27 marzo/ 2023
En las próximas semanas se cumplirán tres meses del nombramiento de José Escalante Jiménez al frente del MvCA | Museo de la Ciudad de Antequera.
Hay en su trayectoria personal extensísimos méritos como hombre de estudios -sabio, diría yo, más que culto, a la vista de su curriculum tan completo de formación, análisis, estudios, publicaciones, realizaciones… – . Y como hombre al servicio público un largo y meritorio historial de buen hacer en la gestión de las instituciones que ha dirigido y dirige.
Así que en ATQ|Magazine hemos dado por supuesto que trae al museo tiempos de desarrollo de una nueva energía que nos asombrará para bien.
Creemos que el MvCA, siendo un privilegio para esta ciudad, es también una tesela más en el gran mosaico de la identidad de las civilizaciones que conforman la Cultura.
Nos gustaría ver que hay empujes nuevos que facilitarán el encuentro del Museo con la gente, no solo con la élite cultural.
Tenemos, por amor al arte, la vocación de poner nuestro altavoz humilde y el foco de difusión a este «baúl» de tesoros que supone el museo, y poder divulgar su objetivo de ser una caja de resonancia viva, un foco de proyección cultural en la dinámica de la vida cotidiana.
Parece ser que vienen esos tiempos para el MvCA en la «era Escalante». Esperanzados en ello, hemos venido a preguntar:
Su nombramiento como director del Museo fue a finales de enero, acabamos de pasar el idus de marzo, días de buen augurio en el que fuera el calendario romano¿le ha dado tiempo a repensar el museo ya?
Sí, claro. Esto es una plaza que se convoca ya hace tiempo y en ese período uno tiene sus proyectos, tiene sus ideas. El hecho de optar tanto a la plaza de dirección del archivo que es una plaza conjunta como del museo, es algo madurado, porque es un planteamiento que en su día se habló de su posibilidad. Evidentemente a mí me hacía ilusión porque yo he estado de alguna manera u otra vinculado al museo también, a lo que es el área de Patrimonio en general desde mis comienzos. Llevo treinta y tres años en esta casa y siempre vinculado a estas dos áreas.
El museo para mí no es un desconocido sino todo lo contrario. Y sí, tenia en mente un cierto diseño de lo que pienso que debería de ser.
Ahora mismo se está desarrollando poco a poco ese planteamiento de dar un cambio de imagen, no porque este mal lo que hay sino porque hay que renovar la institución. Las instituciones tienes que renovarse, no es solo una institución científica, es también una institución que vende la historia y el patrimonio de una ciudad.
Tienes que hacerlo atractivo y adaptarte a los tiempos. No es lo mismo la idea del museo de ahora que la de los años 70. Evidentemente, ni del 2011 tampoco a hoy. Ya sabes que el tiempo no vuela, es que va a la velocidad de la luz. Hay que adaptarse un poco a los nuevos sistemas, a las nuevas tecnologías.
El MvCA se va a tecnificar y vamos a dar otra imagen. Cuando lo vea la gente dirá “¿esto qué es?”. Pues el cambio lo vamos a ver en estos meses. Ya hay un par de salas terminadas, ahora mismo hemos ido a por piezas para otra de las nuevas salas. Una sala espectacular que se va a dedicar a un escultor local, con reconocimiento internacional, Jesús Martínez Labrador, un personaje increíble. Tiene una colección que ha donado a la Academia condicionada a que la Academia la gestione. Lógicamente negociamos con el ayuntamiento el hecho de poder montar una sala permanente para el escultor y es lo que estamos ahora mismo haciendo. Dentro de los espacios que tenemos, porque estás limitado al espacio que hay, vamos a hacer estos cambios y a darle otra imagen al museo.
