Crédito imagen portada: Manolo Romero
Como saben los lectores de este blog -y me imagino que mucha gente más-, Jose Podadera fue elegido entre multitud de artistas para dar la bienvenida a las cuatro estaciones del año en Antequera desde algunos enclaves icónicos de la ciudad.
Ya lo hizo en el equinoccio de primavera en El Postigo de la Estrella y ahora ha llevado la magia de su saxofón, celebrando el solsticio de verano, al patio de armas de la Alcazaba, donde ha producido el encantamiento de un centenar y pico de personas privilegiadas* que han asistido a este «Clandestino de Saxo» para celebrar la llegada del estío.
Ocurrió en la tercera noche más corta del año, la del sábado 22 de junio de 2024 y de forma «clandestina».
Comenzó la conquista en la Torre Blanca y mientras caminaba hacia la Torre del Homenaje por el paso de ronda, en una estampa inenarrable de miradas y luces desde abajo y en un eco de emoción indescriptible, interpretaba su versión particular del Himno de la Alegría en homenaje al segundo centenario del estreno de la Novena Sinfonía de Beethoven.
Cuando llegó al patio de armas ya había embrujado al público con su arte musical cambiando el apellido del patio. Las notas de su música lo convertían en un patio de paz donde interpretó Dance Monkey de Tones and I y una versión propia del Canon de Pachelbel antes de que el organizador elogiara con autenticidad en la presentación del acto la excelencia de este gran artista, Jose Podadera, como creador de arte vivo.
Seguidamente Interpretó You are the Reason de Calum Scott; un par de reviews de temas propios de impro creativa; Chan Chan de Compay Segundo, para continuar con los temas de Sting, Fragile y Shape of my heart.
Estrenó entonces tema propio, que dará mucho bueno que hablar a la vista de las caras emocionadas de los escuchantes, es el Blues de Papabellotas.
Y a renglón seguido abrió de nuevo corazones con dos temas icónicos en estos encuentros clandestinos que Jose Podadera protagoniza, Imagine de John Lennon y Hallelujah de Leonard Cohen.
En el comienzo del acto se habían leído algunos versos del poema «Una hoja de hierba» de Walt Whitman y fue ahora en este momento del concierto, cuando Carmen Parejo puso su voz melodiosa y cautivadora a algunos artículos versionados de Los Estatutos del Hombre, del poeta y cantor del Amazonas, Thiago de Mello. Fue otro momento emocionante que dio paso a la despedida del concierto con el tema de autoría propia de Jose Podadera, Sísifo. Este tema tiene -para quienes hemos vivido estos dos encuentros- un sabor especial a ternura.
Millones de aplausos y como regalo en bis y con la alegría que produce este ritmo, se marcó el artista otro de los temas que no pueden faltar en el cierre de estos Clandestinos 2024, y que animó en danza al público asistente; de nuevo ese Dance Monkey que pide baile.
Mientras los pies abandonaban con parsimonia elegida por los asistentes la zona del escenario, los ojos buscaban miradas entre las piedras centenarias donde una luna en plenitud era la protagonista que alumbraba las vistas nocturnas bellísimas de nuestra ciudad, con ella como motivo del «selfie» de la memoria del momento.
Una vez más… ¡Fue precioso haberlo vivido y poderlo contar!
La Organización agradeció a Paco Peramos su inestimable y generosa entrega por amor al arte a que el sonido y enfoques de luz fueran de alta calidad y sincronizado. A Fundación Ciudades Medias y a su directora en Antequera, Matilde de Talavera; Al Ayuntamiento por la autorización para la celebración de este acto dentro de la normativa de orden público. Y, por supuesto al público asistente que acaloró esta cita con tanto significado.
*Estos clandestinos lo son porque no pretenden ser masivos. Porque no son oficial de nada. Sí abiertos al público que se va enterando en el boca a boca y por su carácter informal aunque en estos casos no ilegal; ya que se gestionan los permisos necesarios para su celebración con el cumplimiento de los requisitos municipales para la ciudadanía. Tiene carácter gratuito para el público y pretende ser un encuentro sereno para compartir cultura. |