Sólo hasta 15 octubre / Una exposicion en el MAD de Antequera revoluciona el concepto de la pintura al incluir la Inteligencia Artificial

Fernando Núñez es un artista que sorprende en cada etapa de su carrera, mostrando cambios notables en la temática, la técnica y la composición de sus obras.

Las herramientas proporcionadas por la Inteligencia Artificial Generativa han revolucionado la forma en que este artista aborda sus obras en alguna parte de su proceso creativo.

‘IA:Pigmentos en tránsito’ en el MAD de Antequera hasta el 15 de octubre. La comisaria de la exposición, Isabel de los Riscos y el propio autor, nos explican algunas claves de este acontecimiento pionero.

Las exposiciones de Fernando Núñez siempre han estado conectadas con un sustrato unificador que les da sentido.

Las obras de Fernando Núñez, interpretan su visión de la realidad como hace cualquier autor, pero ofreciéndole unos parámetros previos a la inteligencia artificial (IA) que transforma esa realidad en algo nuevo.

El autor recurre a las posibilidades que le permite la tecnología más avanzada animado a explorar nuevas y desconocidas formas de expresión. No obstante, acto seguido, utiliza la paleta y el pincel, el color y la espátula. Es, en definitiva, el pintor de siempre

Cuando Juan Rosas, vicepresidente de la Diputación, le dio la palabra en el acto de inauguración de la exposición, Fernando Núñez comentó en tono tímido entrañable colmado de esencia: «Siempre he dicho que los pintores lo que tenemos que decir lo decimos pintando. Y lo que vamos a expresar se queda colgado en las propias obras. Pero quizás por lo novedoso de incluir la inteligencia artificial en alguna parte del proceso de la obra, es realmente apasionante poder transmitirlo en palabras.
Poder utilizar lo último de la tecnología para hacer lo que quieres hacer, te da una posibilidad de usar una nueva y potente herramienta, y solo una herramienta, insisto en eso: quien piense que la inteligencia artificial es como una máquina de hacer churros donde se le suministra un «prompt» (que es como llamamos a la forma de comunicación con el ordenador a estos efectos) para que nos devuelva algo coherente y controlado, se equivoca… Si no tiene la intención, si no tiene la dirección, la voluntad y ese instinto creativo que debe poseer todo artista, pues no va a salir nada de lo esperado de ese universo aleatorio. Van a surgir un montón de artefactos con seis dedos, con las caras dobladas y todo eso que le sale a la gente cuando se conecta por probar a este tipo de inteligencias artificiales generativas».

¿Es útil?
Muy útil.
¿Soluciona o sobre todo sustituye?
No sustituye, te adelantas fases,
¿Qué fases?
Bueno, pues desde tu boceto, o partiendo de tu idea, la IAG te permite recorrer caminos que probablemente no tengan retorno, pero te proporciona unas respuestas desde las que, discriminando resultados, puedes ganar tiempo. Y ese tiempo ganado se lo dedicas a completar la obra. La obra la solemos tener en mente, pero en la ejecución, a veces, se resiste a aflorar cuando estás pintándola y no llega el punto imaginado, con la IAG no hace falta ahora terminar todo un proceso para luego desecharlo, si tienes una herramienta que te lo permite.

¿Todas las obras que se exponen aquí han sido trabajadas con la herramienta IA?

Nono en todas las obras expuestas aquí, ha mediado la intervención de la inteligencia artificial. Hay obras pintadas hace 18 años, de hace 15 años, de hace 10 años,… para que se aprecie el proceso. Para que se pueda ver que hay un nexo entre esa aventura y la otra, porque el pintor soy yo y soy el mismo en todas las obras. Lo que ha mediado solamente es la intervención de algo que no existía en aquellos momentos o que no existió para el gran público.


A la izquierda, Juan Rosas, Vicepresidente de la Diputación de Málaga | (centro) Fernando Núñez, autor de ‘IA:Pigmentos en tránsito‘ | (Derecha) José Medina Galeote, Concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, quien acogió la Exposición en nuestra ciudad como una celebración de la Cultura «Es maravilloso cuando la pintura funciona y cuando cumple una de sus primeras historias, que es al final la de transmitir una idea, un concepto. la propia personalidad del artista. Una exposición de pintura es celebrar la cultura, celebrar la pintura. Este tipo de iniciativas de trabajo de estudio, este gran trabajo del artista es muy solitario, el trabajo de estudio, pero cuando llega aquí se expande y acaba conectando a muchísima gente a quien le apasiona el arte».

