Cristóbal Granados es creador del Método ‘D.P.U.’ | Vendrá muy bien contra el bulling y contra la violencia en todas sus versiones

Si fueras víctima de acoso escolar, de violencia machista, de violencia callejera, de altercados varios… ¿Crees que estaría de más y que no te sería útil conocer técnicas de disuasión de conflictos y de defensa personal?.

Cristóbal Granados Lara ha creado un método, ‘D.P.U.’ (Defensa Personal Urbana) que facilita la consecución útil de determinadas técnicas de defensa ante posibles agresiones. Este sistema no solo se centra en las llaves que en un momento álgido una persona puede emplear para su autodefensa, sino que pone foco también en la prevención de esos posibles momentos fijando determinadas técnicas para adelantarse a ellos y poder evitarlos.

Alguien me habló, en Antequera, de Cristóbal Granados Lara; de su sensibilización ante todos estos problemas y de sus ganas de ayudar con su cualificación en la medida de lo posible a evitar el sufrimiento y la injusticia, motivada por alguna de estas situaciones de indefensión.

He podido comprobar que es un hombre de paz y de valores humanos, que ha incorporado con inteligencia en su preparación las artes marciales y creado un método a medida que sin duda ayudará a solucionar y prevenir muchos casos, facilitando destrezas de autodefensa y de prevención de conflictos para fortalecer la autoestima y crecer ante estas adversidades, independientemente de otras estrategias sociales y educativas.
Su profesión con la que se gana la vida es otra, pero su vocación es ayudar y lo hace por esta vía con toda la generosidad del mundo. Cualquiera que le conozca puede fácilmente comprobar que es una excelente persona, de lo mejorcito que yo he conocido en muchos años.

Así que, por ello, Cristóbal ya es uno de mis héroes: de esos héroes pacíficos que uno encuentra por la vida, estilo supermán.
Carlos L. | Atqmagazine

Evidentemente son otras y previas, o paralelas, las estrategias fundamentales que a nivel social y en Educación se deben utilizar para acabar con el bulling, con la violencia machista y con otras lacras de carácter matonil.

Así que, permítidme, lectores, que antes de hablaros de Cristóbal y su método, aproveche esta oportunidad para…

Nos hemos acostumbrado a llamarlo «bulling». En menos casos, lo llamamos acoso escolar. Siempre es violencia, los nombres anteriores suenan más suaves, pero es violencia. Así que seamos contundentes en su tratamiento.
En el intento de encontrar fórmulas que acaben con ello, en países avanzados de Europa, entre los que se encuentra España, lógicamente se buscan estrategias educativas de distinta índole que permitan afrontar con éxito este tipo de violencia entre menores y jóvenes. Por si sirve de conocimiento general:

Empezando por la sensibilización, la concienciación y la dotación de instrumentos a las instituciones educativas y al cuerpo docente para que puedan establecer planes de acción tutorial en los que tengan cabida herramientas centradas en la educación emocional y en valores de los alumnos.

Involucrando al grupo clase para reforzar su unión preventiva ante el problema, con concienciación y que puedan hablar abiertamente sobre esta práctica equivocada. Cuando se tiende a ocultar, da como resultado en muchos casos, si no se habla preventivamente del problema, que los propios alumnos no saben reconocer si alguno de sus compañeros o compañeras están recibiendo agresiones verbales, físicas o psicológicas que violentan su integridad.

Aprovechando el importante papel que las familias del grupo pueden jugar en la prevención, detección e implicación. Muchos menores no se atreven o no quieren denunciar casos por temor. Las víctimas de acoso, incluso, no se lo cuentan ni a sus padres. Pero otros niños si lo perciben y tal vez lo comentan en sus casas, siendo esas otras familias las que pueden denunciar aunque sea anónimamente un caso.

Trabajando con la víctima para escucharla y apoyarla sin cortapisas, porque es imprescindible que pueda expresar sus emociones, sentimientos, pensamientos y dudas sin que sean puestos en tela de juicio.

Trabajando también con los agresores, si de verdad queremos solucionar el caso de bullying y que paren las agresiones. A veces, sobre todo en caso de pequeños, tampoco hay una conciencia clara de que está haciendo un daño irreparable a algún compañero. Es necesario hacerle ver las posibles consecuencias de sus actos y hacerle entender cómo debe sentirse la víctima, despertando en él su empatía y compromiso.

