Artículo publicado en el nacimiento de nuestro digital ( 25 marzo 2023) con plena vigencia hoy.
Su Taller ‘Mi Mantilla’ exporta prendas a más de 80 tiendas de España, de México y de diversos países de América del Sur.
Desde hace años ha venido recibiendo reconocimientos públicos e institucionales por haber fomentado la utilización de la Mantilla y hacer pedagogía de su protocolo.
El uso de la mantilla había entrado en decadencia en los últimos años del siglo pasado y principios de este. Se consideraba pasada de moda y quienes la vestían pertenecían a una minoría selecta de estricto protocolo ceremonial muy exclusivo. «Era una época contestataria que imponía la informalidad de los hijos frente al formalismo de los padres y ello se reflejaba también en el vestir».
Censi Sevilla Arjona ha perseverado en fomentar este estilismo hasta ponerlo de moda de nuevo. Y lo ha hecho desde Antequera. Lleva trece años dando conferencias, realizando exposiciones y desfiles y reuniones con Cofradías para unir a ellos su fuerza y volver a popularizar la utilización del «ceremonial mantilla» como prendas de vestir a tono del duelo de la Semana Mayor de Antequera. Ha sabido captar también la atracción de muchas jóvenes que gustan hoy en día de vestir estas prendas tradicionales en los actos adecuados.
«Se me ocurrió meterme en este mundo hace doce años. Se fundó ‘Mi Mantilla’ digamos, por una bonita casualidad y así surgió» .
¿Cuál fue la casualidad?
Yo tenía una tienda de ropa de mujer, las clientas llegaban en vísperas de Semana Santa preguntando por vestidos para vestirse de mantilla. Indagué primero en mis proveedores, principalmente de Sevilla, Madrid y Barcelona. Cuando lo hacía, me decían: “No, nosotros no, eso lo hará alguien, no sabemos”. Y ya me puse en serio a buscarlo porque cada año me pasaba lo mismo.
Me topé con la misma negativa en diferentes ferias importantes de Moda y comprobé que a esto no se dedicaba nadie.
Se me ocurrió entonces hacer para mis clientas un par de modelos sencillos, y ¡cuál fue mi sorpresa! que empecé a recibir llamadas que respondían al anuncio de mi tienda pidiéndome prendas de este estilismo. Se corrió la voz y me llamaban desde Sevilla, Granada, Valencia, Córdoba, Almería, Jaén…
¿Entonces no había otra especializada en ello?
Y no la hay hoy día en España. Desde aquí salen vestidos para toda España y para muchos países del mundo. Le tengo que decir que no dejamos de enviar a México, sobre todo, y a América del Sur.
‘Mi Mantilla’ empieza en aquel momento con los vestidos al no haber modelos industrializados. Después fui incorporando todas las prendas complemento de nuestra tradición ceremonial. Incluso enriquecí con mi propios diseños… mangas, tejidos que se llevan… teniendo muy claro siempre que nunca me iba a salir del protocolo.
Claro, es un estilo de moda que debe responder a unos cánones determinados, ¿no?
Yo lo he vivido en mi casa ese protocolo. Mi madre ha sido «Mantilla» más de treinta años, aquí en Antequera, del Señor del Rescate, entonces yo siempre escuchaba a mi madre “porque las mantillas tienen que ir así, porque esto tiene que ser de tal forma…”. Lo tenía tan incorporado que tenía claro lo que podía y lo que no podía hacer.
Deme algún apunte de eso que sí se debe hacer y lo que no se debe hacer, cuál es el protocolo que exige la mantilla?
El vestido de mantilla tiene que ser muy sencillo, cuanto más sencillo yo te diría que mejor.
¿Por qué?
Porque la protagonista es la mantilla. Del atuendo la protagonista es la mantilla.
Pero lo que es más importante de todo es el largo de falda. Tiene que cubrir el hueso de la rodilla. Si no, es de mal gusto, no vas correcta. Tenemos que entender que el vestido de mantilla es un vestido de luto. Si tú no entiendes que es un vestido de luto, pues ya…
Si lo entiendes, ya lo has entendido todo, porque te haces consciente de que hasta el maquillaje tiene que ser discreto. Si voy de luto, por sentido común, se debería entender que no debo de ir con unos labios rojos. Entiendes también que los pendientes que te pongas deben ser poco llamativos porque vas de luto. Estamos hablando lógicamente de la mantilla negra en la Semana Santa.
