«Un foráneo en el paraíso» | ChLL para atqmagazine.es
Celebraba la Real Academia de Artes Nobles de Antequera el 17 de junio la presentación de Epifanía del académico, escritor y poeta Manuel Gahete y la promesa realizada al director de la institución, de recitar en nuestra ciudad algunos de sus poemas antes de la llegada del verano.
Fue Francisco Morales Lomas, también académico quien perfiló la grandeza lírica de Manuel Gahete en su creación literaria.
Cumplido fielmente, con agrado y clase el protocolo de bienvenida a cargo de Juan López García-Berdoy y de Miguel Ángel Fuentes ; Francisco Morales Lomas, hizo un breve recorrido apasionado y minucioso por la arquitectura poética, estética y emocional de una de las voces más singulares de la lírica andaluza contemporánea.
Subrayó que en Gahete la palabra no sólo significa, también es. Su uso del lenguaje va más allá de lo simbólico para fundirse con el propio contenido, eliminando la frontera entre significante y significado. Lo llamó una «retórica de lo significado», reivindicando la importancia del cuidado formal y del léxico escogido con esmero, en el que resuenan términos inusuales que remiten a una riqueza verbal barroca y sofisticada.
La poesía de Gahete, contó el presentador, está traspasada por un afán de sonoridad y musicalidad, como demuestran versos de potente «imaginería» donde lo abstracto y lo sensorial se confunden en una estética de lo sublime.
Morales destacó también el equilibrio entre la tradición culturalista (con referencias a Santo Tomás, Leonardo da Vinci, Wittgenstein o Claudio Rodríguez) y una dimensión íntima y humana, que va de lo amoroso a lo confesional.
Según Morales Lomas, Gahete no sacrifica ni emoción ni técnica: las fusiona. Su lírica es un «virtuosismo intuitivo y escrupuloso», una síntesis de emoción, ritmo y precisión formal, donde el amor por la palabra es equivalente al amor por la vida.
El acto continuó con la intervención del propio Gahete, quien, en un tono cercano y cómplice, confesó que su poesía está atravesada por el amor en todas sus formas: el amor, el desamor, el reencuentro, lo erótico, lo espiritual…
Reivindicó el cuerpo como espacio de memoria y la poesía como herramienta para historizar las emociones humanas.
A lo largo de la lectura, Gahete dividió sus poemas en cuatro bloques temáticos: del desamor, del reencuentro, del erotismo y del amor puro. Una lectura íntima, suave, melancólica, en la que Manuel Gahete hizo de su voz una extensión del deseo, del dolor y de la belleza.
Finalizó el acto con una bonita e interesante tertulia «disparada» desde el público con las intervenciones acertadas también del filósofo antequerano Manuel Vergara y de la académica Solange Sand.
Será bonito escuchar en otoño algunos poemas del nuevo libro que publicará Manuel Gahete.
Os dejamos una pequeña muestra de cortes vividos del recital.