Los frikis de EEUU fascinados con las esculturas fantásticas del antequerano Alberto Camargo

3 junio /23

En Antequera vive discretamente y tiene su estudio de creación, sin que haga de ello «autobombo y platillo», uno de los autores de escultura fantástica más solicitados en EE.UU. y en países de Europa como Reino Unido, Francia, Italia, Suiza…

Profesores de Bellas Artes y escultores de renombre reconocen en las obras de Alberto Camargo Márquez una gran maestría y una calidad artística difícil de igualar.

Tengo que decirte, Alberto, que eres un interesantísimo descubrimiento. Yo también estoy fascinado con lo que haces y eso que mis aficiones no pertenecen a lo que llamamos cultura friki, aunque me gusten muchas de sus facetas.
Tengo que decirte, además, que cuando supe de ti y vi fotografías de tus esculturas en Instagram, se las envié para que me comentaran sobre ellas a dos personas amigas con criterio en los cánones del arte: una de ellas es profesora de Bellas Artes en Cuenca y otro, un escultor andaluz de renombre. Ambos me dijeron que las características técnicas y artísticas de tus obras son impresionantes.
Después de ello, comentamos con cierto humor: ¡ Qué figuras más bien hechas, pero qué seres más monstruosos!.

Así que me atrevo a preguntarte,¿por qué tanta fealdad?. ¿No te ha dado nunca por esculpir al «Hombre de Vitruvio» de proporciones perfectas o el «Despertar del Amanecer» de belleza absoluta?
Tengo que decirte, Charles, fíjense lectores en la sorna (entiendo cariñosa) de estas primeras cuatro palabras de respuesta a las mismas anteriores mías- que mis esculturas antes de aparecer monstruosas son bellas. Te aseguro que en el proceso de modelado hay un momento en el que la figura es bonita, después voy deformándola. Esta última que te enseñaba era bonita, era una mujer y tenía gran belleza, tenía una base que otros podrían dejar así, pero a mí así… si la dejo así, no me gusta y entonces voy cambiando sus posturas y sus formas para hallar «las monstruosidades» que tanto gustan a mucha gente. Las moldeo para deformarlas.
Muchos me dicen que, a pesar de parecer tan feas, de ser monstruos, tienen como algo que les gusta, tienen como la sensación de que la figura les conquista. Tiene que tener algo. Moldeo una figura bien compuesta anatómicamente, …mira las venas, los pectorales, los músculos,… pero necesito algo más, qué rompa…y entonces deformo sus proporciones y sus formas.

Bueno, de hecho les llega a mucha gente, de lo contrario no tendrías tantos fans que se pirran por tus esculturas.
Sé que detrás de ellas hay una base de composición técnica y mucho arte para el que no vale cualquiera.
Claro que están soportadas sobre una base técnica y he estado muchos años de aprendizaje de la escultura clásica, pero no es lo mío. Me ha servido ese recorrido de preparación de aprendizaje de sus técnicas y de la base de la anatomía… de cómo funciona, por ejemplo la musculatura, para que yo la transforme en la funcionalidad que quiero proyectar en la imagen que yo me creo en la astracción de mi cabeza y que quiero hacer. Sin duda, me sirve conocer los cánones del arte clásico para que yo pueda crear mi propia versión.

¿Cómo defines a este tipo de creación?, porque tú, por lo que veo, no eres un escultor «al uso»
Quizás podamos quedarnos con llamarlo «arte fantástico».


¿Cómo llegaste hasta aquí?
Desde pequeño moldeaba figuras. Yo empecé haciendo animales, que me encanta todavía. Si miras, mi instagram verás animales también y sigo haciendo. Igual que hago un arte figurativo, digamos, una escultura figurativa, todo eso sigo haciendo. Mira, yo tuve, cuando era pequeño, o sea, a edades tempranas, una capacidad de visualizar, de hacer cosas. Me acuerdo, en el colegio hicimos un taller de cerámica, nos llevaron a una casa de campo. Algunos compañeros hicieron el típico cenicero, el palito, el caracol… yo hice una foca con una pelota y claro el profesor se quedó alucinado de su perfección, no había utilizado ni fotografías ni ningún recurso visual salvo mi imaginación. Después tuve una etapa muy larga de aprendizaje.

