‘AÑORANZA’ | María Córdoba

Añoranza‘ | María Córdoba Gil

Estoy escribiendo rodeada del vacío que provoca la soledad, viviendo tu ausencia con desconsuelo, con desesperación. Los naufragios arrastran a sus víctimas, pero también a los que os hemos amado. Todos somos náufragos en esta incertidumbre sin respuesta.

Compulsivamente, he tenido la necesidad de escribir sumergiéndome en mis recuerdos. Tu imagen bohemia aparece nítida. Me atrajo desde el principio. Pero a causa de mi inexperiencia me sentía cohibida. Tus manos recorrían mis senos tersos con dulzura, con habilidad, mientras que mi vientre te anhelaba. Siempre he añorado esa primera vez. Nuestro amor engrandeció este acto, volviéndolo sublime. En aquella atmósfera tibia me entregué resbalando por los abismos del placer. Mientras la música, siempre la maravillosa música, estuvo presente envolviéndonos en ese momento. Yo temblaba con ansiedad, mientras aspiraba tu olor profundo, entregándome con una pasión hasta entonces desconocida. Tus manos descendían por mi cuerpo, mientras yo sentía que me evadía, que me elevaba a otra dimensión. Cabalgué sobre el corcel del deseo con ignorancia, con avidez, con amor hasta desfallecer apoyada en tu hombro.

Pienso que de entre los muchos caminos de la vida, había escogido esta vereda estrecha, que me había llevado a un bosque de luz.
Pero ahora… La vida no da tregua. Lo que antes era luminoso, ahora es sombrío. Te has ido, ya no estás en mi vida. Te añoro desesperadamente. Me siento abandonada, desprotegida, sin futuro, sumergida en esta soledad interminable.

Sin embargo, aún puedo decir mi última palabra… Cojo esta botella de ron, que tanto nos gustaba saborear. Y lo mezclo con una cascada de capsulas de colores. Esto me llevará al maravilloso mundo de la inconsciencia. Me evadiré de mi cuerpo para volar en libertad:
«Con todo mi amor compañero de vida».
Con manos temblorosas meto mi mensaje en la botella. Salgo de la pequeña casa que habíamos construido con tanta ilusión cerca de la orilla del mar. La espuma juguetona de las olas acarician mis pies. Me sumerjo despacio, la botella se desprende de mis manos, mientras el agua acaricia mi cara y comienzo a ser una naufraga del destino…

María Córdoba Gil

María Córdoba Gil
Estudió Técnico especialista de biblioteconomia y archivista. Ha sido librera 24 años.
Ha colaborado en el inventario del archivo municipal de Archidona. Participó en la novela multiautor El crimen de Archidona, en el libro: Anécdotas de estudiantes en Archidona de la biblioteca electrónica de Archinoticias.
Con el Taller de escritura creativa ha colaborado en Primer libro de relatos y en Escritos del atardecer»
Le encanta escribir, el teatro, pasar tiempo con la buena gente…Todo lo que genere positividad. Forma parte del Taller Antequerano de Escritura Creativa.