ATQmagazine ficha a Sergio Carrégalo, una estrella de la música que pondrá su mirada en el talento y en el arte joven antequerano

El pasado día 28 de noviembre actuó en el concierto espectáculo del encendido de las luces de Navidad en calle Larios de Málaga y gustó mucho al público.

Es una estrella cotidiana de la música y sabe, además, contar lo que ven sus ojos como un comentarista especial que promueve y pone voz y luz a su alrededor sin afán de protagonismo. Es un fenómeno y tiene otra bonita cualidad: sabe descubrir talento en los demás. Así que lo tendréis por aquí poniendo el foco en distintas facetas del arte joven antequerano y malagueño.

Mientras… un poco sobre él.

Sergio Carrégalo… donde la memoria encuentra un ritmo

Uno se encuentra por la vida artistas que nacen para el escenario, y a otros que nacen para la escucha. A Sergio Carrégalo lo veo en las dos facetas. Cuando habla con su labia informada, oportuna y medida; o cuando rapea, cuando entona un verso que huele a tierra mojada… en ambos casos uno entiende que su música no es por oficio, es por refugio, como un lugar al que vuelve para recordarse quién es, de dónde viene y qué voces caminan con él. Es porque le corre el arte en la sangre deseando brotar a borbotones… a pesar de su talante respetuoso, callado y sereno.

Sergio (o D’agio, como decidió llamarse en su adolescencia, cuando pintaba grafitis buscando un nombre que lo salvaguardara y al mismo tiempo lo nombrara) nunca tuvo prisa por llegar a ningún sitio. Su viaje empezó a los catorce años, rapeando por las calles con un grupo de amigos que hoy siguen siendo parte de su geografía emocional.
Ese hip hop primerizo, lleno de intuición, fue el pasadizo antequerano que lo conectó con algo íntimo, esa sensación de que la música podía ser un hogar aunque no existieran paredes.

Pero su último disco Bálsamo y Canto no lo trae el niño que rapea, lo trae el adulto que ha aprendido a despedirse.
Hay pérdidas que obligan a afinar la memoria. La muerte de su familiar Juan Carrégalo defensor de la cultura de la comarca desde Cartaojal (fundador de la interesante revista cultural ‘La Zaranda de Cartaojal’ , guardián de historias grandes y pequeñas) dejó en Sergio algo más que un duelo. Dejó un legado, unos poemas escritos y enviados por WhatsApp, piezas sueltas de un diálogo que no quería morir.

Sergio no supo primero qué hacer con aquel soplo de vida. Pero comprendió, casi sin decirlo, que debía convertir esas palabras en música. Que el ritmo podía sostener la ausencia. Que un verso, pronunciado con amor en el recuerdo, es también una forma de honrar a quien ya no está.

De ahí nace Bálsamo y Canto. Como quien recoge las últimas brasas de una hoguera y las protege con las manos abiertas para compartir su calor.

Escuchar a Sergio hablar de Antequera es observar una certeza. No la describe, la sabe vivir. No la usa como paisaje, la siente como un latido. Su obra está empapada de territorio, de calles que conoce de memoria, de sabores que lo devuelven a los veranos en familia, a la vida cotidiana entre amigos…

En el concierto organizado por la COPE de encendido de las luces de Navidad 2025 en Málaga | Plaza de la Marina-Larios

La porra antequerana aparece en una de las canciones como si fuera un miembro más de la banda. No por gesto gracioso, sino por honesto. Porque su música busca contar lo que se vive cerca, la gastronomía que pasa de abuelos a nietos, las coplillas guardadas en libretas, la dignidad de la gente del campo, las historias pequeñas que rara vez encuentran micrófono. Y entonces convirtió en disco parte de la esencia de Antequera, no como una postal de sonido y palabras; como un origen.

Sergio habla de sus amigos con la devoción de quien reconoce maestros invisibles. En su imaginario, no hay artista sin comunidad. Por eso el disco está lleno de voces, guitarristas, cantaores, compañeros de colectivos, talentos silenciosos con los que él quiere compartir. Lo dice sin soberbia en todas las entrevistas que concede, “mis amigos tienen más talento que mucha gente a nivel nacional”. Y yo me lo creo aunque no los conozca porque él lo dice desde el cariño, no desde el marketing.

Quizás por eso este disco Bálsamo y Canto es tan plural. Porque nace de una mesa compartida, de noches de trabajo donde la música se mezcla con la risa y la memoria, de un deseo profundo de no estar solo mientras se construye belleza.

En sus canciones como en sus video clips cuenta siempre con gente de talento antequerana. Le he escuchado citar a muchos ( perdón por si me olvido de otros): Javi España, Joaquín «El belga». María Blanco, Guillermo Alcántara. Momo, Javi, Chico, Damián, los hermanos Alba, David Naranjo, Mollete Kolective…

“Bálsamo y Canto” suena a Antequera. Sus letras, sus colaboraciones con talentos locales, sus guiños a la historia, la cultura y la cotidianidad de la ciudad configuran un mapa de afectividad. Dagio no idealiza su tierra, la vive, la respira, la transforma.

No hay manera de entender a Sergio sin entender su relación con la memoria. En su disco hay poemas del primo de su padre, fragmentos de su abuelo, ecos de Muñoz Rojas… Todos vinculados por una misma raíz y por el deseo de que nada valioso se pierda. Que lo que importa quede registrado, sonando, disponible para quien necesite volver a escuchar a los que ya no están.

Esa fidelidad interior también explica por qué su familia ha recibido el disco con emoción. Aunque nunca se identificaron del todo con el rap, Bálsamo y Canto les ha devuelto algo propio, el recuerdo del hijo, del primo, del nieto; la sensación de que la tradición sigue viva, aunque ahora suene con bases, guitarras o ritmos urbanos.

Quizá esa sea la clave. Sergio no canta por ambición, ni por moda, ni por postureo. Canta porque es su manera de conversar con lo que ama. De organizarse por dentro. De honrar la vida y a quienes la compartieron con él.

Escucharlo hablar es entender que la música no le sirve para escapar del mundo, sino para entrar en él con más claridad. Para hacerlo suyo.

En Bálsamo y Canto, Sergio Carrégalo no se presenta como una estrella. Se presenta como un hombre. Un hombre que ha sufrido, que ha amado, que ha perdido, que ha encontrado en la música un modo de sostener su historia.

Y al final, uno percibe que este disco no buscaba ser un éxito (aunque lo es), sino un testimonio,
una forma de dejar encendido el recuerdo para que nunca se apague.

Acompañado por la excepcional banda VERSO LIBRE GOSPEL BAND en el concierto organizado por la COPE de encendido de las luces de Navidad 2025 en Málaga | Plaza de la Marina-Larios