Anímese a contarnos, por favor, estamos deseando…
Vamos a informatizar todo el catálogo, todo el inventario del museo, porque si no existe catálogo no existe museo. Es una parte fundamental. Estamos trabajando también en crear una página web de mucho impacto en donde se va a poder acceder en diferentes tecnologías y ver las colecciones. Una cosa muy similar a lo que tiene El Prado, esa es la idea que vamos a lanzar.
Y luego vamos a renovar parte de las salas, con nuevas piezas, pero eso poquito a poco.
Vamos a tener lo que se llama la «Pieza invitada», que va a ser un elemento, una obra de arte procedente de otro espacio que va a estar aquí un tiempo para que pueda ser visitada. Evidentemente serán piezas de un nivel significativo para que sea también un imán atractivo para visitar el museo. Sobre todo, porque queremos incentivar a que la gente local que ya han visto varias veces el MvCA, puedan volver a apreciarlo.
En esa misma línea vamos a promover las exposiciones temporales con mayor frecuencia. Ahora mismo vamos a tener una que se inaugura próximamente, dedicada a pintura decimonónica , yo creo que va a ser la primera a nivel nacional de coleccionistas privados. Y con esa temática. Sabemos que va a tener un gran impacto: de pintura costumbrista andaluza. Son todos coleccionistas privados que vienen de diversas ciudades. Esta tarde empezamos el traslado de piezas ya, con las colecciones de Málaga, van a venir de Sevilla, de Granada, de Madrid. Y se van a recoger 38 piezas excepcionales.
Está haciendo unos cambios que se necesitaban aquí…
Se va a buscar también un poco de variedad. Posteriormente viene una de arte clásico. De piezas del siglo XV- XVI . Esta de ámbito religioso. Ribera, el “Spagnoletto”; Bocanegras, que van a estar también un tiempo … Vamos a ir poco a poco intentando introducir una variedad y elementos que sean atractivos, no solamente para que incentive la visita del museo de turistas, es que creo que el museo debe ser visitable principalmente por la ciudadanía.
Otra cosa que estamos haciendo es la optimización del tema eléctrico: cada espacio se enciende cuando tú entras, depende de la luz que haya se regula ella sola. La luz que tenemos es la que estima que tenemos que tener. Esto se está haciendo en todas las salas. Tú entras en una sala y tienes una semi penumbra y cuando tú accedes se van encendiendo a tu paso las piezas. Por lo tanto, hay un ahorro energético y una sorpresa porque eso te impacta cuando llegas. Se está haciendo un trabajo integral lo que pasa es que llevamos aún muy poco tiempo para que se haya instalado en la totalidad. Pero estamos con ello..
¿Qué singularidad tiene este museo?
Recoge de alguna manera lo que es un patrimonio oculto como es el patrimonio de la Iglesia. Muy difícil a veces de negociar. En la actualidad hay un discurso magnifico con el Obispado de Málaga y con lo que son las distintas parroquias y demás. Conseguimos que esas piezas formen parte, al fin y al cabo son patrimonio de la ciudad, que estén visibles, se recuperan…
También en esa linea estamos negociando todavía que vengan piezas invitadas por un año o dos años de algún centro. Piezas que necesitan una restauración y a cambio de esa restauración dejarlas expuestas durante un periodo de tiempo en el MvCA.
Eso es singular, generalmente un alto indice de los museos trabajan con colecciones propias o con depósitos. En este caso se llegó a un convenio y ese convenio está vigente todavía.
Y luego tienes piezas realmente excepcionales, como piezas arqueológicas, como el Efebo o la tumba de Acilia Peclusa. Y todos estos recursos que han ido saliendo sobre todo a raíz del tren, del ferrocarril que ha sido una maravilla. Más que por el transporte, por lo que arqueológicamente se está rescatando. Ya sabes que nuestro museo tiene piezas únicas del siglo XVI como la colección de Mohedanos o el san Francisco, de Pedro de Mena…
En muy pocos sitios encuentras una variedad y una riqueza como la que existe aquí.
