Es el relato costumbrista de un tiempo muy difícil, pero también el testimonio vivo de un hombre que recuerda los días en los que se enamoró de María en la escalera de la hospedería de quienes luego serían sus suegros, con un cartero cómplice que entregaba cartas a escondidas, y de una boda sencilla y entrañable tras años de noviazgo por correo.

Cada historia que cuenta Rafael —desde los campos de aceituna hasta las calles de Barcelona donde levantaron su primera tienda con estanterías hechas de viejos armarios— habla de esfuerzo, de amor sin alardes y de una visión profunda del mundo rural y humano. En su voz hay algo que se está perdiendo: el relato de los que nunca fueron héroes en los libros de historia, pero sostuvieron el país en sus espaldas.

Él

Rafael López Vegas (Cartaojal, Antequera) es el tercero de una familia de cuatro hermanos. Empezó a trabajar desde niño, ya que, al quedarse huérfano de padre a los siete años, no tuvo más remedio que dar lo mejor de su persona. Sus padres eran trabajadores del campo por cuenta ajena y a todos les tocó vivir los difíciles tiempos de la posguerra. El primer empleo que tuvo Rafael fue como lazarillo de Antonio, el Santo, y la segunda colocación, de porquero poniendo orden en la piara de los cochinos en la finca J. Parejo. A los doce años, vendió pescado fresco en un puesto en la plaza del pueblo. En 1959, emigró a Barcelona y se colocó como operario en el control de calidad de una fábrica de carrocerías para camiones, Bosuga S. A., permaneciendo en ella durante un largo periodo de tiempo. En el año 1965, mientras cumplía el servicio militar obligatorio, obtuvo el certificado de estudios primarios en un curso de alfabetización. Se colocó de cocinero, preparando el sustento a los oficiales del cuartel de Puigcerdà (Gerona). El día de Santa Ana de 1967, contrajo matrimonio con María. Después se establecieron por cuenta propia, abriendo al público una tienda de regalos. Casado y con dos hijas, el 4 de julio de 1982 él y su familia retornaron a la ciudad de Antequera, ofreciendo al público juguetes (LOBE), artesanía de Andalucía y, en particular, recuerdos de Antequera, hasta su prejubilación, que se produjo a principios de enero de 2003.

Su libro: ‘Amanece. Comienza el viaje. (Volumen I)

Su vida, contada en el libro ‘Amanece’ publicada en diciembre de 2024 es el comienzo de un «viaje por la vida con una maleta de cartón». Un relato intimista y costumbrista. Amanece. Comienza el viaje (vol. I) nos invita a sumergirnos en la vida rural en la España de la primera mitad del siglo XX. A través de las vivencias de jornaleros, aceituneros y humildes campesinos, el autor nos presenta un relato histórico cargado de emociones, donde se entrelazan la lucha por la supervivencia, la esperanza y los sueños de quienes se enfrentaron a la dureza y la escasez de la posguerra | ExLIbric

Cada capítulo es una ventana abierta que nos muestra los desafíos cotidianos, la camaradería en los campos y los anhelos de una vida mejor. Con descripciones detalladas y realistas, el autor capta la esencia de una época en la que el hambre, la pobreza y la fe en un futuro más próspero marcaron la existencia de muchas familias. Los personajes, llenos de humanidad, nos acercan también a la cultura popular de la época con sus canciones, dichos y tradiciones.

Es una crónica viva y poderosa que atraerá tanto a los amantes de la historia como a aquellos que buscan relatos conmovedores sobre la resistencia del ser humano frente a la adversidad. Una lectura imprescindible para quienes deseen conocer un poco mejor un pasado que está más cerca de lo que podemos pensar y a unas gentes cuya fortaleza en medio de la adversidad forjó las bases del mundo del que hoy disfrutamos.

Amanece es solo el primer volumen. El segundo promete llevarnos desde aquellos días de noviazgo por carta hasta la vida migrante, los sacrificios en Barcelona, el trabajo, la familia, el regreso. Pero lo que ya está claro, desde ahora, es que Rafael López Vegas no solo ha escrito un libro. Ha regalado un tesoro documental de la memoria vivida. Y quienes lo lean no solo encontrarán historia: encontrarán aventura, sabiduría de la vida y verdad.

El libro está narrado con lenguaje que se entiende, de corazón a corazón. Cada vivencia es un relato corto que describe vida, que cuenta como fue. Y, a pesar, de que los tiempos fueron duros, es muy divertido de leer y muy aleccionador, espejo de una época en la que no dejó de amanecer.

La presentación del libro en La Real Academia de Nobles Artes de Antequera

Recuerdo que en el acto de presentación del libro en el puente de diciembre pasado, con la sala abarrotada de gentes y cariño. Rafael no necesitó estar en el centro del escenario para brillar. Bastó con observarlo entre sus hijas, su mujer, sus recuerdos y su gente. Hubo emoción, palabras cálidas, aplausos sinceros y esa sensación de que todos los presentes compartíamos algo más que un libro: compartíamos un pasado colectivo que Rafael había puesto sobre la mesa con humildad y dignidad.

De izq a dcha: Medina Gleote, Concejal de Cultura | Manuel Barón, Alcalde de Antequera | Rafael López, autor de Amanece | María Benítez, musa y razón de vida de Rafael | Carlos Torres, director de ExLibric | Susana y Mary Carmen, hijas de Rafael y María. / diciembre 2024
El público ya llenaba la sala desde media hora antes del acto, no querían quedarse sin silla en este acontecimiento

Largas colas en la firma de ejemplares.


Te encantará. Búscalo en las librerías de Antequera. Si vives en otra ciudad, pídelo en las librerías de tu barrio y así las cuidamos de su extinción. | atqmagazine