Creo que en casi todos los colegios ya tienen fijados en sus planes docentes protocolos de detección así como procedimientos de intervención y evaluación que permitan comprobar que el acoso ha cesado por completo y que no volverá a repetirse.

También hay que hacer una labor pedagógica desde los medios de comunicación para que la «tribu» (de la que habla siempre José Antonio Marina) eduque. Ojalá nuestro modesto medio de comunicación despierte una luz hacia ello, con este artículo y con los que dedicaremos en adelante en nuestra línea editorial.

Y si todo es ya está en marcha, me pregunto, ¿qué más se puede hacer para evitar que menores y no tan menores puedan sentir derrumbada su vida por el acoso maldito de un malvado compañero?.

Muchos pedagogos consideran un paso adelante el aprendizaje de técnicas de autodefensa a la hora de preparar a las víctimas de bulling para afrontar -con mayor autoestima y seguridad- procesos que desgraciadamente se están sufriendo en los colegios, institutos y hasta en universidades.
Así que de forma paralela, establecen el criterio de que es útil aprender determinadas técnicas de defensa personal. Si bien no para aplicarlas sin ton ni son, sino para poder sentirse seguro y como un impulso más para reforzar a la víctima, que pueda aumentar su autoestima y su confianza en sí mismo.

Por otro lado, en otros lugares de España, distintos ayuntamientos de distintos colores políticos, mantienen desde hace algunos años a través de sus Escuelas Municipales, programas de defensa personal específicos para mujeres en previsión de la violencia machista.
Y desde algunas concejalías promueven también como un criterio de autoayuda para las distintas edades y sexos, el aprendizaje de técnicas que permitan alejar el riesgo de ser violentado y poder frenar incluso una agresión.
Porque nadie está exento de algún intento provocador de quienes buscan víctimas pretendidamente débiles por edad o por sexo o por simple indefensión.

Cristóbal Granados Lara nos cuenta que en su juventud fue destinado para hacer el servicio militar a la Unidad de Defensa Nuclear, Biológica y Química (hoy Unidad de Defensa Nuclear, Biológica, Química y Radioactiva). Al terminar la mili había recibido una preparación especial también en artes marciales instruido por un capitán paracaidista, espejo entonces de un sobresaliente adiestramiento en esta materia.
Desde allí fue seleccionado, junto con otras 30 personas entre más de 800 candidatos, para ser instructor de los cuerpos especiales de élite.


Imagino, Cristóbal, que no has necesitado nunca tener a tu lado al «primo de zumosol«.
Ríe por mi comentario. (Yo también reiría sereno si tuviera su estatura, su forma física y sus habilidades en artes marciales).
Ahora que hablas de primos. Recuerdo que cuando yo era pequeño, de unos diez años, un primo mío de doce, que vivía en Málaga y practicaba judo, vino a casa un día. Y lo que pasa cuando eres niño, empiezas a jugar y él se exhibía haciéndome técnica de judo. Yo caía al suelo, me revolcaba pero yo me levantaba; me revolcaba de nuevo y yo me levantaba otra vez…

¿No lograba tirarte?.
Sí, sí, me tiraba, pero me refiero a que yo no me rendía. Me estaba «vapuleando», pero yo no me rendía.

¿Cómo acabó ese juego de niños?
Al final mi persistencia acabó con él psicológicamente porque él llegó a pensar: me puedo tirar aquí 24 horas tumbándole con llaves y Cristóbal y se va a seguir levantando…
Esa es mi actitud.

¿Ese fue tu primer contacto con la defensa personal?.
Sí. Despues de ello una larga trayectoria de formación en artes marciales, que tal y tal…
Me lo cuenta y compruebo que es cinturón negro de kárate con muchos «danes» y que tiene veinte mil titulaciones karatecas más, que lo convierten en un experto, pero no lo cuento para que no sintamos envidia ni siquiera sana.