Fernando,¿Cómo es ese proceso, cómo es la herramienta IA?
Bueno, pues esa fase, que es muy difícil de definir solo con palabras, me hubiera gustado poder hacerlo en directo, pero es muy complicado en tan poco tiempo porque ese proceso es largo. Por explicar muy brevemente, puedo empezar por contarte que las IA generativas son sistemas de inteligencia artificial que utilizan algoritmos y tecnología de redes neuronales que pueden aprender patrones a partir de grandes conjuntos de datos y luego utilizar esta información para elaborar contenido nuevo.
En la creación artística, las IA generativas pueden ser una herramienta útil en diversas fases del proceso. Por ejemplo, pueden usarse para desarrollar ideas para una obra, para crear esquemas de color o para generar elementos visuales complejos.
Las IA generativas pueden ser entrenadas para que sus resultados se ajusten a uno o varios estilos artísticos concretos, incluyendo el de las obras específicas del propio artista. Al ser entrenada solo con obras de un artista concreto, las IA generativas pueden identificar patrones y características únicas.
Los modelos resultantes de ese entrenamiento se conocen como modelos de aprendizaje profundo o modelos de redes neuronales.

Las imágenes generadas por una IA, así entrenada, combinarán varios factores. El estilo y técnica del artista, presente en las obras procesadas, las instrucciones suministradas a la IA mediante textos, prompts y, opcionalmente, imágenes para referencia adicionales al prompt. Los prompts son el modo de comunicarnos con la inteligencia artificial, expresando, mediante ciertas indicaciones, qué resultado queremos obtener. Ese resultado, aunque incorpore siempre un factor aleatorio, dependerá de la habilidad y la precisión en los detalles de cada uno de estos elementos. En el vídeo de la Exposición podéis ver más clarificado el proceso de algunas de estas obras. (Ver vídeo al final del artículo)

Entonces, ¿qué ha hecho la IA en las obras que hay aquí?,
Si no se dice, parece una pintura donde no ha intervenido nada esa inteligencia artificial. Pero lo cierto es que está detrás y ya podemos jugar no solo con cosas que habitualmente podíamos hacer ya con un ordenador como variar la luminosidad, cambiar la tonalidad, sustituir colores en una imagen.Todo eso y mucho más lo puede hacer una inteligencia artificial. A partir de un boceto, a partir incluso de una obra hecha anteriormente, interviene como digo, porque, ¿qué pasaría si esta idea que yo tengo la configuro de otra forma sin necesidad de tener que elaborar otro boceto o manchar otra tela o hacer lo que sea?. Eso te lo permite la inteligencia artificial.
Utilizando la información por dos canales. Uno, el marco del que no quieres que se salga, que sería en este caso el boceto o incluso una pintura ya más elaborada y otra, la serie de instrucciones que cuanto más precisas y más afinadas sean, menos respuesta no deseada vas a tener de esa inteligencia artificial. La IA te responde en función a lo que le suministras pero te devuelve además resultados de manera errática y muchas veces inventando esas cosas que no tienen cabida en tu idea.

Lo que se va a ver aquí, empezando por la obra “Aquella Casablanca” que es la imagen principal de exposición, son el resultado de las variaciones que se pueden tener respecto a la idea original. Pero luego al final… hay que ponerse delante del lienzo con la paleta, el pincel, el óleo… y comenzar a manchar ese lienzo que si no lo tienes claro y la idea no la tienes en mente, pierdes la referencia y al final se desvía porque ese encaje incial se desdibuja absolutamente cuando empiezas a pintar. Entonces se puede saber que lo que hay ahí es el producto de infinitas pruebas para ver qué es lo que mejor entona que es lo que mejor contrasta. Digamos que es un resultado final, pero pintado.

¿Esas facilidades no las presta ya Photoshop?
Bueno, Photoshop tenía una función distinta realmente lo que hace es procesar imágenes ya creadas (fotografías, diseños)… Pero, cuidado, que desde hace apenas un mes Photoshop ha implementado recursos como el relleno generativo, una nueva herramienta de inteligencia artificial integrada en la aplicación permitir que las personas «agregen, amplíen o eliminen contenido» de las imágenes mediante indicaciones de texto una inteligencia artificial que es capaz de sustituir trozos de una imagen ya creada, puede simplemente borrar algo y completar la parte borrada o puede incluso generar imágenes nuevas, porque la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y lo impregna absolutamente todo, no solamente la pintura, la pintura, también los textos escritos con ciertas limitaciones por el momento, también las imágenes en 3D, vídeos…
De hecho, el vídeo de la presentación está hecho en un 90% con inteligencia artificial, incluida la locución con voz sintética, una voz artificial, creada exclusivamente para este vídeo.
Y se pueden hacer cosas increíbles, estaríamos aquí hasta mañana contándolo, pero respondiendo directamente a la pregunta, Photoshop no genera nada sin la imagen de referencia que tú le hayas dado previamente. Tú tienes que partir de algo, de una imagen, de una fotografía, para a desde esa base, o simplificar o añadirle elementos, cualquier cosa, tonalidades, meterle efecto de cualquier tipo.
La IAG puede llegar a crear una imagen simplemente diciéndole, quiero un patio con arcos y con columnas y… Eso sí, va a salir el patio con arcos y con columnas que se le “ocurra” a esa inteligencia artificial. No tienes control, pero sí te da una idea aproximada para que tú de 40 a 50 imágenes digas, por aquí, quiero avanzar. Y a partir de ahí, describes algo que se acerque más a eso que imaginaste. Y si además le das un concepto para encorsetar la posible respuesta de la inteligencia artificial, dentro de tu idea, entonces funciona, bajo un cierto control.
Pero que no se piense que una inteligencia digital va a generar por sí misma y sin ningún tipo de trabajo por parte de la intención del artista que quiere crear eso, nada especial. Por el momento, no. Además, si lo hiciera, saldría una cosa inerte, sin ningún tipo de alma, porque no habría ni intención ni composición y, por supuesto, ni realización original.