Algunos, como yo, pensamos que también cabe en el MvCA la vanguardia del arte contemporáneo y cuidar a los artistas de aquí ¿Qué opina de ello?.
Es una apuesta que se ha hecho y yo defiendo. También vamos en la linea de promover lo que es la producción artística contemporánea que está un poco olvidada. Para ello vamos a disponer de una sala específica para el arte actual que se está produciendo, de gente joven. Aquí hay varios artistas y muy buenos y no solamente local, también a nivel andaluz. De hecho ahora vamos a traer una exposición, que va a anunciar mi concejal muy pronto, de una escultura de dos creadores sevillanos espectaculares.
¿Qué cree usted que le falta a este museo?
Le falta espacio. Un museo no es un espacio concreto físico y solamente ese espacio. Un museo tiene una sede física y después puede tener otras sedes satélites. Espacios que se adaptan a determinadas colecciones. Hay un par de sitios que pueden darle otro aire y estamos estudiando esa ampliación necesaria que hay que ver. De momento vamos a actualizar esto, vamos a ponerlo en marcha y ya llegará el momento, porque hay que analizarlo mucho. El problema de abrir un nuevo espacio es el coste económico que eso tiene. Abrirlo es muy fácil, sitios hay. Igual que los yacimientos arqueológicos, excavarlos es muy fácil, el problema del yacimiento es mantenerlo después. Evitar saqueos…
El patrimonio es algo muy importante, es algo efímero, en muchos casos, y tú tienes que tener muy clara la manera de intervenir y la manera de actuar sobre esas piezas y colecciones. Para que primero estén dignificadas con sus categorías y niveles que hoy día se exigen para este tipo de cosas y luego para no hacer una chapuza o causar un daño irreparable a determinadas piezas.
Y un museo no es solo que tú traigas, también es que salgas y lleves. Eso es importante. En determinados espacios. De hecho es una política que se ha llevado anteriormente también hace ya años y hay piezas viajeras como son el Efebo y el san Francisco, de Pedro de Mena que se han mostrado en exposiciones muy relevantes.
¿El Efebo es la pieza clave?.
Sí. Este museo en origen era un museo arqueológico, en 1585 es el primer museo arqueológico público en España. Porque se crea un espacio con ese concepto de museo, con su catálogo. Es el primero y a partir de ahí tiene una continuidad en el tiempo. Luego vienen malas épocas, vienen guerras…
Lo que es el Arco de los Gigantes, es una estructura, un arco triunfalista que se crea en el siglo XVI con la idea de acaparar, acumular las piezas arqueológicas romanas que había en los distintos yacimientos y en las casas de la ciudad. Un corregidor, Juan Procel De Peralta lo recopila para ponerlo en un espacio público. Y entre otras cosas, lo que evidencian es la antigüedad clásica de la ciudad. Es una especie de genealogía, “oiga que yo no procedo del mundo musulmán, que yo procedo del mundo clásico”.
Y ahí lo tienes: una plaza en la que estaba la Colegiata, estaba la casa de Cabildos, los juzgados, la cárcel pública y las escribanías de los distintos notarios. Y además donde delante se celebraba todos los lunes un mercadillo. Era el espacio de pública concurrencia de la gente del lugar y de la gente que venía de fuera. Entonces era un elemento fundamental, “mirad la riqueza de mi ciudad y mirad lo antiguo que soy”. Ese es el origen.
Eso es lo que determinó después posteriormente las generaciones de este museo modernamente. En los años 70 y anteriormente a principios del siglo XX , en los años 1900… se piensa ya en un museo arqueológico para la ciudad. En teoría se desmontan piezas de aquí, de allí… Se hace una cosita en el patio del ayuntamiento que es el germen moderno del actual museo con ese bagaje, pensando en museo arqueológico antes de que existieran los museos arqueológicos provinciales. Tiene su caché.
