La carta misteriosa | Por Carmen Menjíbar

 LA CARTA MISTERIOSA

El hombre de la gabardina dejó el sobre en el buzón. La carta no tenía remitente e iba dirigido a Elena, la inquilina del 2º A, una chica joven de grandes ojos azules, muy atractiva y simpática. Ella estaba a punto de contraer matrimonio con un prestigioso médico de cirugía estética.

Él había operado a famosas de la farándula, cantantes, actrices, presentadoras de televisión… con  unos resultados increíbles. Al conocer a Elena, la nueva enfermera de su clínica, quedó extasiado, poseía una belleza natural, casi perfecta y un agrado que lo cautivó desde el primer día. Ella en ese momento de su vida no quería volver a enamorarse, todavía se estaba recuperando de una tormentosa experiencia con un hombre casado y sin escrúpulos que se aprovechó de su inocencia, belleza y juventud.

  Elena no conocía su estado civil y en cuanto se enteró lo dejó, sus principios le impedían romper un matrimonio, aun sabiendo que estaba embarazada de ocho semanas. Pero el destino hizo que perdiese el bebé cuando estaba a punto de dar a luz, en ese momento cayó en una depresión e intentó suicidarse. Estuvo dos meses ingresada en un psiquiátrico y con el apoyo de sus progenitores y los especialistas del centro se recuperó. Terminó el último año de enfermería y se colocó en la clínica de estética donde trabajaba actualmente. Allí conoció al Dr. Fernando Rojas, el cual quedó prendado de ella desde el primer día, entre sus colegas lo llamaban el soltero de oro, después de muchas relaciones sentimentales ninguna mujer había conseguido llevarlo al altar, excepto Elena que sin pretenderlo estaba a punto de hacerlo.

   Elena cuando llegaba del trabajo solía abrir el buzón y revisar el correo, cartas del banco, facturas de la luz…, pero entre ellas se hallaba un sobre amarillento y sin remitente. Lo abrió rápidamente y había una carta que ponía:

<< Sé un secreto de tu vida y si no me ingresas 20.000 euros en este número de cuenta en una semana, la prensa lo publicará >>.

 Al leerla pensó:

«Seguro que se trata de mi exnovio, tengo que contarle mi pasado a Fernando. Solo tengo una semana para solucionar este problema. Puedo pedirle el dinero a mis padres pero no parará de chantajearme y ellos no tienen tanto ahorrado después de haber pagado mi ingreso en una clínica privada y mis gastos de psicólogos y universidad. Cuento con cinco mil euros y estoy pagando un alquiler y la letra de mi coche. Esta noche después de cenar con la familia de Fernando se lo contaré todo y que me deje o me aconseje sobre este enigma».

Cenaron y cuando llegaron al piso ella le confió su pasado. A él no le importó.

 A la mañana siguiente el portero estaba enfurecido, no había podido atrapar al delincuente de la gabardina que se dedicaba a extorsionar a la gente con amenazas sobre su pasado y había echado sobres en todos los buzones del bloque.

Carmen Menjíbar

Nacida en Archidona (Málaga) en 1969, Carmen Menjíbar, ha residido en Cuevas de San Marcos durante más de cuarenta años y desde 2021 vive en Antequera.
Mujer emprendedora, tenaz y sensible, es diplomada en Filología Inglesa y se considera maestra de vocación. Imparte clases en el CEIP Ciudad de Belda, donde disfruta enseñando y orientando a sus discentes. Pertenece al ‘Taller de Escritura Creativa’ y al ‘Club de Lectura de Antequera’.
 Desde su infancia ha escrito en la intimidad familiar y más tarde como didáctica para su alumnado, recogiendo historias de su abuela y experiencias de la vida misma.
En 2010 abre su alma al mundo participando en un concurso con un poema que quedó finalista y fue publicado en la antología poética Amanecer solitario. 
En 2023 publica al ser seleccionada en varios concursos de la editorial Diversidad Literaria.
Su primera incursión en el género novelesco viene de la mano de la obra, Huellas del Genil, que ofrece a los lectores una historia de principios del siglo XX centrada en una familia, un cortijo y un misterio.