Cuando Manuel Rodríguez nos enseñó a mirar la pintura de Juan Correa…

«Un foráneo en el paraíso». ChLL | BlogCity atqmagazine


El pasado miércoles 31 de enero, algunas personas tuvimos la suerte de conocer mejor las pinturas del lateral izquierdo de la sala XV del MVCA (Museo de la Ciudad de Antequera), frente dedicado casi por entero a la Pintura de Juan Correa.

La cita estaba organizada por Mª Paz Alba, Jefa de Estudios del CEPER de Antequera «Ignacio de Toledo», profesora de Patrimonio y dinamizadora excelente de muchas de las interesantes convocatorias que se pueden disfrutar en el ámbito cultural en nuestra ciudad.

Manuel Rodríguez, prestigioso historiador que «se las pinta como él solo» para encandilar al auditorio, fue sembrando conocimiento en nuestras mentes y contagiando emociones por el arte en una clase magistral sobre este pintor novohispano.
MªPaz Alba presentando el acto y agradeciendo la maravillosa experiencia que íbamos a vivir de la mano de Manolo Rodríguez.

Nos enseñó a mirar los cuadros de Juan Correa (otro de tantos lujos que tiene nuestro Museo de la Ciudad).

¡Cómo se nota que Manolo Rodríguez ha sido Profesor! (una de las profesiones más generosas y bonitas). Su sabiduría, su capacidad didáctica y su arte en la comunicación embelesaron a cuantos estábamos escuchando esta interesante invitación. Supo seducirnos a los asistentes en dos fases, ambas dentro del tiempo de una actividad que se nos hizo cortísima, a pesar de que estuvimos en ella unos 90 minutos. (Cuando algo gusta, el tiempo se detiene en el disfrute). El ponente contribuyó muchísimo a que a partir de ahora, en nuestras visitas al museo nos guste aún más este testero significativo.

Manuel Rodríguez sabe lo que hace y nos citó primero en el salón de actos donde, apoyado en el recurso de la pantalla gigante, fue encuadrando con rigor aspectos que necesitaban ser advertidos en una escucha activa, sentados y cómodos para que entren en la mente aspectos notables; que pudieran pasar desapercibidos en una visita habitual, si no se conoce el momento histórico y la intencionalidad del autor.
Y fue, cuadro a cuadro, de los 10 que veríamos en directo después, invitándonos a sentirlos con el conocimiento que nos iba detallando en el encuentro de la mirada a cada uno de ellos. Enfocando la atención en trazos determinados, objetos, intencionalidad del autor, figuras representativas, circunstancias de época, …
Posteriormente nos llevó a un recorrido por la sala citada de la Pintura Barroca, en donde nuestros ojos ya sabían apreciar esas obras de arte por las «dosis» de sabiduría que el ponente había conseguido sembrar en nuestras mentes.

¡Qué interesante y qué bonito haberlo vivido!. Aquí, en «Antequera Paradise»

«Toda la superficie del lateral izquierdo de la sala XV está ocupada por la mayoría de los lienzos de la importante serie pictórica del mejicano Juan Correa (1646-1716) dedicado a relatar la Vida de la Virgen María, depósito de la parroquia de San Pedro. Hay que aclarar que del total de cuadros diez son de este autor y dos de un enigmático pintor que firma como ‘el Mudo Arellano’.
Los temas, que se exponen ordenados cronológicamente en cuanto a los asuntos representados, son la Natividad de la Virgen, la Presentación en el templo, la Encarnación, la Visitación, los Desposorios, la Adoración de los pastores, la Adoración de los Reyes Magos, la Circuncisión, la Huida a Egipto, la Dormición, la Asunción a los Cielos y la Inmaculada Coronada (este último pasa al siguiente testero).
Son obra de ‘el Mudo’ los temas de la Circuncisión y la Dormición, correctos en cuanto a su composición sacada de algún grabado, pero más pobres en su gama cromática que el resto de la colección. Los pertenecientes al pincel de Juan Correa presentan un mayor colorido, una pincelada más suelta e incluso un barroquismo más alegre y acorde con la pintura novohispana. Junto al último cuadro de la serie cuelga el San Jerónimo Penitente, con espectacular marco dorado de barrocas y caladas tallas, que atribuimos al pintor sevillano Sebastián de Llanos Valdés (1605-1677) por sus paralelismos con el lienzo de idéntico tema del Museo de Bellas Artes de Sevilla.» | descripción MVCA