Para mí un museo tiene que acercar a la experiencia sensible y poder pararte y contemplar en vivo, por ejemplo, una obra de hace cientos de años y conectar con ella. Estando de acuerdo con usted en la importancia de la web y las RRSS, imagino que no piensa que la nueva web de este museo pueda sustituir esa aventura emocional de sentirlo en directo. Creo que eso no lo aporta una web, ni siquiera la de El Prado. ¿?
Estoy de acuerdo contigo. Pero hoy día es fundamental estar en lo virtual también. Una buena web lo que te hace es de señuelo, porque tú en la web no lo ves todo, ves partes y vas a anunciar lo que hay ahí para que vengan. El concepto que yo tengo como elemento de atracción va por esa línea. Tú no vas a ver el cuadro completo, vas a ver un detalle de una pintura, de una pieza. Esa es la idea. Evidentemente no se puede renunciar a las tecnologías, es el futuro, es la realidad. Con eso se puede jugar depende de cómo seas de hábil para que eso se convierta en un atractivo. Si tienes una buena web , vendes un buen producto a nivel y eso va a estar en el mundo. Va a servir de señuelo para que vengan y visiten lo que realmente es el espacio y estén aquí.
Se van a hacer guías, hoy por hoy no hay guías. Se va a hacer una guía oficial del museo , se van a hacer guías por sala,.. Se va a crear un sistema de códigos QR que van a remitir a información especifica de determinadas piezas. Es la base de las transmisión del conocimiento museístico de los contenidos a lo que es la ciudadanía.
¿Parece que hay acuerdos e iniciativas conjuntas con la Fundación Ciudades Medias?
Ciudades Medias se va a hacer cargo de las visitas guiadas. De la estructura y los conceptos museísticos, no. Son guías que van a realizar visitas con acceso para el público en general y el que quiera una visita guiada y demás, pues lo van a tener. El museo no es solo lo que se ve sino todo lo que hay detrás. Si queremos poner un museo moderno y hacer todos estos cambios, hay necesidad de personal.
Imagino un gran equipo de arqueólogos, pintores, restauradores, historiadores, documentalistas… ¿también están en el museo?
Están al lado, en un edificio conjunto, el de Patrimonio, donde está el arqueólogo, restauradora, técnico en patrimonio y luego tenemos colaboraciones externas, evidentemente puntuales, para determinadas piezas. Después hay un conjunto de personas vinculado conmigo a titulo personal (expertos, coleccionistas, galeristas, artistas…) a los cuales estoy recurriendo y que plenamente podemos disponer de ellos para la mejora. En todos los museos siempre hay un grupo vinculado a la dirección , expertos que te ayudan, porque además hace falta escuchar otras voces. Hay que hacer un contraste con lo que tú dices y con lo que otros escuchan o ven de lo que tú haces. Para buscar esa excelencia que se quiere hay que saber escuchar. Es más importante saber escuchar que contar.
¿Contempla el mecenazgo y la colaboración iniciativa privada, al igual que otros grandes museos para esta andadura del MvCA?
Está ahí. Ahora mismo vamos paso a paso porque hay cosas bastantes complejas. Tratar con la gente…, haces a veces ofrecimientos que no son entendidos. Es muchas veces complicado. El Thyssen es un espacio privado y es un negocio. El museo de aquí es un espacio público.
¿Apuesta en sus planes por el que los colegios estén todo lo que sería bueno que estuvieran?
Están. De hecho están allí abajo. Va a haber una continuidad, se están haciendo talleres. Yo me he encontrado lo que había. De aquí a final de año va a haber talleres de diversos tipos para de alguna manera incentivar y dar a conocer el patrimonio. Espero hacer algo de dibujo y pintura. Traer un pintor o dibujante y con grupos de gente meterte en una sala a hacer reproducciones de cuadros. De alguna manera para atraerlos. O vaciado de yesos… Se va a diversificar un poco.