En Semana Santa, ¿cuándo se pone la mantilla?
Se puede poner todos los días. Cuando hablamos de Semana Santa está muy unida a los tiempos litúrgicos. Su significado es que el Domingo de Ramos, Jesús no ha muerto ni ha empezado la Pasión, por lo tanto, no estamos de luto. El Domingo de Ramos se sale con vestido de color y con mantilla clara. Porque además lo que celebras es la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Entonces ese tiempo litúrgico es de mantilla de Gloria. Verás color por todos sitios. Si ves mantillas negras el Domingo de Ramos, están en un error.
Aquí por ejemplo en Antequera, el Domingo de Ramos, se ha cambiado varias veces de estilismo hasta que hoy día salen con vestido de colores y mantilla de color, que es lo acertado.
A partir del Lunes Santo ya empieza la Pasión de Cristo. Cristo no ha muerto todavía pero ya está en Pasión. A partir de ahí ya te vistes de luto. Sin embargo, el luto riguroso es a partir del Jueves que ya es cuando Jesús ha muerto y es cuando te puedes cubrir el pelo totalmente con la mantilla porque es una señal de luto mucho más riguroso.
Si el lunes o el martes puedo ponerme un cuello piquito, el jueves ya debería ir con un cuello caja, mucho más sobrio. La palabra sería sobriedad en Jueves y Viernes Santo. Y el Sábado Santo quien tenga salida pues también. Y ya el Domingo de Resurrección, volvemos otra vez a celebrar que ya ha terminado la Pasión y que Cristo ha resucitado. Cuando Jesús vive, estamos de fiesta, otra vez color.
¿En qué otros momentos se usa mantilla negra?
En entierros, en bodas, en actos muy importantes que lo requiera el protocolo porque se anuncie así, en ceremonias como la Coronación de una Virgen…
¿En bodas?. ¿No era una señal de luto?
Sí, en bodas. Madrinas de boda porque el color negro es digamos más elegante y más tradicional. La mantilla negra en categoría está por encima de la blanca y de la de color marfil. Entonces el casamiento de un hijo, que es un acto tan importante para las familias… de ahí viene que la madrina use la mantilla negra. La gente se sorprende, como usted; si es negra,¿cómo me la voy a poner para una boda?. Pues porque tiene esa connotación.
Cuando hay una Coronación de una Virgen, que imagínese que se puede hacer en agosto, que no estamos en Semana Santa, todo el mundo pensaría… agosto fuera de la Semana Santa, la mantilla clara. Pues no. Se usa la mantilla negra con el vestido de color. De color porque no vas de luto y la mantilla negra porque es un acto tan solemne y tan importante que le da mucha categoría a la ceremonia.
He visto algún reportaje en Inglaterra que habla de usted como proveedora de unas mantillas que no llevan peina.
Sí, usted se refiere a una toquilla misal, esas son las que nosotros por ejemplo vendemos en Londres en la Abadía de Westminster. Y también les proveemos de peinas y otros complementos. Se pusieron en contacto con nosotros y en un principio pensábamos que era una broma, sinceramente os lo digo, hace unos cinco años o seis, fue un par de años antes de la pandemia. Recibimos un correo diciendo que estaban interesados en nuestros artículos. llevamos ya tiempo siendo proveedores exclusivos de nuestras prendas.
Ya nos habíamos especializado, porque claro después del vestido, las señoras llegaban y decían “es que si tuvieras mantillas, yo me las llevaba, es que si tuvieras la peina, si lo tuvieras todo… yo me lo llevaba”. Entonces eso nos animó a completar nuestra especialización y a empezar a trabajar con colaboradores hasta que hicimos nuestras propias creaciones. Nosotros tenemos taller de vestidos y lo demás son talleres que nos trabajan a nosotros nuestros diseños exclusivos y propios.
| Entonces, claro, al final, ‘Mi Mantilla’ es una firma que se ha especializado tanto en el uso de la mantilla, que la mujer entra y sale totalmente vestida de mantilla. |
La «mantilla misal» se sigue usando, aunque mucho menos que en los años veinte. Entonces las señoras iban a misa y a las iglesias con su velito en la cabeza. Como respeto, a lo que ibas, a la oración. Hoy en día ya no es tan habitual. Pero le digo que todavía hay lugares en las que se suelen ver. De hecho, no hace mucho entré a la catedral de Málaga y me sorprendí porque vi a un grupo de señoras y había unas cuantas jóvenes con sus mantillitas misales. A nosotros nos las siguen pidiendo de algunas ciudades.