¿Hablemos de en qué consiste tu método «Defensa Personal Urbana»?
Es un método de adiestramiento en técnicas de defensa personal que tiene como fundamento la simplicidad del aprendizaje y la efectividad de sus destrezas.
Las técnicas que se emplean son sencillas, pero contundentes y están sacadas de estilos tradicionales, de artes marciales y sistemas de defensa actuales.
La fusión y el mejoramiento de esta técnica da como resultado un sistema que puede ser practicado por cualquier persona independientemente de su forma física, edad, sexo, etc.

Mi propósito fundamental es poner en conocimiento aquellas técnicas y tácticas de defensa para poder salir con éxito de una situación hostil.
A la vez quiero transmitir que la mayoría de las veces no hay que devolver la violencia para arreglar ciertas situaciones. Ante todo hay que tratar de evitarla. Debemos de actuar con valentía y decisión, haciendo siempre proporcional nuestra defensa al ataque que recibimos. Y hago hincapié en un concepto fundamental que mi método tiene presente: «caminaré mil kilómetros para evitar una pelea, pero si esta se origina no retrocederé ni un centímetro».

¿Es este método,»DPU», un arte marcial?
No. El arte marcial es una metodología al pie de la letra, sin saltarse pasos, catas, movimientos…
En cambio, DPU utiliza un plan de entrenamiento progresivo utilizando técnicas y movimientos efectivos funcionales y simplificados, con el fin de responder ante el peor escenario posible de una forma más directa.
DPU es un sistema que enseña a prevenir el conflicto y si llegara el caso, a defender y contraatacar simultáneamente, apostando por un mínimo número de técnicas que nos facilite el mayor número de soluciones. No lo considero un arte marcial completo, aunque en él se recojan algunas técnicas sueltas de los estilos tradicionales.
Es un sistema abierto, que está siempre en constante evolución, para seguir aportando la mejor solución en distintos escenarios y situaciones.

No es un arte marcial, vale, es un sistema abierto, vale … entonces, ¿es como un coche a medida?
Esa es la idea, sabemos que el mejor chasis es de Volvo, por ejemplo, el mejor motor de Mercedes y la carrocería de Ferrari es fenomenal. Es como si me hiciera un coche a medida. Pues DPU es eso, un sistema híbrido de modalidades de las artes marciales diferentes.

Si te he entendido bien, lo importante de tu método y de cualquier otro método de defensa personal, no es armarse de mañas para atacar a otro, sino aprender herramientas de defensa, poder sentirte seguro y tratar de disuadir la pelea. ¿?
En las propias calles hay gente bronca, que se altera por cualquier cosa, por impaciencia en el tráfico o por sus propias prisas… Y hay muchas situaciones hostiles que se pueden producir en una ciudad que pueden ser originadas por personas inestables, imprevisibles, ya sea por tener algunos problemas de adicción mental, emocional, etc.
Cada persona es un mundo y cada una puede ser una caja de sorpresa. Como dice el refrán, el hábito no hace al monje. Quiero decir con esto… que una persona que vaya bien vestida, por ejemplo, con traje y corbata, puede resultar más agresiva y menos dialogante en una situación violenta o de estrés que otra persona con mala pinta y descuidado que, con solo verlo, puede crear inseguridad y rechazo por temor a que nos haga algo.
Las ciudades hoy en día son ir y venir constante de personas de otras ciudades, por los motivos que sean y ello tiene sus ventajas en la mayoría de los casos. Pero también hace que las relaciones de comunidad en el vecindario no sean estables. Hoy en día la movilidad de personas es mayor que hace años y eso nos hace más desconfiados con la gente que no conocemos. Recuerdo que cuando era un crío, los niños andábamos jugando libremente por las calles sin tener miedo a nadie. También los vecinos dejaban las puertas de sus casas abiertas en el vecindario y nadie entraba en sus casas. En estos tiempos que corren hoy en día… no descubro nada que no sea evidente si digo que hay más inseguridad. En las calles de hoy circulan más personas y más tráfico que hace años y por eso es más peligroso jugar hoy en día en la calle.

