Hemos contado con la presencia de Kiko Vegas, que es hermanaco de Nuestra Señora de la Santa Vera-Cruz, cofrade de los Estudiantes de la Semana Santa antequerana.
Este año ha sido el presentador del cartel anunciador del Lunes Santo.
Es miembro de la junta directiva del Club Baloncesto Torcal, su otra gran pasión.
Este joven antequerano regenta, junto a su hermana, uno de los restaurantes punteros de la gastronomía antequerana, Bienmesabe – Santa María, que desborda arte, profesionalidad, innovación y creatividad. Ubicado en uno de los sitios con más encanto de la ciudad, frente a la imponente escultura de Pedro Espinosa y la fachada de la renacentista Colegiata de Santa Maria la Mayor, en la plaza de los Escribanos.
¿Cuándo nació tu pasión por la Semana Santa?
Desde siempre. Cuando era pequeño decía que quería ser “semanasantero” pero con el tiempo me di cuenta de que, de ver cofradías en la calle, no se podía vivir. No entiendo la vida sin Semana Santa, sin las cofradías, y sin mi cofradía de los Estudiantes. ¿Me viene de familia? Pues sí y no. Vinculación familiar casi todo el mundo suele tener con una u otra cofradía. En mi casa gustaba pero no al nivel que a mí me gusta. Mi padre solo iba y echaba una mano pero yo la vivo más intensamente desde pequeño.
¿Desempeñas algún cargo dentro de la cofradía que formas parte? ¿Cuál es tu relación con el mundo cofrade antequerano?
No, porque el trabajo me lo impide. Ya me gustaría a mí… estos días son de estar todo el día en la iglesia terminando de preparar el montaje, pero el trabajo no me lo permite. Sí, he estado años anteriores en otra Junta de Gobierno como albacea, que era el que se encargaba un poco de cuidar todo lo que era el ajuar que tiene la cofradía, los enseres y demás. Ahora intento descansar un poco porque es difícil compaginarlo con el trabajo y la vida familiar. Para estar en una cofradía hay que estar en cuerpo y alma, al menos todo lo que puedas. Como ahora mismo no puedo estar así, prefiero estar en un segundo plano. Eso sí, ayudando y colaborando en todo aquello que necesiten y me pidan.
¿Qué tiene la Semana Santa antequerana que no tengan otras? ¿Cómo se lo explicaríamos a alguien que quiere descubrirla por primera vez?
Lo primero, Antequera, la ciudad. Ese es el punto de partida. Si lo tomamos como lugar donde se desarrolla esa pasión, es un escenario de lujo. Sus calles, las plazas, las iglesias, las personas… un decorado de excepción, a la altura de cualquier Semana Santa. Yo soy de los que pienso que la Semana Santa de Antequera es de las que tiene que estar en ese top cuatro de Semanas Santas con Sevilla, Málaga y Jerez. Al final vamos poquito a poco, y ya te digo, lo primero es Antequera que, como entorno para las procesiones, es espectacular, y a partir de ahí, pues el estilo tan singular y característico que tenemos. El antequerano ha sabido conservar durante muchos años ese estilo que predominaba en Andalucía, un estilo que estaba en todos los lugares, lo que pasa que llegaron nuevas corrientes. El arte es una cosa que va cambiando y la Semana Santa no es algo estático, siempre se ha ido adaptando un poco a esas corrientes. Hubo una influencia muy fuerte de Sevilla a principios del siglo XX más o menos y Antequera se aisló un poco. Tú ves la Semana Santa de Antequera y te das cuenta que es la de aquí, es lo bueno que tiene y lo que debemos de seguir cuidando. Y a partir de ahí, el estilo de nuestras procesiones, los tronos, las vírgenes, la imaginería… tuvimos mucha suerte en que apenas se perdiera nada en la Guerra Civil. Málaga sí perdió muchísimo. Aquí tuvimos la suerte de que se llegó a un acuerdo de no agresión.
¿Cuáles son los rincones más emotivos y especiales de esta preciosa ciudad para deleitarse con los tronos antequeranos?
A mí me gusta mucho como cofrade la plaza de San Sebastián por el entorno, la iglesia, la fuente, el arco, la vista de la cuesta o la Alcazaba de fondo. Creo que esa zona es muy bonita en general. Ya a nivel particular, cada cofradía suele tener puntos donde se suelen volcar más o son más bonitas de ver. Este año, el recorrido oficial estrena la recién reformada calle Infante Don Fernando y hay muchas ganas de ver el paso de las cofradías por ahí porque se ha quedado muy estrechita y la gente va a arropar un poquito más a los tronos. Creo también que los encierros son muy bonitos en Antequera, los tronos se enfrentan unos a otros meciéndose. En definitiva, San Sebastián, los encierros. Y ya cada cofradía tiene sus lugares. Por ejemplo a los Estudiantes me gusta verlos en el primer tramo de la procesión, en calle Calzada y calle Encarnación, y después ya en la parte final en calle Duranes, donde las fuerzas ya casi no llegan pero se hace un esfuerzo extra por hacer esa calle completa sin parar y meciendo los tronos. La emoción es muy fuerte en ese momento.
