El regreso del teatro a Antequera: los niños y niñas de la Escuela Municipal de Teatro estrenaron ‘Alicia’ con un éxito arrollador.
En dos funciones, con un público entusiasmado que no paraba de aplaudir. Este martes 18 de marzo, el Colegio Ntra. Sra. del Carmen fue el escenario de una representación que dejó una huella imborrable en los asistentes.
Con una sonrisa que iluminaba sus rostros y una energía que contagiaba a todo el público, los alumnos de Primaria de la Escuela Municipal de Teatro de Antequera estrenaron con gran éxito su esperada obra Alicia, basada en el clásico Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll.
El teatro volvió a ser el centro de atención en Antequera, y qué mejor forma de hacerlo que con los pequeños talentos de la EMUTE, quienes, bajo la adaptación y dirección de Paula Ramírez, dieron vida a personajes tan entrañables como la propia Alicia, el Conejo Blanco o el Sombrerero Loco…
La puesta en escena, cargada de color y emoción, logró transportar al público a un mundo de fantasía, donde la imaginación no tiene límites y todo es posible.
Los estudiantes de este arte, con su frescura y entusiasmo, demostraron que el futuro del teatro local tiene un brillo especial. Su interpretación fue impecable, cada uno de ellos encarnando con cariño y dedicación los personajes que han cautivado a generaciones de lectores y espectadores. El aplauso final, largo y cálido, fue el reflejo de la satisfacción de todos los presentes, que vibraron con cada escena.
Para los aficionados al teatro, este estreno marca el inicio de una nueva temporada de representaciones en la EMUTE. El regreso de las funciones es siempre motivo de alegría, y con una obra como Alicia, no cabe duda de que la Escuela Municipal de Teatro de Antequera sigue siendo un referente en la formación artística de los más jóvenes. Este estreno no solo marca el inicio de un nuevo ciclo en la EMUTE, sino también el retorno del teatro en su forma más pura: aquella que nace del corazón de los más pequeños, quienes con su ilusión y dedicación nos muestran lo que el arte puede llegar a ser.
Si ya es difícil dirigir una obra de teatro con actores y actrices mayores, el esfuerzo multiplicado por mucho lo supone dirigir a los pequeños, un arte mayor que hay que reconocer a Paula Ramírez. Al ver el resultado de esta representación no puede uno dejar de quitarse el sombrero una vez más ante él | Chll