«Tu poder radica en mi miedo;
ya no tengo miedo, tú ya no tienes  poder»

(Séneca a Nerón)


También hay una serie de factores como puede ser la inseguridad ciudadana a manos de secuestradores, pederastas, ladrones, gente violenta, etcétera. Todos estos factores y la información que tenemos a través de los medios de comunicación de noticias desagradables donde la violencia es protagonista nos ha vuelto un poco desconfiados y poco cercanos a los demás

Me quedo con esa idea que me transmiten tus valores de que hay que reforzar la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo y que para ello estas herramientas son muy útiles.
Ese es el crecimiento que proporciona nuestro método, comprobar que has desarrollado unas destrezas que te dan seguridad en tu propia defensa psicológica y física. Mira, Charles, yo siempre digo que el poder de otro sobre mí reside en mi miedo; pero si supero mi miedo, ese otro ya no tiene poder sobre mí.
Y además, cuando sabes que estás entrenado en determinada disciplina como esta de la defensa personal, te vuelves más pacífico aún, no vas por ahí de matoncillo, al contrario, es muy educativo porque se vive una cultura de paz al sentir que hay formas de evadir y solucionar las peleas y las broncas y que no es necesario andar a garrotazos.
Solo con pensar que un agresor de cualquier tipo de violencia: callejera, machista, contra ancianos, acoso escolar… vea que tú proyectas la seguridad que te proporcionan estas destrezas, ¿crees que se atreven a meterse tan fácilmente contigo?

¿Dices que quien aprende estas técnicas está mejor preparado para evitar peleas?
Sin duda. Primero por lo que te he contado del miedo y del poder del otro, que normalmente busca la indefensión y la debilidad para hacerla su víctima.
Quienes estamos entrenados en estas habilidades somos más pacíficos. Nuestro objetivo es evitar, disuadir, prevenir y disolver el conflicto. Sabemos las consecuencias que una llave puede llegar a producir, pero nos instruimos en la base de evitar llegar a ello, excepto en casos de flagrante necesidad.

Y aquí Cristóbal me contó su método, sus tácticas de disuasión, sus llaves, la efectividad de sus estrategias de defensa en diferentes ocasiones… Comprobé mentalmente que está basado en valores de paz y además me convenció de su utilidad…
Pero os confieso, lectores que tuve que pedir otro café, porque fue largo de contar. Así que no os lo voy a reproducir. Sólo quiero resaltar que su método parece ser muy interesante y de mucha ayuda.
Entiendo que quienes quieran conocer más, pueden ponerse en contacto con él. Abajo os dejo su dirección de correo.

Dicen que tu método está siendo muy reconocido. ¿Ya lo tienes editado?
Hay dos líneas, una de puesta en escena en directo, que ya está funcionando y otra en la que estamos finalizando los vídeos, ya los textos están escritos. Queremos que sea muy útil incluso desde las casas. Lo estamos dando a conocer en seminarios que imparto en centros especializados.
Fue precisamente en uno de ellos en el que el sensei Juan Francisco Rueda Padilla, que es juez del Tribunal de Grados de la Real Federación Española de Karate y cinturón negro 8 Dan DPU y 7 Dan por la RFEK, se interesó en mi trabajo y avala su puesta en práctica directa, de hecho ya se practica con su dirección en Casabermeja y en Fuengirola.

¿Aquí en Antequera?
Soy yo quien imparte esos trabajos directos de difusión en nuestra ciudad. Me ayudan algunas personas destacadas ya en DPU, Miguel Hidalgo y Luis Alcaide. También Antonio Martínez, José Gómez, Pepe Cuesta. Y ya que me preguntas, tengo que agradecer también a Álvaro Meléndez, Salus Cardeñoso, Juanma Meléndez, Francisco Gallego, Antonio Pinto, Jesus Gómez, Tony Martínez, Antonio Martínez, Rafael Sánchez, Arturo Muriana, Rafael Bermúdez… Y principalmente a nuestro instructor Juan Francisco Rueda Padilla como colaborador de DPU ESPAÑA.

¿Véis lectores?, nada más que con escribiros esta lista yo ya necesito otro café.
Cristóbal, eres un crack. Gracias.
¡Ojalá tu método ayude a muchas víctimas a que dejen de serlo y a otras a que no lo sean nunca ! ¡Ojalá la vida…!

Método Defensa Personal Urbana / autor: Cristóbal Granados Lara |
email: defensapersonalurbana2021@gmail.com