De entre las muchas casas señoriales y nobles palacios que ostenta Antequera, encontramos una casa con una particularidad y peculiaridad que la diferencia artística y estéticamente del resto, la casa Serrailler. Tal vez por ese tan acentuado estilo sevillano que presume su fachada. Actualmente es la sede de las oficinas de Hacienda Pública.
Esta espléndida y solariega casa radica en una de las calles céntricas de la ciudad, calle Laguna, con una solemne fachada que nada más contemplarla nos retrotrae por sus características a la famosa e imponente Plaza de España de Sevilla. Los antequeranos tenemos la fortuna de poseer en nuestro rico callejero urbano, una de las últimas obras del arquitecto sevillano don Aníbal González Álvarez-Ossorio, uno de los mayores exponentes de la arquitectura regionalista.
El regionalismo historicista andaluz fue un movimiento arquitectónico desarrollado en Andalucía a finales del siglo XIX y principios del XX hasta comienzos de la Guerra Civil Española (1936). El regionalismo hacía uso de materiales de construcción tradicionales y autóctonos, como fueron azulejos, ladrillos, cerámica vidriada, yeserías, hierro forjado… La finalidad que siempre tuvo este tipo de arquitectura fue la de recuperar su célebre pasado artístico, el mudéjar y barroco entre otros. Dependiendo de la provincia andaluza, hubo más preferencia por unos estilos u otros. Córdoba o Sevilla emplearon, sobre todo, el estilo neomudéjar; Cádiz o Huelva el neocolonialismo; y Málaga, junto al resto de provincias andaluzas, un historicismo ecléctico.
Aníbal González cursó su licenciatura en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. Fue el primero de su promoción con excelentes calificaciones. En la primera década del siglo XX, recién titulado, coqueteó con las corrientes que emergían en Europa, como el modernismo, realizando algunas obras en ese estilo. Finalmente, acabó virando hacia el regionalismo historicista, donde supo refundir muy bien los diferentes estilos y desarrollar exitosamente su carrera, siendo un arquitecto muy demandado y codiciado por la burguesía y grandes propietarios del ámbito agrario.
Desde 1911 hasta 1927 fue elegido arquitecto director de obras para la Exposición Iberoamericana que se desarrollaría en 1929 en la capital hispalense, donde su obra maestra, la Plaza de España, fue protagonista de todas las miradas, perpetuándose en el tiempo esa admiración hasta nuestros días. Además de ser arquitecto, fue también un impresionante urbanista, realizando proyectos con grandes avenidas, ensanches y calles que favorecieran la fisonomía de la Exposición Iberoamericana y de Sevilla en su conjunto.
El legado patrimonial que nos dejó Aníbal González está repartido por toda Andalucía, especialmente en Sevilla. Fuera de Andalucía, se puede disfrutar de alguna obra en la provincia de Badajoz. También diseñó la ampliación del edificio de ABC – Serrano en paseo de la Castellana (1926) en Madrid.
Su obra es dilatada en el tiempo, realizando innumerables proyectos como edificios residenciales, municipales, almacenes, pabellones, plazas, capillas, panteones…, dejando clara su impronta en cada uno de ellos. Además de ilimitados trabajos y bocetos que no llegaron a ejecutarse y quedaron sobre papel. Reseñar lo comprometido que fue con su profesión y la dedicación meticulosa que mostró en cada una de sus creaciones y con todo el personal que formaba parte de ellas.
Para el análisis arquitectónico de la casa antequerana que nos concierne en este articulo, la Casa Serrailler (1928), nos ceñiremos a la descripción realizada por la aparejadora sevillana Noelia Chaves Méndez en su libro “Aníbal González. Catalogación de su obra residencial”:
“Fachada neobarroca de ladrillo visto donde el protagonismo absoluto se encuentra en el eje central puerta-balcón de las plantas baja y primera. Posee un solo cuerpo y tres calles separadas por líneas de imposta de ladrillo visto. En planta baja aparecen vanos adintelados con guardapolvos, mientras que en planta principal, los vanos adintelados presentan en dinteles e impostas recrecidos moldurados; en esta planta destacan los dos cierros que flanquean el balcón principal. La segunda planta, ostenta huecos enmarcados en arcos de medio punto separados mediante aplastados con capiteles de clásicos de ladrillo visto. Del interior del edificio sobresale el patio, con columnas corintias de mármol blanco, ladrillo tallado y azulejería trianera”. Destacar también el uso de rejerías de hierro forjado y fundido.
Como particularidad, en la fachada de la casa aparece el escudo de la orden de Jerusalén coronando el balcón principal, insignia de la Archicofradía del Socorro. En su patio interior posee un mural de azulejos con la imagen de Ntra Sra del Socorro, talla muy venerada en la ciudad antequerana, muestra de la pertenencia de la familia propietaria a la cofradía de “Arriba”.
La casa responde al estilo regionalista sevillano. Su patio interior guarda una gran similitud con el elaborado dentro del edificio de Capitanía General de Plaza de España en Sevilla. Empleó materiales como la cerámica vidriada, el ladrillo tallado (técnica muy habitual en Aníbal González) o los artesonados, por ejemplo, en la vivienda para Torcuato Luca de Tena (su primo y fundador del periódico ABC y revista Blanco y Negro) en la avenida de la Palmera o en el edificio para Emilia Osborne y Guezala en la avenida de la Constitución, ambas en la ciudad de Sevilla.
En el siguiente video podemos ver un teaser sobre la película, “Anibal. El arquitecto de Sevilla”, dirigida por el onubense Paco Ortiz, donde profundiza en la vida del insigne arquitecto hispalense.
Fue presentado en el 26 Festival de Málaga y posiblemente se estrene en el próximo Festival de Cine Europeo de Sevilla.
BIBLIOGRAFÍA:
- “Aníbal González. Catalogación de su obra residencial”. Noelia María Chaves Méndez.
- dbe.rah.es
- guiadigital.iaph.es
- Video Youtube “Teaser Aníbal. El arquitecto de Sevilla”. Sarao Films.
Ester Cortés Romero es brillante (Carlos L.| editor).
Diplomada en magisterio y Licenciada en Publicidad y RRPP. Enamorada de la Historia, del Arte, de la Cultura, de los libros, y de su ciudad, Antequera, dando valor a muchas otras del resto del mundo -en especial Sevilla y París-.
Una persona JASP (acrónimo de Joven Aunque Sobradamente Preparada). Con capacidades enormes de documentalista, puede dedicar el esfuerzo de horas “de ratón de biblioteca” hasta encontrar un dato fidedigno para dar rigor a sus escritos y a todo lo que hace, porque a ella no le vale cualquier cosa. Su capacidad didáctica descriptiva es otra de sus virtudes, a la que une la pasión por contar a los lectores cosas interesantes de su Antequera natal donde ha sido y es feliz.
Genial conversadora, culta, inteligente, actualizada, sencilla, familiar, deportista practicante, excelente persona…
