El Capitán Moreno: el héroe antequerano de la Guerra de la Independencia Española

Ubicado a los pies del histórico edificio de San Luis, y en la intercepción de tres importantes arterias de la ciudad: Cantareros, Infante Don Fernando y Alameda de Andalucía; se encuentra la soberbia e imponente escultura del Capitán Moreno.

Se acordó por parte del Excelentísimo Ayuntamiento de Antequera, en sus sesiones del 7 de julio de 1908 y el 11 de febrero de 1909, que debía erigirse en la ciudad una estatua que rindiera homenaje al capitán antequerano don Vicente Moreno Baptista. Este militar fue muy admirado y respetado por su gran valía durante la Guerra de la Independencia Española (1808 – 1814). 

Una junta fue constituida para llevar a cabo las fiestas conmemorativas en honor al centenario de su muerte que transcurrieron en 1910. Contaron con la colaboración altruista del arquitecto municipal don Daniel Rubio Sánchez y del escultor antequerano don Francisco Palma García, los cuales presentaron un interesante proyecto para la realización de la obra. 

La escultura de bronce del capitán Moreno es una obra realizada por Palma García. Tiene un peso de 850 kilogramos y una altura de 273 centímetros. La estatua fue esculpida en el taller que tenía Francisco Palma en la Colegiata de Santa María la Mayor, cerrada en aquellos años al público. La escultura tardó diez años en acabarse, principalmente por motivos económicos y por los impedimentos para conseguir el bronce necesario para la talla. El pedestal de mármol con detalles ornamentales en bronce donde reposa la estatua, corresponde al arquitecto municipal Rubio Sánchez, concluyendo así su parte del proyecto en 1910. En la parte frontal del pedestal aparece una inscripción pronunciada por el mismo capitán momentos antes de su ejecución, donde manifestaba: “Españoles: aprended a morir por la Patria”

El heroico capitán nació el 8 de enero de 1773 en calle Nueva de la ciudad antequerana, donde actualmente se puede ver una lápida conmemorativa en su honor. Fue bautizado a los pocos días de su nacimiento en la iglesia de San Sebastián el 15 de enero de 1773. Sus padres fueron don Juan Moreno Márquez y doña Petronila Baptista Vázquez. 

Con la edad de 19 años ingresó en el ejército español como soldado el 12 de junio de 1792 en el Regimiento de Infantería de Málaga. En esa etapa participó, entre otras intervenciones, en la guerra del Rosellón. Moreno fue ascendiendo rápidamente de escalafón hasta que el 5 de enero de 1809 fue nombrado capitán durante la Guerra de la Independencia, participando en diferentes operaciones en Sierra Morena.

Tras las importantes derrotas sufridas en Ocaña y Arquillos, decidió formar una guerrilla independiente, contando con la aprobación de lo que quedaba del ejército, con la cual hostigó y emprendió acciones de gran efectividad contra las tropas francesas. Las zonas de acción donde Moreno luchó se centraron concretamente en el camino de Antequera a Málaga y en la parte oriental de la provincia de Málaga: Riogordo, Torrox, Nerja, Alcaucín, Periana… Los galos supieron pronto lo difícil que sería vencerlo a través de las armas y utilizaron cualquier tipo de artimaña para intentar integrarlo en sus filas. Siempre encontraron la negativa del capitán por respuesta, ya que jamás se doblegaría y serviría al rey José I Bonaparte, prevaleciendo así sus valores y fidelidad a la patria española por encima de todo, incluso de su misma familia. Vicente Moreno se casó en Málaga el 9 de diciembre de 1800 con doña María Teresa Velasco García, con la que tuvo cuatro hijos. 

La última victoria que tuvo Moreno al frente de la guerrilla fue en Riogordo, pudiendo desarticular una columna francesa enviada por el general Sebastiani. Ante esto, el general francés le tendió una embocada gracias a la colaboración de un traidor español, el 2 de agosto de 1810, en la zona de Navazo Hondo (al sur del Torcal). El capitán fue enviado como prisionero a Málaga junto a otros seis guerrilleros más. El general Bertrand, cuando lo recibió en Málaga, intentó que jurara fidelidad al rey José I y se incorporara al ejército francés, encontrándose de nuevo con la oposición de Moreno. Sus subordinados murieron por garrote delante de él. 

