El pasado viernes 28 de noviembre, uno de los salones de la Sociedad Excursionista Antequerana se transformó en un pequeño mirador al sur de Asia.
Allí, el fotógrafo “aficionado” (el término se queda corto) José Díez de los Ríos, presidente de la Agrupación Fotográfica Antequerana y uno de los creadores fotográficos más premiados del mundo, compartió una proyección deslumbrante de su reciente viaje a Sri Lanka.
Las imágenes, cuidadas hasta el detalle y llenas de una luz casi narrativa, nos permitieron recorrer templos, aldeas y miradas a la naturaleza que difícilmente se borran.
Pero más allá de la fotografía, fueron sus palabras las que nos llevaron verdaderamente al corazón del país. José habló de costumbres, de rituales cotidianos, de la vida social que palpita en mercados, estaciones y hogares. Él sabe hacerlo con la serenidad de quien ha visto de cerca lo esencial y con la generosidad de quien sabe que nos gusta que nos lo comparta.
Sus comentarios, precisos y emotivos, funcionaron como un puente y, quienes asistimos sentimos que nos acercábamos no solo al viaje, también a la sensibilidad que lo había hecho posible.
A la cita acudimos alumnos del programa de Patrimonio del CEPER “Ignacio de Toledo”; miembros de la Sociedad Excursionista y personas que, atraídas por la promesa de una experiencia visual única, llenaron el salón con una atención reverente. El ambiente fue el de una comunidad diversa unida por la curiosidad y el deseo de comprender mejor ese mosaico cultural llamado Sri Lanka.
Ese ratillo de velada dejó una sensación inequívoca, fue más que una simple proyección, fue un encuentro con la mirada de un artista que sabe que viajar es también aprender a observar. Y en esa observación, José Díez de los Ríos nos invitó a descubrir un país vibrante y a redescubrir, quizá, la capacidad que todos tenemos de asombrarnos.
