Ana Cebrián presidía la mesa en representación del Alcalde. Le acompañaba, el director de la Editorial ExLibric, Carlos Torres y el autor Mamadou Diallo. Era la presentación de su segundo libro: ‘El chico del euromillón’.
En las primeras bancas, las concejalas también del equipo de gobierno María Sierras y Paqui Sánchez; así como Pilar Ruiz Muñoz, concejala de IU.
Entre el público, un nutrido grupo de asistentes entre los que se encontraban personas muy importantes para él, acaloraban este momento tan especial para el autor, visiblemente contento ante tanto aprecio manifiesto.

Crédito de foto: Ayuntamiento de Antequera
Ana Cebrián tuvo unas palabras muy cariñosas hacia Mamadou a quien trasladó su admiración y cariño, sentir propio y de muchos antequeranos. Hizo alusión también a la enseñanza que supone «a los que vivimos en este lado del Mediterráneo, o en este lado del hemisferio, y que nos puede parecer tan lejano conocer otras realidades.
Gracias a la mirada de Mamadou Diallo, comentó, quien hoy es el protagonista de esta sala, nos van a permitir conocer otras maneras de vivir… y sobrevivir, en este caso… Bueno, al final del túnel, muchas veces hay luz, y él, por suerte, la encontró en nuestra ciudad».
Sobre el libro valoró que en este caso no es una historia inventada, aunque, parece de ficción. Este es un caso real, con la importancia que ello tiene. «Esto no es cuestión de suerte. Esto es cuestión de valentía, de superación y de convertir lo malo, lo que has vivido, en algo positivo. Sé que tu aventura cruzando el desierto y el mar para buscar una vida nueva, fue intensa. No fue algo pequeño; debió ser una experiencia muy dramática, pero solo hay que verte la mirada y la sonrisa. Sabemos que eres una persona que ha transformado esa adversidad en algo positivo».

Le trajo el abrazo del alcalde, Manolo Barón: «Sé que le mencionas a él en el libro, porque es una persona importante en tu vida y en la ciudad. Él no está aquí porque no está en Antequera, pero si estuviera, habría estado aquí, acompañándote. Sabes que te aprecia mucho, que te quiere bien, y que habría estado aquí contigo porque eres muy importante para él. Le habría encantado estar aquí. Está en Valladolid, hablando sobre nuestra ciudad, presumiendo del patrimonio histórico de Antequera».
Lo que pasó de malo en tu vida, lo convertiste en algo positivo, y aquí estamos hoy, con la suerte de tenerte como antequerano, tan buena gente como eres. ¡Enhorabuena!. Gracias por permitirme acompañarte hoy. Estamos deseando disfrutar de tu historia.

Tomó la palabra a continuación Carlos Torres, quien justificó su presencia contundentemente más allá de sus obligaciones protocolarias como director de la editorial de presentar este libro. Yo tenía que estar aquí esta tarde porque quería estar aquí. Mamadou es un ser especial, es un chico entrañable.

Contó la anécdota de cuando lo conoció. Durante algunos meses lo veía como público en todas las presentaciones de libros que se hacían en la Real Academia de Nobles Artes de Antequera y en la Biblioteca de San Zoilo. Mamadou asistía a todas las puestas de largo de autores…
Se basó en definiciones del propio Arturo Pérez Reverte sobre las palabras, migrante, inmigrante y emigrante para afirmar que Mamadou es un ciudadano del mundo y un vecino de Antequera.
Y quiso recordarnos que «la historia de la humanidad ha sido, desde tiempos inmemoriales, es y continúa siendo tejida con el hilo de los viajes, las despedidas y los nuevos comienzos.
Los hombres, las mujeres, desde hace mucho, han cruzado océanos y desiertos. En el caso de Mamadou, en busca de una vida mejor, guiados por la esperanza y la necesidad. En este sentido, ‘El chico del Euromillón’ es el testimonio vibrante de uno de estos viajes. Es el relato de Mamadou, quien dejó atrás su tierra natal para encontrar en Antequera no solo un hogar, sino también una familia y un destino».
Este libro no puede describirse únicamente como una historia de inmigración, sino también como una carta de amor y de gratitud, eterna gratitud por parte de Mamadou. Con palabras llenas de emoción y reconocimiento nos muestra que la verdadera riqueza no radica en lo material, sino en la solidaridad. En la acogida y en el cariño de quienes abren sus puertas, a los que llegan con el corazón lleno de sueños. A través de sus páginas descubrimos la calidez de una comunidad que lo abrazó y que permitió reconstruir su vida, encontrando en esta ciudad un refugio donde la generosidad y la hermandad trascienden fronteras | Carlos Torres
Continuó diciendo que «Su relato es un homenaje a todas, absolutamente a todas, a aquellas personas que de manera desinteresada tienden la mano a quienes más lo necesitan. Desde los voluntarios y trabajadores sociales, hasta los vecinos que con un simple gesto hacen que un recién llegado se sienta en casa. Es una celebración de la fe, para los que la tengan y también para los que no la tengan, y de la espiritualidad, pilares que sostienen su resiliencia y su determinación de seguir adelante sin olvidar en ningún momento sus raíces. Y es que en un mundo donde la inmigración es, con demasiada frecuencia, un tema de debate frío y deshumanizada, ‘El chico del Euromillón’ viene a recordarnos la esencia más pura de la humanidad, la capacidad de acoger, de compartir y de construir juntos un futuro donde todos, sin importar de dónde vengan, tengan un lugar donde sentirse en casa».
«Mamadou nos regala su historia con una gratitud desbordante y nos invita a reflexionar sobre el poder transformador del reconocimiento y sobre todo del amor. Ojalá este libro sirva no sólo como testimonio de una vida valiente que lo es, que lo ha sido, sino también como inspiración para seguir construyendo un mundo más justo y sobre todo un mundo más acogedor para todos».
Fue el momento en el que Juan López Rama actuando como maestro de ceremonias por petición expresa del autor, fue dando la palabra a algunas de las personas que significan mucho en la vida de Mamadou, para leer retazos de pasajes de agradecimientos que en el libro quedan reflejados.










Finalmente, Mamadou tomó la palabra para agradecer a estas y otras personas, algunas entre el público y otras no, lo que habían hecho por él y lo importante que han sido y son en su bienestar y en su formación. ( Es una larga lista que se puede encontrar en el libro).

Mi adorable mamá, en este momento sería capaz de traerte aquí a España y dar todo lo que tengo para salvarte la vida, para dar un poco de lo muchísimo que me diste con infinito amor y me cuidas. Ahora daría todo para cuidarte, para que vieras la vida que soñaste, verme triunfar en la vida con fe y devoción, verme con mi diploma, mi trabajo, mis libros, vestido con trajes, hablando delante del público y en televisión. | Mamadou Diallo
A todos los habitantes de Antequera, les agradezco por su calidez, generosidad y por hacerme sentir parte de esta tierra prometida
Largas colas para la firma del libro.