¿Pero titulaste académicamente en algo relacionado con eso?
No, no. Yo he sido autodidacta. He seguido estudios relacionados y con mucha dedicación, pero de forma autodidacta. Desde pequeño, desde que yo veía los documentales.

¿Es un don que tienes dentro y que lo vas desarrollando?
Sí, de alguna manera, pues lo necesitas, necesitas desarrollarlo. Te das cuenta de que llevas algo dentro de tu cabeza que te pide crear. Y bueno, al principio es como una forma de comunicación, digamos. Después llegó un momento en mi vida en que es como cuando … hay una etapa en la adolescencia que lo dejas porque tiene otras cosas que hacer. Después lo retomas. Yo lo hice a los 18 años o por ahí, pero era una etapa que ya era un poco de rebeldía en la búqueda de cierta perfección hasta que rompes en sacarlo fuera. Lo necesitas.

¿Eres conocido en Antequera?.
Soy algo conocido, no mucho; bueno, algunos sí conocen lo que hago.

Pues los demás nos lo estábamos perdiendo.
Mi trabajo es más conocido fuera. Desgraciadamente,en España, tengo, por darte una aproximación, el uno por ciento de los compradores de mis piezas. Vendo sobre todo en Estados Unidos y parte de Europa: Francia, Italia, Suiza. Reino Unido, también.

Cuéntame cómo te has hecho tan admirado en esos países
No ha sido fácil, pero como casi todo en la vida tiene un componente de casualidad y de aprovechar la oportunidad. Hace años, cuando creaba una pieza la subía a Instagram y a mi tienda online, que es una plataforma americana. Este es el motivo por el que se me empezó a conocer en EE.UU.
Curiosamente recibí mensajes de algunas personas que me decían que mis esculturas le recordaban a personajes míticos de Lovecraft, un escritor estadounidense, autor de relatos y novelas de terror y ciencia ficción de las que hay una parte del mundo friki muy aficionada allí. Empezó a hacerse una cadena de comentarios positivos hacia mis piezas y a extenderse en cadena entre los aficionados a esta cultura. Eso me obligaba más a estar presente en Instagram porque me pedían que subiera más piezas. Y a crearlas. Recibí encargos de empresas de allí, que aunque yo justificaba que no respondían a personajes de Lovecraft, se afirmaban en que mi estilo, aunque diferente a los de las ilustraciones de aquellos personajes, les convencía mucho más y la apariencia era similar. No ha habido nadie que haya hecho una escultura que encaje tanto en un personaje auténtico del escritor Lovecraft porque todos lo deforman mucho y al final parece que se salen de conceptos reales



O sea que hubo también algo de serendipia en tu éxito
Sí. Fue inesperado el que apareciera en mi vida ese trampolín, pero también me tuve que hacer un poco esclavo de Instagram para contestar y subir cada día fotos de mis obras. No olvides que mi trabajo es crear y es lo que me gusta hacer, que mi modo de creación artística es artesana y que esa red y mi tienda online tenían que ocuparme solo lo justo para proyectar mi trabajo, pero no debían de quitarme el tiempo. Algunos momentos no ha sido así.

Pero para que tus obras se admiren tanto no basta con que se parezcan a míticos monstruos de obras literarias. Imagino que por supuesto tienen que tener mucho arte y por lo que veo, no eres copia, eres tendencia que coincide con gustos frikis.
Yo sigo mi propia inspiración. Invento mis propios personajes que no siempre siguen los mismos patrones. Y sí, sé que gustan a mucha gente, porque lo noto en mis encargos y por los miles de comentarios y «me gusta» de la Red.

