Juan Antonio, por favor, ¿tú sabes que es esa caja que hay junto a uno de los faroles de la calle Bajada del Río?. Me dijo Fernando del Pino que tú seguro tienes datos.
Claro. Es una lámpara antigua que ya no luce. Se llamaban lámparas de jaula. Que yo sepa, quedan dos en las calles de Antequera. Una está en la calle Pajero, a mitad de la calle, la otra en la bajada del río. Puede, eso sí que algún coleccionista tenga alguna otra, pero en las calles, creo que, solo están estas dos.
Las de Jaula fueron sustituidas por las que ves al lado, más modernas. De las anteriores solo quedan estas dos que te he referido para el recuerdo del museo vivo de la ciudad.
Oye y esa chimenea casi roja que está detrás de ti en la foto de portada… ¿es que ahí había una fábrica de algo?. Veo que ahora debe ser una casa muy bonita.
Esa chimenea, que en sus tiempos estaba pintada de un rojo cobalto muy intenso, ahora lógicamente descolorida, que se ve en el cerro de San Cristóbal, era la salida de los humos tóxicos, de los tintes de las mantas o de las telas; era parte de una de las últimas fábrica de mantas que quedaron en Antequera, la de Hilansa. José Luis Sánchez – Garrido tiene un libro sobre las últimas mantas de Antequera.
Tengo el libro y lo he leído por encima, pero no sabía que era esta y que estaba aquí la que refiere de Hilansa. Entonces esta era la que anteriormente fue de los Bouderê… Ahora recuerdo que hablaba José Luis que en esta fábrica no podían entrar los camiones y fue un añadido más a su cierre. Me leeré esa parte del libro de nuevo para saber más.
Sí, léelo otra vez, tienes muchos datos interesantes en él.
Me encanta esa construcción de arcos. ¡Qué sitio más bonito.
Es el antiguo secadero. En esa época se utilizaban unas cuerdas hechas de esparto, las pleitas. Cada dos metros, cuerda y una caña y cuando tintaban las sacaban del horno ardiendo, con ayuda de esas cañas se colgaban en esos arcos.
Volvamos a la luminaria. He visto en el programa de 101TV de la Historia de Antequera, el pasado martes que Juan Campos aportaba una foto de las farolas de calle Estepa (Infante Don Fernando) de ¿probablemente recién empezado el primer tercio del siglo pasado?.
¿Te refieres a estas?
No sé si era esa misma foto pero sí reconozco esas farolas. ¿Sabes si quedan alguna en las calles?
Creo que no, pero Jesús Romero conservó -que yo sepa- tres en el museo de la ciudad. Solo las tulipas, los báculos eran de un cemento fino y no se guardaron, se rompían al desmontarse.
¿En el museo?. No recuerdo haberlas visto.
Entrando por el portón de acceso directo al salón de actos, hay tres lámparas en un conjunto que prepararon para uno de los techos al efecto de conservarlas. Son históricas. Tengo que tener una foto. -Espera.
(Dos minutos, tic tac … tres minutos…)
– ¡ Como tenga que esperar a que encuentres esa foto entre un millón que parece que tienes en el móvil !
Pues mira, aquí está.
Perdona mi impaciencia, no lo achaques a impertinencia, es que soy un fuguilla en algunas cosas.
Sin embargo yo he visto actualmente en calle Estepa unas pocas que parecen anteriores a estas, con báculo de fundición.
Claro, las que tú has visto son estas…
Son unos báculos de farolas que se han recuperado, están de adorno en la calle Infante Don Fernando, hay cuatro delante del Ayuntamiento y Los Remedios. Lucen pero no iluminan mucho, más bien de adorno. Hay otras cuatro delante de la ferretería La Llave, Platería García, en esa zona. Esas lámparas se fabricaron en Antequera después de la Desamortización de Mendizábal. El convento de Capuchinos de Antequera, por cierto, primer convento capuchino de Andalucía, se partió en tres partes, por así decirlo. Una de las partes la alquiló un ingeniero de Valencia llamado Bertrán de Lis para instalar su Fundición, negocio próspero en la época (aprox 1870) y allí se fabricaron estas lámparas.
Farolas fabricadas en Antequera en el convento de Capuchinos a finales del siglo XIX, la fundición era de un Ingeniero Valenciano llamando Bertrán de Lis, están de adorno en calle Estepa, un grupo de ellas frente Ayuntamiento y los Remedios, otro cerca de ferretería la Llave.
Ahora que hablas de Bertrán de Lis, he visto algunos bajantes de canalones para derivar el agua de algunos edificios, y en otros observo una especie de granada en relieve. ¿Sabes qué puede significar esa granada?
También tengo fotos, espera, las busco y te cuento.
Eres un archivo andante de fotografía.
¿Te refieres a estas?
En Antequera existen en los bajantes de canalones unas piezas intercaladas a unos dos metros – dos metros y medio, con una granada en relieve. Esto significa que cuando esas casas se hicieron pues todavía nos acordábamos cuando pertenecíamos al reino de Granada, igual que existe la Teja Morisca, que es la que ponemos aquí en Antequera, pues eso, como que… habíamos pertenecido al Reino de Granada. Las casas son de una determinada actualidad, no de tantos siglos, pero esos enseres han ido reutilizándose como restos conservados que se han colocado en otras casas más recientes o en reformas que los han reutilizado. Hay algunos que no se distinguen bien porque se han pintado encima y no se distingue bien la herida de la granada. Yo, que me fijo en todo, veo muchos.
Puedes ver alguno de estos canalones en la calle Cantarero, una casa cerrada, frente al cine Torcal, con un letrero se vende. Hay una señalita de haber habido un letrero de un médico oculista que se llamaba Gregorio Camacho que trabajaba en una clínica de la calle Carrera, propiedad de Simeón López Reina. Camacho era muy amigo de José María Fernández y en algún momento le haría una caricatura. Espera que te la busco.
¿Tú no te acuerdas cuando se hizo una exposición de caricaturas de José María Fernández?
No, yo la primera exposición que pude ver, porque vine en aquel momento a Antequera fue la de Washington Irving.
Pue entonces te busco la caricatura y te la enseño. Aguarda un momento.