Los mundos oníricos, los reales, la dulzura de la infancia, esa mirada inocente, la valentía ante las divergencias de dos universos, el real y el cibermundo, se funden dando lugar a una creación con la fuerza que caracteriza a este artista, cuyas obras nunca dejan indiferente al que las contempla, pero esta vez ha ido más allá. Y las IA estarían contentas al verse plasmadas de algún modo en lienzos del mundo real, donde cada pincelada recoge y encapsula la sinergia del artista y la de los bits que, guiados por la intención del artista, contribuyeron a darle forma a aquello que ahora, de seguro, deleitará al observador.

Isabel de los Riscos | Comisaria de la Exposición ‘IA: Pigmentos en tránsito’ de Fernando Núñez

La Comisaria de la exposición, Isabel de los Riscos contesta a la pregunta que subyace en estos momentos en la mente de muchos…
¿Pueden las inteligencias artificiales acabar con el mundo del arte y con los artistas? ¿Puede acabar una inteligencia artificial con los grandes autores literarios, con aquellos que llegan al alma? ¿Puede sustituir un algoritmo alojado en una máquina a un ser humano? ¿Sus sentimientos, su energía? ¿Su chispa, su inspiración, su técnica, su yo más profundo?. ¿Podría la inteligencia artificial acabar con la magia, con el mundo real?
Sí, pero no. Una inteligencia artificial se entrena acopiando con voracidad extrema los frutos de la inteligencia humana. los sentimientos y los conocimientos de todos aquellos que la van alimentando. Bien de modo consciente o a veces de forma inadvertida o con los inmensos recursos del Big Data que la nutre, pero ¿tiene la inteligencia artificial posibilidad de confirmar su propio yo existencial, su propia mismidad? Nadie lo sabe aún. Todos son conjeturas. pero aquí y ahora parece que no es así.

Conocemos la trayectoria de prestigio del autor, pero cuéntenos qué veremos en esta exposición.
En esta exposición, Fernando Núñez enlaza su pasado pictórico con otras fuentes de inspiración y con nuevas herramientas para explorar renovadas vertientes de su creatividad, como es el caso de las IA generativas, que oferta la última tecnología para, interactuando con estas de tú a tú, obtener fruto de ellas convirtiéndose aquí el artista en el alma mater de la inteligencia artificial instrumentada, de «esa IA», la que vive en el ciberespacio, en las formas, colores, tonalidades, técnicas, luces, sombras, fondos, pinceladas, sin fin; que necesita del hombre, de su interactuación, para entre ambos lograr difundir y plasmar lo mejor de cada mundo.
La inteligencia artificial no basta, y para el artista nunca nada es suficiente. La insatisfacción es la «genuina marca» de un artista. La inteligencia artificial ofrece tanto a quien sabe entenderla que el arte podría no tener fin, pero igual que de un duro mármol puede nacer la mejor de las estatuas, en manos de quién sabe verla, la Inteligencia Artificial puede ofrecer inspiración en quién sabe lo que busca».


¿Es nuevo el autor en esto de la IA?
Fernando Núñez es antiguo amigo de la Inteligencia Artificial, desde que en el año 90 publicara su tesis doctoral en la UNED. llamada ‘Sistemas expertos aplicados al derecho procesal’, o dicho de otro modo, un avance de las futuras inteligencias artificiales aplicada a la toma de decisiones judiciales. Hoy cambia de nuevo la toga por el pincel, bañándose en el mar de posibilidades que la IA le ofrece, creando imágenes reales que desde lo físico le han hecho transitar a bits inmateriales, cambiándolas en irreales paro finalmente concluirlas como físicas y tangibles, llenas de luz, color, alma, con ojos inquietantes de miradas que ven dentro del alma de quien los observa.