¿Cuántos seguidores tienes?
77.600 creo.
Eso es un tirón ¿no?
Eso fue lo que hizo que empezara a vender rápido que yo pusiera la tienda y empezara a vender rápido Pero es todo muy difícil, mantener los seguidores y hacer seguidores nuevos tienes que estar creando contenido. Es lo que te decía, que esa parte es muy laboriosa. Tengo que estar pendiente de Instagram, pendiente de lo que subo a la tienda, pendiente a nuevos proyectos que quiero hacer ahora. No quiero que me reste el tiempo de lo que me apasiona, que es crear mis esculturas.

¿Tú trabajas en otra cosa o te dedicas al arte?
No, me dedico a esto.

¿Puedes vivir bien de la escultura fantástica? ¿Te defiendes?
Me defiendo, ahora mismo me defiendo. Lo que pasa es que hay momentos mejores, momentos peores. A veces no va tan bien, a veces te sale algún encargo como este que te he dicho de esta empresa que te pagan bien y a veces…



Claro, imagino que es otra de las facetas de vivir del arte, la incertidumbre.
¿Hay mucha competencia por ejemplo en España? ¿Parecido a lo que tú haces?
No, en España no hay mucha competencia. Hay algo de competencia fuera, pero tampoco es que haya mucha. Lo que pasa es que a pesar de ello no todos los días la gente quiere adquirir el capricho de una escultura.

¿Qué materiales utilizas?
Me gusta mucho trabajar con barro, me encanta, pero claro, tiene sus limitaciones también, como yo hago muchos personajes que son muy orgánicos, que tienen como muchas venas, mucho… utilizo casi todo tipo de materiales. Bueno, lo que no utilizo es la madera, no la trato mucho. Pero desde materiales que se puedan tallar, o que se puedan modelar plásticamente, como la plastilina.
Tengo composiciones de resinas también. De epoxy, que es como una resina que adquiere una gran rigidez y es de alta resistencia térmica. Diferentes pastas que hay con cola mezcladas con papel o papel maché o súper esculpey que es una arcilla polimérica única, muy valorada por artistas, dollmakers y estudios de animación de todo el mundo. Tiene un aspecto final parecido a la cerámica y después del endurecimiento en el horno, se puede lijar, perforar, tallar y pintar con pintura acrílica a base de agua.

¿Todas tus figuras suelen tener este tamaño?
Sí, entre unos 18 a unos 30 o 40 centímetros, en eso me muevo. Más pequeña de 18 no trabajo.

¿Por qué no expones?
Porque no puedo dedicarme a hacer una serie de piezas para exponer. Casi todo lo que hago se vende. Tengo pensado hacerlo y lo quiero hacer, pero necesito organizarme para ello.

Nos conformaremos con una exposición virtual, ¿porque ahí si subes casi cada día piezas?
Instagram, sí, es que esa es mi exposición. Ahí la gente lo ve. Tengo la ventaja de que soy muy rápido escupiendo. Y entonces puedo alimentar de contenido mi sitio virtual. Yo sé que hay ciertas cosas que las vendo nada más subirlas y entonces ya no puedo exponerlas físicamente.

¿Ninguna institución te ha pedido realizar una exposición?
Sí, en el Ayuntamiento iba a hacer una exposición hace 5 o 6 años, entonces sí tenía piezas para exponer. Y al final no sé qué pasó, que hubo una especie de cambio en el calendario en favor de una exposición de fotografía. Algo pasó que ya se alargó la fecha a cinco meses después o algo así. Y cinco meses después ya me había quedado sin piezas.



Y enseñar ¿te gustaría enseñar este arte de esculpir?.
Sí. Es una de las cosas que creo voy a querer hacer.
Pues, ojalá pronto.
Ha sido un placer conocerte y he quedado asombrado de tu arte.
Carlos L. ATQ| Magazine

Entra aquí en su sitio instagram y admira su obra.
¡Cuidado… hay monstruos!