Foto de Portada: Fina Trigueros, segunda por la derecha, con su grupo de Teatro, representando su propia obra, «De aquí no sale nadie», en el Gran Teatro Calderón de Motril.
Cada lunes de octubre anterior al 15 de este mes del año, el calendario cultural se tiñe de tinta femenina para celebrar el Día de las Escritoras, una fecha que reivindica, con justicia y con alegría, el legado literario de miles de mujeres que han escrito y escriben, muchas veces contra corriente, pero siempre desde la verdad de sus voces.
Desde las grandes plumas universales hasta las escritoras contemporáneas que llenan estanterías y auditorios, la escritura femenina continúa abriéndose camino, dejando sobre todo, vida en nuestras vidas.
Pero no toda la creación ocurre entre grandes premios y focos. En ATQMagazine creemos que también es imprescindible poner el foco sobre esas autoras que, desde lo local, lo cotidiano o lo aparentemente pequeño, tejen una labor cultural tan profunda como invisible. Una de ellas (y una que nos llena de orgullo contar entre nuestras futuras colaboradoras) es Fina Trigueros.
Fina vive en Nerja, y le encanta Antequera. Después de leer algunos artículos de nuestro blog cultural de ciudad, contactó con nosotros al sentir que también nos gustaba el teatro.
Es licenciada en Geografía e Historia, y lleva al teatro en el ADN desde su juventud. En 2017 se lanza a escribir su primera comedia, “Una boda con encanto”, y desde entonces no ha parado. “Como el Cristal”; “De aquí no sale nadie”, representada este año en el precioso Teatro Calderón de Motril, joya escénica del siglo XIX, y nuevos proyectos en camino. En todos, ella no solo escribe, también actúa, dirige y sobre todo, convoca amistades. Porque como dice con humor, «Más que un grupo de teatro, somos un grupo de amigos que lo pasamos fenomenal… hacemos más comilonas que ensayos». Y eso también es cultura.
El arte de escribir teatro (y no morir en el intento)
Escribir teatro no es una tarea fácil. Al contrario que otros géneros, el texto teatral exige una precisión quirúrgica. Los diálogos deben ser orgánicos y funcionales, los silencios elocuentes, los personajes creíbles y la puesta en escena viable. Cada palabra tiene que estar al servicio de la acción. No basta con imaginar, hay que hacer que todo eso funcione sobre un escenario. Y eso, Fina Trigueros lo consigue con una naturalidad que no se enseña, se tiene.
En una tradición dominada históricamente por nombres masculinos, las dramaturgas han tenido que hacerse sitio en un terreno especialmente árido. Las voces de autoras han ido emergiendo con fuerza, pero sigue siendo más escaso el reconocimiento a quienes escriben teatro desde la trinchera de lo local, como lo hace Fina.
Por eso es doblemente admirable su trabajo. Por escribir, y por hacerlo siendo mujer, en un medio donde aún cuesta que la dramaturgia femenina se escuche con la misma potencia. No por falta de calidad, sino por falta de foco. Y es ahí donde entramos todos, como lectores, como espectadores, como altavoces.
Lo más hermoso del trabajo de Fina es que no se queda en su grupo habitual. Sus obras están siendo solicitadas por grupos de teatro aficionados y también de institutos, lo cual habla de una virtud clave en su escritura: la cercanía. Las historias que propone Fina permiten ser encarnadas por actores y actrices no profesionales, pero con pasión, lo que lleva la experiencia teatral a nuevas generaciones y espacios.






Desde ATQMagazine estamos encantados de anunciar que Fina Trigueros colaborará con nuestra revista con la publicación de algunas de sus obras, en entregas próximas. Queremos que sus textos encuentren nuevos lectores, nuevos escenarios y nuevas voces.
El teatro, la literatura… como la vida misma, se enriquece con todas las miradas. La de Fina, sin duda, es una de esas que merece ser leída, escuchada y celebrada.
¡Feliz Día de las Escritoras a todas las escritoras!
Y que sigan escribiendo con alegría y sabiduría. Con risa y con arte. Escribir es un arte y un acto de bienestar cultural y emocional.







