Dentro de muy pocos meses, en este próximo año 2026, Antequera celebra los 70 años de una de sus entidades más emblemáticas, cuya legado cultural, social y humano forma ya parte inseparable del alma de la ciudad.
Hablamos de la Sociedad Excursionista Antequerana.
Desde atqmagazine.es queremos rendir homenaje a este legado con un recorrido por su historia, sus vivencias, sus personajes y su transformación a lo largo de las décadas. Para ello iniciaremos muy pronto una serie de capítulos que pongan en evidencia la enorme aportación de esta entidad a la felicidad de la sociedad antequerana.
Pero antes de nada, una felicitación sincera a todas las personas que han formado y forman parte de su historia. A sus socios y socias de ahora y de antes, fundadores, colaboradores, directivos, músicos, excursionistas, ajedrecistas, actrices, lectores, cocineros-as, locutores, fotógrafos y un sinfín de faceta encarnadas en personas que hicieron de esta entidad algo único.
Porque lejos quedan aquellos comienzos de 1956, cuando unos pocos visionarios, movidos por la pasión y el asombro, comenzaron a explorar y poner en valor las maravillas del Torcal, entonces aún desconocidas para muchos antequeranos. Fue el germen de una inquietud colectiva por descubrir, compartir y conservar, no solo paisajes naturales, sino también expresiones culturales, artísticas y sociales que fueron germinando bajo el techo de la Excursionista.
Desde entonces, no solo ha pasado el tiempo. Ha cambiado el mundo, y con él, la propia sociedad. La SEA fue, durante décadas, un auténtico hervidero de vida, con secciones que daban cabida a prácticamente cualquier inquietud o afición: Espeleología, Montañismo, Excursiones, Fotografía, Filatelia, Teatro, Ajedrez, Pesca, Cine Club, Música, Radio, Lectura, Dominó, Billar, Coro, Pulso y Púa, Taurina, Tenis de Mesa, y hasta una sección gastronómica (entre otras).
Un universo de pasiones reunidas bajo un mismo nombre, alimentadas por el entusiasmo de sus miembros.

Hoy, muchas de aquellas secciones ya no laten con la intensidad de antaño. La edad de sus componentes ha ido marcando pausas naturales, y el relevo generacional aún no se ha producido de manera plena. La diversificación de entidades y asociaciones dedicadas a esas y otras facetas, repartieron su contenido en otros lares. Surgen entonces preguntas necesarias:
¿Está la Sociedad Excursionista en un letargo temporal? ¿Resucitará su alma colmenera, tan llena de actividad, de ruidos, de voces, de luz?. Es posible que nos sorprenda para bien el presente y futuro tan halagüeño que sus dirigentes actuales divisan…
No solo miraremos su historia, en este recorrido por su vida, daremos paso también a su actualidad, que conserva ilusiones también de futuro y sus actuales integrantes nos contarán proyectos e ilusiones.
Porque lo merece. Y porque hubo un tiempo en que la Sociedad Excursionista fue el corazón cultural de Antequera, adelantada incluso a su tiempo. ¿Quién recuerda que en sus salones se hizo hueco la mujer, poco a poco con voz propia, cuando todavía no era habitual verlas participando activamente en asociaciones de este tipo? Las mujeres de la SEA no solo acompañaban; lideraban, organizaban, creaban. Y gracias a ellas, también la historia de esta entidad es una historia de integración y avance social.
Desde AtqMagazine, iniciamos próximamente un viaje a través de la memoria y la emoción, rescatando relatos, imágenes, testimonios, anécdotas y documentos que permitan entender por qué esta Sociedad ha sido tan importante para Antequera, y por qué sigue siendo un símbolo que no debemos dejar apagar.
La Sociedad Excursionista Antequerana no es solo pasado. Su presente puede, y debe, tener futuro.
Y contar su historia es una forma de mantenerla viva.
La actual Junta Directiva la componen 9 miembros:
Presidente:
Juan López Gómez
Vicepresidente 1º:
Vicente Martín González
Vicepresidente 2º:
José Álvarez Gordillo
Secretario:
Francisco Carmona Pino
Tesorero:
Juan Ríos Ruiz
Vocales:
Carlos Sierras Cortés
Socorro Clavijo Velasco
Isabel Martín Torres
Carmen Rosa Negrillo Sánchez
Así podría empezar nuestro primer capítulo… (o tal vez de otra forma; pero eso será en unos días):
Corría el año 1956. España aún vivía años grises, pero en Antequera un pequeño grupo de hombres jóvenes, curiosos y enamorados de su tierra, empezaba a mirar el paisaje con otros ojos. Donde otros veían monte y piedra, ellos veían patrimonio, misterio, belleza y futuro.
Aquella inquietud naturalista y cultural dio lugar a una idea que pronto se transformaría en institución: fundar una sociedad que promoviera las excursiones, el estudio del entorno, la defensa del patrimonio natural y cultural, y, sobre todo, el encuentro humano alrededor de todo ello.
Así nació la Sociedad Excursionista Antequerana. Oficialmente no quedaría inscrita hasta 1966, pero la verdadera historia empezó diez años antes, cuando los primeros excursionistas empezaron a recorrer El Torcal, por entonces un paraje inexplorado para la mayoría de los propios antequeranos.
El alma fundadora
Aunque los registros oficiales tardarían en llegar, la memoria oral y los testimonios de los primeros socios señalan a un núcleo de fundadores decididos, apasionados por la naturaleza, el arte y la cultura local. Personas que, además de caminar y observar, anotaban, fotografiaban, cartografiaban y compartían lo aprendido. Entre ellos había docentes, jóvenes estudiantes, trabajadores comprometidos con su ciudad y amantes del saber popular.
El Torcal, con sus formaciones kársticas únicas y su atmósfera de otro mundo, fue su musa y su aula. Allí, piedra a piedra, se fue levantando también el espíritu excursionista de la ciudad.
Una excursión que era una revolución silenciosa
Había en aquellas primeras salidas algo más que ejercicio. Había una revolución silenciosa. En una época donde el asociacionismo civil era escaso, organizarse para explorar y aprender juntos era, de algún modo, un acto de libertad. Y lo hacían con modestia, pero también con método y visión. Algunos llevaban cuadernos, otros prismáticos, otros simplemente ganas. Pero todos compartían el mismo propósito de conocer para valorar, y valorar para conservar.
La excursión al campo era solo el principio. Lo que seguía después era el análisis, el debate, la charla animada, la documentación, y finalmente, la apertura de actividades a otros ámbitos. Cultura, arte, deporte, ciencia.
En su finalidad declarada
“Conocer, estudiar y procurar la conservación de todo cuanto notable y de interés tiene Antequera … crear, fomentar y desarrollar cuantas manifestaciones culturales, artísticas, deportivas y recreativas …

