Yoga aéreo en Antequera | El cuidado del cuerpo, la quietud en movimiento y el silencio consciente y reconfortante

Crédito de imágenes | Raúl Pérez

En un mundo donde la agitación y el estrés nos rodean, el Espacio Tama se erige como un refugio de paz y renovación. Con sus prácticas únicas, invita a cada persona a explorar su ser interior, a encontrar el equilibrio y a elevarse más allá de las limitaciones del cuerpo.

María Blanco y Sophie Gautier gestionan este interesante centro en el que además de facilitarte clases de Pilates, de Yoga, y de poder utilizar las distintas formas de entrenamiento funcional, y practicar otra de sus especialidades: la Meditación consciente; son también pioneras en Antequera en Yoga aéreo, una disciplina que cada día está siendo más demandada en las principales ciudades por su extraordinarios efectos para nuestra mente, para la funcionalidad y flexibilidad de nuestro cuerpo, así como para la serenidad del alma.

A dos pasos de la Plaza de San Sebastián, al principio de calle Nueva, se encuentra un lugar de paz donde podrás desarrollar prácticas de  mejoramiento de tu salud y tu bienestar, a través de la actividad física tomando en cuenta principalmente la individualidad de cada persona, para conseguir una mente y un cuerpo sano.

María Blanco Cordón


El yoga aéreo ha ganado mucha popularidad en los últimos años, convirtiéndose en un fenómeno social en muchas ciudades. El auge de esta modalidad refleja una búsqueda creciente de alternativas efectivas para el bienestar integral. Con sus múltiples beneficios físicos, mentales y emocionales, se presenta como una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida en un mundo cada vez más agitado. También las redes sociales han jugado un papel crucial en su difusión, ya que las imágenes relajantes de su práctica atraen la atención y despiertan el interés.
Además, su aspecto innovador y divertido, también constructivo, lo hace muy atractivo para personas de todas las edades y niveles de habilidad. El Yoga aéreo frece un enfoque único que beneficia al cuerpo, a la mente y al alma, y su creciente popularidad refleja una búsqueda contemporánea de nuevas formas de bienestar y conexión social.

Sophie Gautier


María, sé que sois pioneras en Antequera desde hace años en esta modalidad del yoga aéreo, incluso, cuando en Madrid aún era una disciplina incipiente.
Fue hace unos diez años, en nuestra búsqueda constante de modalidades que acrecientan el bienestar físico y emocional. Me llamaban la atención las telas acrobáticas y la paz que en ese momento proyectaba. Indagué donde formarme y aquel pensamiento nos trajo aquí. Quedé enamorada cien por cien del yoga y de las posibilidades de su práctica con telas y columpios.
¿Quiénes conducís la actividad?.
Esta modalidad la llevamos Sophie Gautier y yo misma. Estamos las dos a una.


¿Qué encontraste en ello?.
El yoga aéreo te lleva un poquito más allá de los límites porque te aporta la propia concentración a la que te lleva el yoga, y se complementa además con el recogimiento que proporcionan las telas, ayudándote a anclar con tu propio centro.
A la hora de estirar, a la hora de fuerza, como te digo, te deja ir un poquito más allá de lo que conocemos como nuestros límites, porque el suelo es una estructura sólida y rígida, entonces la tela te deja bailar, te estimula a abrirte más al movimiento.
Además de que te conecta con tu niño interior, que es un punto importante porque te aporta esa sensación lúdica.
Te ves flotando, te ves volando, y eso hace que conectes con la alegría, con el jugar del niño.

Si la tierra te da la solidez y estabilidad; el columpio como que te quita un poco eso y te deja fluir más, te permite eso, jugar, y encontrarte también con tus miedos. Una de las cosas que antes aparecen en el columpio, es enfrentarte a tus miedos, a tu «que no puedo, que no me va a sostener el columpio, que me voy a caer». A partir de ahí vas viendo como -con paciencia, con el tiempo que cada uno necesite porque no tiene que ser esto lo haces ya- y respetando nuestros tiempos y nuestros ritmos al final dices: he conseguido hacerlo.
( Me encanta la naturalidad con la que me lo cuenta. María tiene una empatía especial y una forma de hablar muy simpática, con un deje muy original. Sé que además ha adaptado su lenguaje técnico al nivel de comprensión que un neófito como yo puede captar mejor. También ha entrenado conmigo su paciencia al contestar mil preguntas para que yo me haga una idea más clara. Agradezco esta forma de ser y ese acogimiento, es una buena carta de presentación del centro que dirige ).