Y de alguna manera transmitir lo que es la idea del museo, que no solo sea hacer una visita , también una parte pedagógica de determinados aspectos dependiendo de las edades, incentivarlos en el conocimiento de lo que es esto.
¿Un museo de una ciudad tan rica en patrimonio histórico artístico, atrae a sus propios jóvenes?
Todo es poco en ese sentido. A los jóvenes hay que atraerlos. Estamos echando imaginación para conseguirlo.
Yo llevo muchos años en el ámbito de la documentación del archivo histórico. Cuando empecé se hacían diez veces más tesis que ahora. Encontrar a alguien que se meta dentro de un archivo y que dedique cuatro, cinco o seis años de su vida a investigar ….los hay pero hay falta de incentivación a nivel de universidades… Pero aquí hay que hacerlo a nivel de un trabajo, digamos, solapado con esos que van a ser futuros estudiantes, de habituarlos a obtener el conocimiento.
Hoy muchos jóvenes tienen otros atractivos, no es cuestión de competir contra su mundo, tal vez se trate de complementarlo… no se rinda en ese empeño, por favor.
Claro, parece que hoy el móvil es una extensión del brazo y lo que es peor, de la mente. Perdemos muchísimo tiempo en atender o escuchar dispositivos que nos dispersan y apartan de lo que pudiera ser importante. Y cuanto más jóvenes, esa dinámica es más acentuada. Si dedicáramos la mitad del tiempo a leer, visitar museos, bibliotecas… las sociedades vivirían de otra manera. Hace años la capacidad media de atención y concentración de una persona estaba entre los 45 y 60 minutos. Actualmente en 20 minutos. Yo doy conferencias y miro a la gente y ves cómo reaccionan…o cambio de tercio o se me duermen.
¿Una pieza de aquí que le enamore?
Un cuadro votivo de Antonio Mohedano. Es un óleo, un niño orante delante de una Virgen y tiene una forma… un diseño triangular la figura… yo creo que de las mejores obras que ha hecho Antonio Mohedano. Y además tiene una fuerza, una vida… como pocas veces puedes tener en una obra de esas características. Su pincelada fuerte, habla de un gran maestro. Para mí es el mejor cuadro que hay aquí. Es un cuadro que me tiene enamorado desde siempre. por la fuerza, la viveza y el sentimiento que te transmite. Te puedes tirar horas mirándolo.
El Archivo de Antequera es un referente a nivel internacional y usted lo dirige desde hace treinta y tres años. Es otro de sus éxitos, a cada uno lo suyo.
Hicimos una apuesta hace tiempo de reorganización y de captación de fondos y actualmente es un Archivo General más que un Archivo Municipal, porque tenemos doce fondos y un total de unos cincuenta archivos. Algunos muy pequeñitos, pero tenemos archivos familiares, se recogen de la nobleza local, de la alta burguesía, documentaciones desde el siglo XV.
Tenemos una colección de pergaminos espectacular, tenemos los fondos parroquiales. Posiblemente seamos el único Archivo, la única ciudad a nivel provincial que conserve íntegramente los fondos sacramentales de las parroquias. El resto se quemó en la guerra.
Tenemos protocolos notariales, escrituras notariales desde el siglo XV, las más antiguas, hasta la actualidad.
Hacemos función de archivo intermedio, y tenemos archivos empresariales, fotográficos. Cuando desaparece la fotografía analógica, nos entretenemos en recoger en los distintos estudios profesionales las placas analógicas, las placas de cristal , diapositivas… Todo eso lo tenemos y se está digitalizando. Hay una cantidad de materiales que facilitan la documentación histórica.
Tenemos tres edificios en la actualidad, está la instalación del antiguo Pósito, que es la sede central del Archivo Histórico y después tenemos una instalación en los bajos del Ayuntamiento que hay unas 16.000 unidades de instalación y otras tantas en el antiguo Hospital de san Juan de Dios. En fin…
En lineas generales, ¿quién «bebe» de ese Archivo?
