Hija mía, por favor, sigue estos consejos y vive…

Vive plácidamente entre las prisas y el bullicio, sin olvidar la paz que puedes hallar en el silencio.

Trata por todos los medios, menos la capitulación, de mantener buenas relaciones con todas las personas.

Expresa tu verdad, serena y claramente, pero presta oído a los demás, incluidos torpes e ignorantes (todos lo somos en algo), porque también ellos tienen algo que decir.

Si te comparas con los demás, podrías amargarte o envanecerte pues siempre encontrarás personas que valen -en alguna faceta- más que tú, así como otras que son menos.

Disfruta tanto de tus logros como de tus proyectos.

Que el interés por tu carrera, aunque esta sea humilde, se mantenga vivo. En los vaivenes de la vida, tu formación es un verdadero tesoro.

Muéstrate tal como eres. Sobre todo, no finjas el afecto que no sientas. Tampoco mires al Amor con cinismo, pues frente a la aridez y al desencanto el Amor posee la perennidad de la hierba.

Sigue con gusto el consejo que te brinda el paso de los años, pero no renuncies nunca a ser joven aunque tu edad supere la de una anciana.

Cultiva un ánimo fuerte que te escude contra la adversidad, por repentina que esta sea; pero llena tu espíritu de fantasía, porque a la dura realidad de cada día le hacen falta opciones creativas.

Exígete  con fuerte disciplina, pero sé dulce contigo misma.
Al igual que las estrellas y los árboles, tú eres una criatura más del Universo y tienes derecho a estar aquí.

El Mundo, a pesar de los pesares, es hermoso.

Sé cauta en tu camino, pues el mundo está lleno de engaños. Pero no dejes que esto te vuelva ciega para ver la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales y la vida está llena de heroísmo.

Intenta ver la vida con optimismo y haz todo lo posible por ser feliz.

Max Ehrmann |