Por supuesto, también está la «mantilla de gloria». Cuando termina Semana Santa, empezamos «la mantilla de gloria», que es la mantilla de color, la que se ponen las señoras fuera de Semana Santa.
Hábleme de los tipos de mantilla, por favor.
Está la más común, la rectangular o toalla. Luego está la de terno que es una mantilla de origen valenciano. Es una pieza fija central que siempre suele ser un ovalo o un pequeño triangulo. Y a esa pieza fija la rodea un gran volante en forma de plisadillo, de rizo. Si tú lo ves, parece un tapete; pero no, es una mantilla que tiene otra forma.
Luego otra muy antigua es la de tres picos que es la que usa su majestad doña Sofía. Es una forma muy tradicional y de cierta antigüedad en su estilo. La llevó también cuando se casó el rey Felipe VI. Son las mantillas con más clase porque son las mantillas menos comunes.
Entonces esas mantillas diferenciaban a una señora que tenia una mantilla rectangular, más común, de otras que vestían una triangular, pues como que tengo más clase que tú. En fin, eso son piques de la época y claro la señora cuanto más adinerada era, más variedad tenía y más buenas eran sus mantillas.
La ovalada, la goyesca… y dentro de ellas, sus variedades y sus medidas, porque no son todas iguales. Según la medida de la señora, la estatura, nosotros le aconsejamos una medida u otra. Pasa lo mismo que con la peina, asesoras a una señora para vestirla de mantilla según la corpulencia que tenga, si es más alta, más baja… Eso está todo muy medido, todo tiene un porqué. Es muy curioso.
¿En qué tejidos se confeccionan?
La más común sería la de blonda o encaje. Después estaría la mantilla de chantilly, pero mecanizada, es decir hecha a maquina pero es una mantilla muy fina, muy elegante. Tipo velo, una mantilla con un dibujo muy clarito, muy ligera, muy bonita. La verdad es que son muy bonitas.
Y luego la mantilla hecha a mano. Hecha sobre la base del tul. La base de cualquier mantilla es el tul. La calidad del tul puede ser que tenga más algodón o más seda en función de la categoría de la mantilla. Las de encaje no, porque son una pieza, entonces se hacen a la misma vez que bordas, o sea, que no va sobre tul bordado. Esa es la diferencia.
Las bordadas a mano van sobre tul. Son verdaderas joyas, porque tienen un trabajo de más de doscientas o doscientas cincuenta horas cada pieza. Imagínese, es además puntada sobre puntada, es totalmente todo hecho a mano, elaborado por personas muy talentosas. No borda oro cualquiera, son trabajos muy artesanales, requieren de mucho aprendizaje, mucha dedicación…y la pena es que yo insisto en que nos estamos quedando sin bordadoras para mantillas, mantones, arte sacro (que es todo bordado). No hay escuelas taller para eso, en un taller no puedes tener ahora un aprendiz porque te las estás jugando…Literalmente no puedes. Pues eso, o lo aprendes en un cursillo o en una Cofradía que te apuntes, si es que alguna lo imparte. Nos está pasando lo mismo con el arte de hacer las peinas.
Eso, hábleme también de las peinas.
La artesanía del acetato… pues solamente quedan tres importantes talleres en España, dos de ellos en Valencia y uno en Sevilla. Para mí las mejores son las de Valencia. Son magníficas, pero en sus talleres están prácticamente con personas muy mayores y a punto de jubilarse la mayoría.