La administración, que es fundamental. El fin de los Archivos es conservar los derechos del ciudadano, es el único sentido. Los derechos y las obligaciones. Porque por otra parte el que te administra quiere saber quién eres, cuánto ganas, …para cobrarte el impuesto para mantener el sistema.
Por otro lado, tienes que tener ese flujo en la conservación, no solamente municipal sino también de los protocolos notariales por las distintas notarías del distrito, nosotros nos hacemos con esa documentación.
Esa es una función. La otra función es evidentemente la difusión y divulgación del patrimonio porque al fin y al cabo el documento es un patrimonio. Lo dice la maravillosa ley de Archivos Andaluces que tenemos desde el año 84 que fue la primera a nivel nacional y regula el funcionamiento de estas instituciones.
Patrimonio documental tenemos desde 1410 y hay una continuidad y variedad que no la tienen en otros sitios. No solamente el investigador va a encontrar el hecho local, sino un espacio territorial muy amplio que no es la comarca decimonónica, es un espacio territorial asentado durante siglos de comunicaciones.
Antequera es un centro real de comunicaciones, el corazón vivo de Andalucía y aquí venia gente de todos los sitios. Y eso se queda reflejado en la documentación para hacer esa historia que muchas veces es despreciada desde el ámbito de la historia, de la historia local. Pero es la base de todo . De un rey es muy fácil hacerla, la difícil es hacerla de «Juan Sánchez» que es un panadero, pero que es un eslabón fundamental en la sociedad de su tiempo y en todo sistema. Todo eso te da una información única que aporta todos los días nuevos descubrimientos. Si conoces tu pasado lo puedes aplicar a un presente y prepararte para un futuro.
Con todo el tema de pandemias. No es algo desconocido en los archivos, las hemos tenido siempre. Lo raro es que no la hayamos tenido antes. Eso es rarísimo, porque hasta bien entrado el siglo XIX, la gente moría como chinches con cualquier cosa. Ahora vivíamos en un estado de bienestar, felicidad que nos ha cambiado. Eso era lo habitual en esa época, el que lo estudia lo ve, lo que pasaba con la peste, el cólera o las fiebres amarillas que te aislaban. Es lo que hemos vivido, una realidad social desde que tenemos constancia documental.
También es usted el Cronista de la Ciudad. Tiene que ser muy interesante ser cronista de su propia ciudad.
Sí, efectivamente sí, y además se matan por serlo en muchas ciudades. Sé que en algunos sitios ha habido conflictos por el nombramiento. Cronista es un cargo honorífico y es de por vida, a menos que yo renunciara en algún momento. A mí la verdad me hizo mucha ilusión cuando en su día me lo plantearon, es un orgullo.
Y ostenta usted el cargo de Director de la Real Academia de Artes Nobles.
Llevo en ella desde la reorganización. Se empieza a trabajar en 2005 como iniciativa de Jose Antonio Muñoz Rojas y Antonio Parejo Barranco, catedrático, fallecidos los dos (q.e.p.d.). Y nos metimos en esta locura, estuve desde primera hora en el grupo impulsor, un grupo muy reducido. Y hasta ahora.
Como director llevo un año o año escaso, anteriormente estaba como vicedirector.
No voy a preguntarle si tiene tiempo libre y suyo o por cómo saca tiempo al día para atender todo. Me intriga mucho más conocer cómo tiene tiempo para saber tanto. Esos cargos exigen haber estudiado mucho y seguir haciéndolo constantemente.
Hacer una cosa que te gusta es la clave. Leo todos los días temas profesionales. Leo lo que el tiempo me permite. Y cuando tienes un proyecto, por supuesto hay que documentarse. El tiempo se para cuando haces algo que te gusta. Si interesa algo, trabajas, y no miras el tiempo.
