Inaugurada la exposición fotográfica ‘Blues’, de Manuel J. Navarro, en la EMMA de Antequera

La Escuela Municipal de Música de Antequera (EMMA) acogió el pasado jueves 8 de mayo la inauguración de una nueva exposición fotográfica a cargo de Manuel J. Navarro, miembro activo de la Agrupación Fotográfica de Antequera (AFA).

El evento, cargado de emoción y sensibilidad artística, reunió a numerosos asistentes en un acto que fue tan cálido como inspirador.

El encargado de dar la bienvenida fue Joaquín Castro, como anfitrión en representación de la EMMA. Posteriormente, el presidente de la AFA, José Díez de los Ríos, tomó la palabra para presentar el interesante momento que estaba a punto de vivirse, resaltando el valor artístico y humano del trabajo de Manuel J. Navarro.

Y aunque estaba previsto que la presentación del autor corriera a cargo de su compañera de agrupación Ana Navarro, un viaje ineludible impidió su asistencia. No obstante, dejó escrita una introducción que fue leída por Gloria Sánchez, también fotógrafa de AFA, aportando voz y emoción a un texto que describía con cercanía y admiración el significado de la exposición y al fotógrafo.

José Díez de los Ríos, presidente de AFA, ensalzando las cualidades artísticas del autor.

Gloria Sánchez | Manuel J. Navarro | José Díez de los Ríos | Joaquín Castro


Visiblemente emocionado y feliz, Manuel J. Navarro saludó la acogida del público y del espacio, ofreció unas breves palabras de agradecimiento y contó sobre el proceso creativo que dio origen a las imágenes expuestas. Con sencillez y entusiasmo, hizo un breve recorrido por la gestación de su obra, compartiendo anécdotas y motivaciones personales que guiaron su mirada a través del objetivo.

La exposición, que permanecerá abierta al público en la EMMA durante las próximas semanas hasta el 23 de junio, invita a detenerse, observar y sentir a través de una selección de fotografías que reflejan tanto la técnica depurada como la sensibilidad del autor.

Palabras de introducción de la exposición y sobre Manuel J. Navarro | Por Ana Navarro


«En prescolar de la Fotografía nos enseñan el triángulo técnico necesario para que esta acontezca. La apertura del diafragma, que es el ojo de la cámara. La ISO es la sensibilidad del sensor de la imagen ante la luz. Y la velocidad para captar la luz. Esto funciona aunque la cámara esté en automático o incluso en móviles que están utilizándose hoy en día en la fotografía. Pero este triángulo se convierte en mágico cuando se acompaña de la imaginación, el encuadre, la mirada artística y la emoción del fotógrafo.

En esta exposición de 22 Imágenes que Manolo nos presenta hoy, hay muchos años de vivencia musical.
Esta exposición también conforma un triángulo mágico que confluye en Antequera. Por un lado, AFA, como documentalistas de estos eventos, muchos de los aquí presentes y el mismo autor, guardan archivos fotográficos en analógico expuestos hay alguno -de los de fotos de carrete y diapositivas-.


En estos eventos no nos es extraño ver siempre un grupo de personas con cámaras fotográficas deambulando en torno al escenario. ¡Ya están ahí los de AFA!, decimos nosotros.
Y los visitantes extrañados dicen: ¡Qué afición hay en Antequera con la fotografía!, ¿no?.


El segundo vértice de este triángulo es Manuel J. Navarro como profesional, como funcionario de nuestro Ayuntamiento procurando que muchas de esas noches calurosas del julio antequerano no nos falte ni luz, ni sonido. Y por último, y no por ello menos importante, el tercer lado del triángulo sería Manolo, fotógrafo. Manolo, socio, fundador.


En las paredes de este hall de la EMMA, espacio musical por excelencia, está colgada una colección en la que el autor nos muestra un estilo personal no solo por la captura de instante, sino también en la edición que Manolo tiene y que provoca una fotografía muy natural sin demasiadas florituras, sin que ello signifique que nos vaya a dejar indiferentes estas imágenes.


El autor, el artista combina momentos muy personales de la interpretación del músico, bien sea a través de su expresión y gestos, o congelando momentos del músico e identificándose con el instrumento que toca. Pero si tenemos que resaltar algo como más personal del autor, yo diría que son sus toques, esas capturas del ambiente entre nebulosas, el primer y segundo plano a través de un juego de contraluces en el que apreciamos solo una silueta, o bien el primer plano a contraluz, mostrando la visión del músico desde el escenario… mirándole hacia el público.


Esas son las fotos que nos meten en el ambiente del escenario, como si estuviésemos subidos en él. Algo que como espectadora me encanta y ahora, como fotógrafa también.
Además de cotillear a través del visor de la cámara, la complicidad entre los músicos de la banda.
Y ahí es donde destaca Manolo, que no se detiene en ese entorno patrimonial donde se produce el festival. Él ha preferido priorizar en centrar nuestra atención en momentos del concierto y de sus músicos.
Como aficionada y tras muchos festivales vividos, tengo que decir que estas imágenes me emocionan y provocan recuerdos muy especiales.
Y como siempre digo, más allá de la técnica utilizada, de la edición y del encuadre, el primer objetivo del autor cuando cuelga su obra en la pared es emocionarnos con las imágenes».

Ana Navarro | AFA