Sitúe su mirada en la foto de portada debajo del «labio superior» de la Cara de la Tierra, nuestra Peña de los Enamorados y podrá apreciar este árbol, que sin duda es un ejemplar singular.
Éste del que les voy a hablar hoy y del que podemos disfrutar en vecindad en Antequera, es un árbol destacado en esta latitud bioclimática | Juan Manuel Ruiz Cobos
Su ubicación hace mucho, tanto por su desconocimiento general local, como por su existencia entre nosotros. De un lado su reservada presencia entre muros, nos muestran un ejemplar de conífera vetusto que como una gran y tímida llamarada verde, se asoma a la principal calle antequerana ante una ciudadanía que no conoce a otro como él. De otro, su sensibilidad climática ante los duros inviernos ha tenido en su protegida ubicación un gran aliado para su espectacular presencia en volumen y altura; posiblemente uno de los ejemplares de más altura en el núcleo urbano antequerano.
La Araucaria a la que me refiero, con un característico porte de ramas que desde el tronco y en simetría, se van desplegando en pisos hacía el meristemo apical, posiblemente Araucaria heterophylla aunque también podría ser una hibridación, (Araucaria heterophylla x columnaris). Todo ello, estaría por ver, pues con la edad va fijando ese carácter consistente en que los tramos se van juntando, haciéndose más densos y conformando una espectacular columna. Si finalmente esta se inclina, como ocurre en los especímenes puros descubiertos por el Capitán Cook en Nueva Caledonia estaríamos ante la hibridación reseñada.
Esta peculiaridad que fue motivo de inquietud científica, fue resuelta con el seguimiento de centenares de ejemplares ubicados en cinco continentes y que vino a certificar que había un patrón en el que los pinos “Cook”siempre se inclinaban hacia el ecuador, si bien es cierto que también se dan casos de indecisión, ya sea por haber sido trasplantados o por condicionantes biofísicos.
Sea como fuere, ella ya es peculiar en su condición de atesorar una codominancia impropia que perfectamente se puede distinguir en una de las imágenes, con su duplicidad de troncos. Así, nuestra Araucaria presente en el patio de los antiguos juzgados de Antequera, pertenece a un género que llega a sumar 19 especies exclusivas del hemisferio sur, América y Oceanía, que en su hábitat natural puede llegar a sumar más de 50 m de altura y que es considerada como un superviviente prehistórico de la edad Mesozoica. Chile le otorga el tratamiento “árbol nacional” por su gran arraigo etnográfico.
En la vecina capital podemos disfrutar de este género con asiduidad y variedad en parques y jardines públicos y, en residenciales privados donde gustan de la majestuosidad y elegancia de su porte. En época de fructificación, su precinto llega a ser hasta preciso, pues discurrir bajo alguno de estos ejemplares, adquiere cierto grado de valentía. Sobre todo, es altamente delicado con alguna especie como la singular Araucaria bidwillii que podemos visualizar entre otros espacios en el Jardin botánico de la Concepción y de la cual, su fruto femenino llega a pesar los cinco kilos, siendo mejor no reparar en un piñazo.
Salvo esta natural pero dolorosa excepción, el género nos regala unos ricos y saludables piñones con interés adicional farmacológico, asimismo la madera manifiesta una extraordinarias cualidades que la ha llevado a perpetuarse como mástil en señeros veleros en los que se convierte en palo mayor.
Nuestra Ciudad además de la narrada timorata, cuenta con presencia destacada en la zona de Santa Catalina y algún que otro patio antequerano, con algunos ejemplares de la variedad A. heterophylla (excelsa), todos ellos además de inofensivos, muy bonitos. Ojalá todos ellos, puedan seguir volando alto como soñó Neruda, para su Pueblo en su oda Araucana.
Juan Manuel Ruiz Cobos es un experto en Jardinería con más de 30 años de experiencia en el diseño, creación y mantenimiento de espacios verdes urbanos. Director técnico de Jardines de Icaria y presidente de la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza. Ávido de conocimientos y actualización de técnicas tiene una extraordinaria formación en Infraestructuras Verdes Urbanas. Apasionado de la lectura y de Antequera, de su historia y de su desarrollo como ciudad, de sus costumbres y de su patrimonio cultural, artístico, paisajístico y gastronómico. Gran conocedor, amante y defensor de su pueblo, al que lleva siempre donde quiera que vaya. |
Foto: El Correo de Andalucía
Crédito de foto de portada: Diego Montiel Mérida.