Nerea Montes Carrero ha abierto en Antequera su Estudio Cerámico, Serendipia (¡Qué nombre más bonito e inspirador!), para enseñar a niños, jóvenes y adultos el arte de moldear sus ideas en arcilla.
Esta joven Historiadora del Arte, ha tenido el gusanillo creativo siempre en su mente y en sus manos. La fuerza interna de su imaginación le lleva ahora a cumplir su sueño de enseñar en Antequera a ocupar tiempos para uno mismo en la realización de talleres de arte y barro.
Desde pequeña, Nerea, ha tenido un don especial: el arte fluye por sus manos con una naturalidad que impresiona. Su creatividad ha sido una compañera constante, un susurro en su mente que nunca deja de inspirarla. Desde los primeros años de su vida, modelar arcilla y otros toques artísticos fue su forma de expresión, su manera de dialogar con el mundo. Y ahora, con su experiencia y pasión, ha decidido compartir este regalo con los demás, invitándonos a descubrir lo que ella ha encontrado: un espacio personal donde la mente puede descansar, liberarse del estrés y dejar florecer nuestra creatividad.
A través del modelado de arcilla, ella propone un tiempo único para ti, una oportunidad de desconectar de la rutina diaria y sumergirte en un proceso creativo que es, ante todo, un encuentro contigo mismo. Cuando tus manos tocan la arcilla, el mundo exterior desaparece por un momento. Cada movimiento, cada forma que tomas entre tus dedos, es una invitación a calmar tu mente, a liberar tensiones y a reencontrarte con tu interior.
Nerea estudió en el Colegio Nuestra Señora de la Victoria de Antequera, después hizo el Bachillerato en Marbella, la carrera de Historia del Arte en Málaga y hace seis meses ha vuelto a Antequera para ser más feliz todavía.
Este es un espacio donde el tiempo es tuyo, donde no hay prisa, donde la creatividad se despliega sin límites. A medida que das forma a la arcilla, experimentas una sensación de logro personal, un pequeño pero poderoso acto que te hace sentir orgulloso de ti mismo. No importa si eres un principiante o si ya tienes experiencia; lo importante es que este proceso te permite aumentar tu creatividad y disfrutar de la satisfacción de crear algo único con tus propias manos.
Esta modalidad del arte no solo es una habilidad, es una forma de liberación, un canal para la reflexión y una invitación a vivir el presente. Así, te invita a un viaje donde no solo se crean figuras de arcilla, sino también un espacio mental para relajarte, dejar ir el estrés y abrir las puertas a nuevas ideas. Porque, como ella sabe bien, a través de la creatividad, el alma encuentra su paz y el corazón se llena de orgullo.
Nerea ha preparado un local muy amplio detrás de la Biblioteca Municipal, en la calle Trasierra 19, una instalación con horno incluido que permite finalizar todo el proceso creativo desde moldear con las manos, pintar… hasta la cocción final de la obra de arte que proyectaste.
No os podéis imaginar la alegría que me da ver a jóvenes que se atreven a emprender en cultura. Eres muy valiente, Nerea.
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