Censi Sevilla explica a Elena Melero, concejala de Cultura, en presencia de su co-autor de exposión, Javier Coca, los diferentes tipos de peinas. | Exposición ‘La Mantilla, Gozo y Duelo’. Marzo 2020 / Sala Antonio Montiel de Antequera | Crédito foto: Ayuntamiento Antequera
Las mantillas de fiesta
La mantilla es muy importante en ferias y fiestas, es el tocado máximo que tenemos en España. Si un señor va vestido con un atuendo de máxima categoría por ejemplo, un chaqué, para la señora ir de mantilla es igual. Cuando por ejemplo tienes un enganche de caballos o vas a los toros, ir a la feria…puedes ir ataviada de mantilla perfectamente. Tienes un coche de caballos y te quieres pasear, para todos esos usos se usa la mantilla, la mantilla española.
Otro uso muy importante de la mantilla son las flamencas, dentro del mundo del flamenco , tanto cantaoras como bailaoras, también usan mucho la mantilla con la bata de cola. Es otro uso que dentro de las fiestas se da y ahí incluimos también lo que son las ceremonias. Lo que sería la ceremonia de boda y por ejemplo de acompañamiento, últimamente vemos también muchas damas de honor que se visten de mantilla para acompañar a la novia. La mantilla está presente en casi todas nuestras fiestas.
¿Qué complementos permite este estilismo?
Una mantilla lleva muchos complementos, el más importante, es la mantilla en sí. La peina es una de las piezas más importantes porque es la estructura de una mantilla. Si yo me la pongo más redonda el resultado va a ser diferente que si elijo una peina, por ejemplo, más cuadrada. No tiene nada que ver el resultado. Me va a estilizar más o menos. Hay que cuidar mucho lo que es el pendiente, que sea un poquito alargado. En esto juega mucho el sentido común.
Ahora, si yo me visto de mantilla de gloria, de fiesta y me voy a los toros me pondré grandes flores, me pondré pendientes mucho más grandes. Todo va exagerando mucho más dentro del momento en el que yo voy.
Aquí tenemos la suerte de que cada año se elige «a la regidora y las manolas» y yo llevo ya varios años que tengo la suerte de poder asesorarlas y arreglarlas y la verdad que se mantiene mucho esta tradición en las fiestas y ferias gracias a ellas.
Imagino que los zapatos también tienen su importancia
En lo que respecta al zapato, se debe llevar también negro, cerrado o de salón, con un tacón medio (no más de 7 centímetros). Se puede acompañar con bolso de mano negro y rosario. Se procurará que las joyas sean de plata envejecida y las más habituales son una cadena con crucifijo, pendientes y broche para sujetar la mantilla.
¿Ha enraizado esta tradición de vestir de mantilla entre la gente joven?
Cada día hay más guarderías y colegios que están poniendo atención a esta tradición para que no se pierda. Procesionan tronos pequeños (tronos chiquitos que le llaman).
Hace años hasta que no cumplías los dieciocho años no estaba bien visto. Hay muchas jóvenes a quien les parece atractivo vestir este estilismo. Ha habido para ello mucha información y hemos realizado muchos desfiles atractivos para ponerlo de moda. La mantilla ha renacido con fuerza en Antequera.
En este renacer, sobre todo en lo que se refiere a su uso en la Semana Mayor, es de destacar también la labor de cofrades y distintos grupos que ya llevan años realizando actos de exaltación a la mantilla con el fin de extender su uso y evitar que esta tradición se nos pueda perder.
¿Y dice usted que este estilo está muy arraigado como tradición en la historia de España?
Nos empezaba a contar que Isabel II de España fue una de las mejores embajadoras del uso de la mantilla con peina, que cuando se intentaron imponer otras modas, después de su fallecimiento, se produjo en España la «Conspiración de la Mantilla».
| Habían dado ya las cinco de la tarde y el gentío fuera de la tienda se impacientaba porque aún no había abierto «Mi Mantilla». Son tiempos de mucha afluencia de público y entendimos que no debíamos entretenerla más, llevábamos un buen rato charlando | .
Censi advirtió en nosotros que nos quedábamos con ganas de continuar la conversación por estos derroteros de la historia de España y del Arte…
Y fue tan amable de mandarme por whatsapp estos interesantísimos artículos para que siguiéramos disfrutando de saber sobre la mantilla:
La mantilla española, por Bárbara Rosillo
La mantilla en el arte, por Bárbara Rosillo
Nuestra colaboradora, Ester Cortés ha realizado esta infografía como resumen histórico del uso de la mantilla en España:
Crédito de fotos: Javier Coca.