MANOLITO | Antonio Vera Ruiz
Hace ya un par de semanas
un amigo me contó
que llevar varios amores
muy cerca uno del otro
y a la vez,
no es buena combinación,
que amores tan cercanos
pueden llevar de cabeza
hasta al mismo corazón,
y me contó que en su pueblo
su paisano Manolito
amores tenía dos,
vecinos y simultáneos,
llevados con tan buen son
que un vecino envidioso
uno y otro delató,
enfurecieron los cuernos
y Manolito pasó
de gozar dulces amores
a sufrir su incomprensión,
que el amor siempre es terrible
cuando embravecen los celos
y ataca sin compasión,
el caso es que a Manolito
la suerte se le torció
y a diario se llevaba
aquella doble irritación
que en su alma iban clavando
las espinas del amor,
hasta que un día cualquiera
Manolito se murió
sin que nadie dar supiera
a su muerte explicación,
aunque todos supusieran
que fue una indigestión
del doble amor mal llevado
lo que al pobre Manolito
al final lo sepultó,
el caso es que Manolito,
al morirse descansó,
tenía sonrisa de paz
decía el que lo enterró.
Antonio Vera Ruiz nació en Antequera, pasó su infancia y su primera juventud en Cartaojal. Estudió el bachillerato en Aguirre y Archidona, Medicina en Granada y ha ejercido hasta que se jubiló como médico de pueblo, de Atención Primaria en las provincias de Jaén, Granada, Málaga y Córdoba. Se jubiló en Benamejí, donde ejerció los últimos 17 años hasta su jubilación. Siempre le gustó leer y desde muchacho escribía poesía, afición que ha retomado de manera más asidua a partir de jubilarse. No solo escribe poesía, también la recita con un sello especial que le sale desde dentro. Ha participado en encuentros reconocidos de Lectura de Poemas en diversas ciudades andaluzas. Pertenece al Taller de Escritura Creativa de Antequera.