Me cuenta un amigo que en una ocasión una persona le vio con una camiseta de una carrera y le preguntó en tono burlón…
– ¿Tú corres?
Le contestó que sí.
– ¿Y eres de los buenos o de los malos?
“Soy de los buenos”, le dijo, mi amigo.
– ¿Ah, sí?, ¿Y en qué lugar llegas?
He llegado 3º, 6º, 30º, y un par de veces el 640 y el 1600… depende de la cantidad de gente inscrita.
-¡Uffff!. Si dices que eres bueno, ¿entonces en qué posición llegan los malos?
Los malos no llegan ni a inscribirse!