¿Qué beneficios tiene esta modalidad?.
El yoga aéreo no solo se enfoca en el aspecto físico, sino que también aborda el bienestar mental y emocional. A través de la combinación de movimiento, respiración y meditación, se promueve un equilibrio integral. Esto es especialmente relevante en la sociedad actual, donde el estrés y la ansiedad son comunes.
Además, el yoga aéreo fomenta una comunidad y un sentido de conexión entre los participantes, lo que puede ser muy valioso para la salud emocional. La práctica en grupo crea un ambiente de apoyo y motivación.

Se Liberan Tensiones. La gravedad se convierte en una aliada, permitiendo un estiramiento profundo que alivia la tensión muscular y mejora la flexibilidad. Al practicar en un columpio, se cultiva un sentido del equilibrio que beneficia la movilidad diaria y mejora el equilibrio y la coordinación, además de que ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y estrés por la sensación de liberación que produce el flotar.

Es muy bueno, aunque parezca una actividad de realización suave, para el fortalecimiento de los músculos porque los movimientos en el aire desafían el cuerpo, desarrollando fuerza en músculos en una forma y perspectivas diferentes a otras disciplinas, incluso al yoga tradicional.
La práctica aérea fomenta a su vez una conexión más profunda entre mente y cuerpo, promoviendo una mayor consciencia de la postura y el movimiento.
Al utilizar la tela, se pueden explorar posturas que quizás sean más difíciles en el suelo. Esto promueve una mayor flexibilidad y fortalece los músculos de manera integral, mejorando la flexibilidad y la fuerza.
La suspensión en el aire ayuda a alinear la columna vertebral y reduce la presión en las articulaciones, lo que es especialmente beneficioso para quienes sufren de dolor de espalda. Y sin duda, la práctica regular puede corregir problemas de postura, ya que el yoga aéreo promueve una alineación adecuada del cuerpo.
Pero lo que yo te diga, tienes que probarlo y comprobarlo por ti mismo, no te vas a arrepentir del bienestar que conseguirás.


¿Esta modalidad no es más adecuada para gente más joven que mi carnet de identidad?
Para nada. El yoga aéreo es para todas las edades. De hecho tenemos grupos de niños y niñas de 6 a 12 años, grupos de jóvenes, de adultos y también de personas de avanzada edad, algunas con más de 80 años (a quienes llamamos cariñosamente, «nuestras mamitas»). Es una actividad que rejuvenece y si me lo permites, recuerdo haber leído en tu revista alguna vez que comentabas que «no dejamos de jugar porque nos hacemos viejos; nos hacemos viejos porque dejamos de jugar», así que no tienes esa excusa para no practicarlo.
Cierto, estoy convencido, pero antes voy a ponerme un poco en forma en esas máquinas que tienes ahí, para preparación física funcional y me apunto en unas semanas.
Este no es un gimnasio habitual, por lo que veo.
Si se pudiera clasificar en un perfil, que no somos partidarias de ello, TAMA es algo más cercano a la idea de un centro en el que se practica la consciencia del cuidado de la salud, del cuerpo y de su trascendencia en la salud mental y emocional. No se trata solo de trabajarlo, sino de entenderlo, escucharlo, cuidarlo. Entonces, de ahí viene que te enfatice la importancia de la conciencia…

Estoy pensando que quizás me venga mejor hacer Meditación consciente. Una amiga me ha hablado de que también sois excelentes también en esta especialidad que te enseña a estar en calma. Que la forma de practicarlo es muy envolvente y te hace sentirte especialmente bien.
Pues también acertarías, porque nuestra profesora Celeste está impartiendo unas clases de meditación y conciencia corporal que quienes asisten quedan entusiasmadas. Ella trabaja en sus clases la mirada psico-somática. No es la versión de «ponte ahí y deja la mente en blanco». Ella va guiando la meditación al hilo de la escucha del cuerpo estableciendo un diálogo con él.

Bueno, María, si te parece, lo que hago es que -excepto Pilates, que no me llama mucho- lo voy a ir probando todo, primero me pongo un poquillo en forma con vuestro circuito de entrenamiento funcional para poder rebajar el rechoncho de mi cuerpo y aprovechar mejor, con mayor flexibilidad, el yoga aéreo. Paralelamente comienzo la Meditación Consciente, que propones, que eso me hace falta también y es urgente para filtrar el mundo de fuera y acercarme a mi interior…
Pues ya sabes, esta es tu casa. Cuando quieras.