Los comienzos de una casa común
La sede de la Sociedad fue cambiando de ubicación hasta asentarse en la Alameda de Andalucía, número 9, donde aún hoy (numeración cambiada a 15) sigue siendo lugar de reunión y encuentro. Aquel espacio se fue transformando en una colmena cultural. Pronto surgirían secciones que hoy asombran por su diversidad ya entonces.
Su primer lugar de reunión, sus primeros pasos los dieron sus fundadores en el «Plata Bar», calle Infante Don Fernando. En 1957 arrendaron su primer local el Café Vergara. A su segunda sede se mudarón en 1958 y estuvieron allí hasta 1969, en Alameda del Gral Varela 13, hoy Alameda de Andalucía, 7. Por fin ese 1969 se trasladaron a su sede actual Alameda de Andalucía 9, numeración actual 15.
Pero todo empezó con la idea sencilla de salir al campo, mirar con atención y compartir con otros lo descubierto.
Legado de futuro
Hoy, setenta años después, aquellos pioneros merecen nuestro homenaje. Sin redes sociales, sin financiación, sin medios técnicos ni apoyo institucional, lograron despertar el interés por el entorno y abrir caminos para generaciones enteras.
Y quizás, en estos tiempos de pantallas y prisas, su ejemplo vuelva a ser necesario. Basta con mirar al Torcal con los mismos ojos con que ellos lo hicieron en 1956, para redescubrir no solo un paraje, sino un espíritu.
Os emplazamos a dentro de unos días, donde os lo contaremos poco a poco con mucho corazón.
nota:
Basaremos nuestro relato sobre la Sociedad Excursionista Antequerana en archivos de la propia entidad, y en lo que nos cuentan los actuales miembros; pero sabemos que su vida tuvo y tiene relatos adyacentes en otras referencias. Imágenes que sus miembros guardan como tesoros de infancia y juventud y que generosamente pueden compartir con todos a través de nuestra revista. Relatos de transmisión oral que dan pistas a seguir…
Animamos a quien desee completar el dibujo de esta entidad, y de lo que ha vivido, a enviarnos sus colaboraciones: imágenes, comentarios, escritos, datos… por supuesto firmaremos la procedencia de estas aportaciones documentales. Enviadlas al correo: antequeraparadise@gmail.com

de la Sociedad Excursionista de Antequera)