La Semana Santa de Antequera tiene una serie de elementos singulares que la hacen única. Nos gustaría que que nos explicaras algo sobre ellos.
Lo principal es el hermanaco, aquí es el que porta el trono y lleva una horquilla que se ha ido perdiendo en muchos otros sitios. La horquilla tiene muchos detractores porque es un elemento incómodo. Antiguamente no existían las estructuras que hoy en día se hacen. Es más cómodo reposar el trono o pararlo sobre unas patas antes que hacerlo sobre una horquilla. Al ser un elemento identificativo nuestro, yo creo que no se debería perder. Al nazareno que acompaña con la vela se le llama capirucho o penitente también. Una figura que no se ve fuera de aquí es el campanillero de lujo, que va delante justo de los tronos y con la campana va anunciando si el trono anda o se para. Además son niños pequeños que van vestidos con trajes muy enriquecidos con bordados que llaman mucho la atención y es otra de las figuras bonitas. El desfile de armadilla, que se hace previamente a la salida procesional y donde desfilan las personas participantes en la procesión pero sin los pasos. “Correr la Vega” (Fiesta de Singularidad Turística Provincial por la Diputación Provincial de Málaga, 2012) es otra de las tradiciones que yo no me pierdo nunca. Sobre todo, la del Viernes Santo. Consiste en subir los tronos corriendo por las cuestas. A mí me gusta la del Socorro. Hay también quien habla del estilo antequerano de procesionar, aquí las tallas van sobre peanas. El trono antequerano es un trono fino de madera plano, palio antequerano, una peana, la virgen en alto, candelabros… El Amarre de la almohadilla, que consiste en amarrar las almohadillas en las andas de los tronos, es algo también muy típico en Antequera y se hace normalmente por las mañanas o en función de la salida procesional.
¿Existe alguna tradición o costumbre que se repita año tras año entre los cofrades cuando llega el día de salir a procesionar?
Una de las que tenemos en el Lunes Santo es que no vamos vestidos como suelen ir en Antequera el resto de cofradías, que es con el traje de hermanaco (un capuz en la cabeza, una túnica…), sino con traje de chaqueta. Nuestra cofradía, cuando se organiza en los años 60, contaba con gente joven y no había dinero para costear túnicas entonces cada uno salía con su traje. Un elemento identificativo del Lunes Santo es la banda verde que cruza el pecho del hermanaco y va en función del hombro en el que lleves. Es una tradición bonita. Todos los años buscas a la misma persona para que te ponga la banda y te la agarre con los imperdibles. Los Lunes Santo, nosotros los estudiantes, merendamos en casa de una hermana de la cofradía que ya es como la previa antes de salir. Para mí también es de los momentos más bonitos de ese día. Luego, a nivel particular, cada cofradía tiene sus ritos. Visitar las iglesias por las mañanas antes de verlas procesionar por las tardes es otra costumbre que tenemos por aquí.
¿Crees que le falta algo a la Semana Santa antequerana?
La Semana Santa ha ido evolucionando a mejor, se han ido cuidando mucho las formas. Considero que actualmente hay más fe y devoción. Se cuidan mucho las salidas procesionales, hay más organización, se han pulido muchos detalles. El gran impulso de la Semana Santa antequerana creo que aún no ha llegado, los cofrades debemos ser valientes, como por ejemplo modificando órdenes de salida, salir por las mañanas, buscar nuevos horarios, buscar otras alternativas a los días… Hubo una cofradía el año pasado que planteó la posibilidad de salir por la mañana en lugar de por la tarde y no se le dejó. Al menos habría que probar otras alternativas por ver si salen bien. Tenemos una gran Semana Santa y trabajamos por cuidarla y mejorarla, ahora hay que venderla afuera. Hay que pensar en grande. Somos nueve cofradías con mucho peso. Antequera tiene potencial para seguir avanzando y evolucionando. También es innegable el valor turístico que tiene. Mueve mucho una semana tan señalada como esta.