Los guerrilleros que no acabaron presos ni muertos tras la emboscada, asaltaron el cortijo del traidor español tomándose la justicia por su cuenta, matando a todos los que allí habitaban. Ese lugar es conocido como “el hoyo del francés”.

Trasladado el capitán a la prisión de Granada, su mujer, acompañada de sus cuatro hijos, pudieron visitarlo y despedirse de él con mucho pesar. El capitán Moreno fue ejecutado el 10 de agosto de 1810 frente a la Puerta de Elvira, en la Plaza del Triunfo, ante la mirada de su propia familia y todos los congregados allí, acusado de espía, malhechor y asesino. Su familia huyó a Piedrabuena (Ciudad Real) y él fue enterrado en el cementerio de la parroquia de San Ildefonso de la ciudad granadina. 

La Gazeta del Gobierno de Granada del martes 14 de agosto de 1810 expresaba: GRANADA. 10 de Agosto de 1810. “Ayer se reunió la Junta Criminal de la Prefectura de Granada para juzgar la causa de Vicente Moreno, en otro tiempo Oficial del Regimiento de Málaga. Y justificándose en dicha causa, que el referido, renunciando a las nobles funciones de su grado, se ha envilecido hasta el extremo de hacerse espía, como consta entre otras cosas, del pasaporte del General Abadía, fecho en Algeciras en 18 de junio…Constando que igualmente, que dicho Moreno se ha hecho jefe de cuadrillas, esto es de malhechores y asesinos en caminos públicos: que ha cometido con su gente asesinatos, robos, extorsiones y pillajes en el camino de Antequera a Málaga y en los pueblos de Torrox, Nerja, Alcaucín, Periana y otros muchos…La Junta teniéndole en virtud de estos hechos, por deshonorado del grado de Oficial, y convencido de ser jefe de bandidos y espías, le ha condenado a la pena de garrote, que se ejecutó en este día 10 de agosto”.

En la ciudad nazarí, hoy día, su nombre sigue presente y es recordado por su heroicidad, patriotismo y hazañas efectuadas. Prueba de ello es una avenida que lleva su nombre, la Avenida Capitán Moreno, que se encuentra ubicada entre el Hospital Real y la Plaza de la Libertad, desembocando en la Plaza del Triunfo. También durante el primer centenario de la Guerra de la Independencia en 1908, Granada le dedicó una lápida conmemorativa realizada en bronce por el escultor Pablo Loyzaga. Una copia en mármol está colocada en la fachada del Cuartel de Infantería, actualmente sede del Gobierno Militar, en la que aparece una mujer colocando una corona de laurel en el pecho del militar como homenaje a su valentía y épica. 

BIBLIOGRAFÍA:

  • “El arquitecto Daniel Rubio Sánchez y su relación con Francisco Palma García en Antequera”. Maria Pepa Lara Garcia. Real Academia de San Telmo. 
  • “Antequera Napoleónica”. José Luis Sánchez-Garrido y Reyes. (2022)
  • “Heraldo de Antequera”. Edición 3 de abril de 1910.
  • www.rah.es 
  • www.bibliotecavirtualdeandalucía.es 
  • Archivo Histórico Municipal de Antequera. 

Ester Cortés Romero es brillante (Carlos L.| editor).
Diplomada en magisterio y Licenciada en Publicidad y RRPP. Enamorada de la Historia, del Arte, de la Cultura, de los libros, y de su ciudad, Antequera, dando valor a muchas otras del resto del mundo -en especial Sevilla y París-.
Una persona JASP (acrónimo de Joven Aunque Sobradamente Preparada). Con capacidades enormes de documentalista, puede dedicar el esfuerzo de horas “de ratón de biblioteca” hasta encontrar un dato fidedigno para dar rigor a sus escritos y a todo lo que hace, porque a ella no le vale cualquier cosa. Su capacidad didáctica descriptiva es otra de sus virtudes, a la que une la pasión por contar a los lectores cosas interesantes de su Antequera natal donde ha sido y es feliz.
Genial conversadora, culta, inteligente, actualizada, sencilla, familiar, deportista practicante, excelente persona…