El 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. La Asociación Cultural Antequera Teatro adelanta este año esta celebración por motivos de adecuación al calendario.
Explicó Paula, ese gran director y actor, que al caer este año en Semana Santa habían adelantado a ayer ( 17 marzo) la reposición de ‘La Venganza de don Mendo’ en la Casa de la Cultura de Antequera.
Continuando con la celebración de esta efemérides, podremos asistir también a la reposición el próximo día 23 de marzo de ‘Cuestión de Fe’, una obra musical que emociona.
Muy bien elegida esta obra, ‘La Venganza de don Mendo’, como un homenaje al señalado Día Mundial del Teatro ya que es es una de las obras más representadas de todos los tiempos en España junto con Don Juan Tenorio, Fuenteovejuna y La vida es sueño. Tan representada que, además de los circuitos teatrales, son muchos los institutos y universidades que también la han subido a sus escenarios. Eso sí, tan divertida y entrañable como la actuación de estos actores y actrices que vimos ayer, ninguno (modesta opinión con licencia propia de quien la ha visto ya muchas veces).
La Venganza de don Mendo supone un recorrido literario por casi toda la métrica y formas estróficas de la poesía castellana.
El elenco de Antequera Teatro supo convertir la tarde apacible de un domingo «cualquiera» en un huracán de carcajadas y bienestar.
Una brillante actuación de todo el elenco de la obra en la que me parece oportuno resaltar el fulgurante virtuosismo de Marina Pérez en el papel nada fácil de don Mendo, que supo añadir una alegría especial al personaje convirtiéndolo en magia escénica.
– Marina Pérez – Teresa Barroso – Carmen Partida – Mónica Megías – Sergey Gostyuzhev – Jesús Tenllado – José Francisco García – Juan López – Natalia Estrada – Encarni García – Guillermo Ramos – Ana Muñoz – y las bailaoras de la EMMA en actuación humorística en cameo para esta ocasión Araceli Rendón – Isabel María Cobos – Victoria Ortega | Dirección: Paula Ramírez
Demostró Paula, que también domina el astracán (género literario creado y cultivado por el autor de la obra como una exhumación de la realidad en acciones dislocadas, en juegos de palabras tendentes a lograr la máxima comicidad posible y a extraer las múltiples posibilidades de cada situación para la escena) porque añadió al guion toques de distinción muy actuales a la ya desternillante obra de Muñoz Seca, en una más hilarante versión que enamoró de nuevo al público de Antequera.