El pasado 10 de septiembre de 2022, Antequera tuvo uno de los días grandes de su historia, siendo la primera vez que se unieron todas las cofradías en procesión Magna en conmemoración del centenario de la coronación canónica de la virgen de los Remedios, patrona de la ciudad de Antequera. ¿Qué valoraciones e impresiones habéis sacado los cofrades de ese día?
La Magna vino a corroborar lo importante que es Antequera a nivel cofrade en Andalucía. Se hablaba mucho de Antequera pero, como era tan difícil organizar una Magna o tener un evento así grande, pues no se había comprobado. La Magna vino a refrendar que la Semana Santa de Antequera es de las más importantes a nivel andaluz en todos los sentidos. Además creo que fue un éxito de organización, a pesar tal vez de la premura. Las cofradías estuvieron impecables, poniendo una voluntad enorme para tal evento. Yo tengo la suerte de moverme mucho a nivel cofrade y conozco mucha gente que me habla de Antequera como un referente. Entonces es verdad que muchos de aquí tal vez no eran tan conscientes de lo importante que era la Semana Santa. Vino muchísima gente, y gente importante a nivel cofrade, gente que entiende, que sabe de cofradías, normalmente cuando van a eventos así es porque es algo imprescindible. Ya hay muchos que ya quieren organizar otra Magna pero hay que ir poco a poco. Había quienes no apostaban por la Magna pensando que no íbamos a ser capaces de estar a la altura y se demostró todo lo contrario. El Ayuntamiento ha aprovechado un poco esa inercia que dejó la Magna con la agenda de Cuaresma que ha sacado. Cuando yo era muy pequeño, era muy difícil que hubiese actos cofrades en Antequera como conferencias, conciertos… eran momentos muy puntuales. Ya la Cuaresma se vive durante los cuarenta días. No solo durante el Pregón. Ahora durante toda la Cuaresma tienes actividades de muchos tipos: exposiciones, conciertos, conferencias, etc. Para los cofrades como yo, se agradece mucho.
“AUNAR SEMANA SANTA Y GASTRONOMÍA”
Este año, en vuestro restaurante Bienmesabe – Santa María, estáis celebrando las IV Jornadas de Vigilia durante la Cuaresma. Nada mejor que combinar paladar, tradición y Semana Santa en un lugar tan especial como vuestro templo culinario, ¿verdad?
Yo tenía claro que en mi trabajo siempre iba a estar reflejada la Semana Santa de alguna forma u otra. Porque al final yo no puedo ocultar mis dos pasiones, Semana Santa y baloncesto. La Semana Santa siempre ha estado ahí por encima de todo. De alguna forma había que vincular la gastronomía con la Semana Santa, recuperando las recetas antiguas porque es algo que va innato en estas fechas señaladas. El bacalao, el potaje de vigilia, las torrijas, los pestiños… es una época en la que el estómago también se ponía contento porque al final yo recuerdo de pequeño a mi abuela preparando los pestiños o los roscos. Ahora nosotros le hemos dado ese puntito de aunar gastronomía con Semana Santa y lo hemos hecho a través de las Jornadas de Vigilia, con las que estamos muy contentos porque ya son cuatro años haciéndolas. Empezamos en la pandemia en 2020 y estuvimos muy agradecidos por la acogida. Mucha gente pregunta que cuándo lo vamos a hacer. Se han estado haciendo todos los miércoles, jueves y viernes de Cuaresma, hasta el viernes 31 de marzo (viernes de Dolores). Yo digo que el menú es la excusa para una buena tertulia cofrade. Como vengan amigos cofrades, yo puedo estar hablando con ellos durante horas sobre cofradías.
¿Dónde encontráis las recetas que hacéis?
Las hacemos un poco entre todos. Entre mi hermana, el equipo de cocina y yo. Intentamos que sean de Vigilia, que no tenga carne, que haya algo de verdura o pescado. Este año, por ejemplo, hemos hecho un plato que es muy típico en la zona pero que a lo mejor ya no se consume tanto como antes. Se llama “Guisillo de san José”, que es una sopa de almendras. Era un plato de cocina de aprovechamiento al que se le ponían “esponjillas” (una masa de pan frito). Nosotros le hemos puesto buñuelos de bacalao para darle un punto diferente. Otro de los productos que hemos utilizado son las collejas (parecidas a las espinacas, algo más pequeñas) pero que no se consumen mucho en las casas y que siempre han estado en el campo. Queremos volver a consumir ciertos productos cuando llegue su tiempo. La no estacionalidad de muchos de ellos está haciendo que muchos caigan en detrimento de otros. Por ejemplo, alcachofas solo comemos en la época de la alcachofa. Y con el menú de Vigilia hemos buscado eso, poner en valor gustos que ya están en desuso. Hay que utilizar productos de temporada.