En una primera mirada hemos podido ver un guiño a Sorolla ¿?
Los sorollescos naranjas del sol poniente y los azules de un mar en verano tienen cabida en una nueva interpretación por este artista malagueño, con imágenes que nos traen a la memoria al maestro Joaquín Sorolla en el centenario de su fallecimiento.

¿Podemos ver algún rasgo recurrente en la trayectoria de Fernando Núñez?
Sí. Sus rostros femeninos, a veces arropados de bruñida armadura, con roblones y tachuelas broncíneas y fondos espatulados, son signo de identidad del artista. Miran al futuro sin miedo, con expectación. El alquimista andrógino que no presta atención a sus poderes donde las esferas flotan en el aire, nos traen la magia los colores del renacimiento.
Hace también un guiño a Velázquez con meninas caleidoscópicas, actuales diferentes, que traen al presente a los clásicos fundiéndose en variaciones que solo la IA y el artista, en íntima comunión, han creado para el deleite de quien las observa.
Veréis también una serie Los faraones, imperturbables y majestuosos que miran el embrujo de sus cuadros, compañeros. tal como lo hicieran cuando crearon entonces mágicas pirámides, aquellas mágicas pirámides a las que la ciencia al día de hoy aún no sabe darle una explicación satisfactoria

Si hay algún elemento que pudiera citarse como una constante en la obra de Fernando Núñez con su técnica realista y detallada, es su uso del color y de la iluminación, y su sensibilidad hacia los aspectos emocionales de sus personajes. Es la representación de miradas intensas y expresivas para transmitir una amplia variedad de emociones, desde la tristeza y la soledad, hasta la pasión y el deseo. A través de la mirada, el artista logra crear una conexión íntima entre el personaje y el espectador, permitiendo que el observador se adentre en el mundo emocional del personaje, creando de ese modo una obra única y conmovedora que remueve y agita el alma de quien la contempla de una manera catártica, casi inexplicable y, como no, diferente y única para cada uno de ellos.
Otra característica es los ojos de los personajes. En la mayoría de las obras del artista son el punto focal de la composición y sus expresiones generan una tensión dramática y un sentido de anticipación, creando en ocasiones una sensación de intimidad y complicidad, mientras que en otras la mirada puede ser evasiva, sugiriendo un secreto o una carga emocional oculta.

A veces capturan un estado de ensueño o parecen estar observando algo con curiosidad o tal vez con asombro, como si acabaran de presenciar lo inesperado. En ocasiones, miran directamente al espectador, con mirada penetrante, como si quisieran comunicarle algo importante, como si buscaran entablar un diálogo silencioso con él, mezcla de emociones, curiosidad, confianza, misterio, o incluso un poco de desafío.

No faltan en esta exploración de la condición humana, los personajes que miran hacia abajo, como perdidos en sus pensamientos, como si estuvieran recordando momentos difíciles de sus vidas. Un recorrido por las obras nos permitirá apreciar esa circunstancia y ver cómo en cada cuadro, en la exposición, tiene su propia historia y personalidad.

Por último, cabe reseñar que la paleta de Fernando Núñez se diversifica en cuanto a gama, que altera la aplicación del color conforme a la técnica pictórica, en función a cada una de las obras expuestas. Todas figurativas, a veces muy elaboradas y detallistas, y otras en una ejecución mucho más suelta y simplificada, incluyendo ambas características en la ejecución de parte de las mismas. El recuerdo a Sorolla en su aniversario ha propiciado la creación de obras en las que, además de las formas y el estilo a los que nos tiene acostumbrados, tiene presencia el impresionismo español y un luminismo acotado con la figura femenina con que protagoniza en medios y primeros planos gran parte de la obra.

La exposición ‘IA: Pigmentos en tránsito’ que hoy tenemos la fortuna de contemplar en esta ciudad milenaria es un canto a la belleza del ayer y de siempre a través de las herramientas del hoy. O como diría el poeta latino Horacio cuando hablaba de pintura, «un hermoso poema sin palabras». Una exposición para mirarla con el sosiego del espectador que ama, a un tiempo, el intimo encanto y la profunda poesía que nace del arte. O dicho de otra forma, una exposición para verla con el alma y a través de la retina de Fernando Núñez.

Francisco Cabrera Pablos | Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo / Correspondiente de la Real Academia de Artes Nobles de Antequera

Os mostramos algunos cuadros de la Exposición. Si ya son interesantes aquí, en vivo ganan mucho màs.
¡No te la pierdas! Carlos L. | Atqmagazine