Exposición: «EL RETRATO EN LA COLECCIÓN ARTÍSTICA DE LA DIPUTACIÓN DE MÁLAGA – SIGLOS XIX Y XX. | MAD / Antequera /Desde 15 de octubre de 2024 a 26 de enero de 2025
La Diputación expone en el MAD de Antequera retratos realizados por estos siniguales artistas.
Enrique Brinkmann, Ignacio Pinazo Camarlench, José Denis Belgrano, Horacio Lengo, Gabriel Alberca, Pablo Picasso, José Aguilera Hinojo, Carlos Buro, Segaal, Luis Eduardo Aute, Felipe Orlando, Paul Hoffman, Antonio López Muñoz, Ángel María Aransay, Enrique Simonet Lombardo, Cristina Romero, Eugenio Chicano, Julia Gross Garret, Enrique Jaraba Jiménez, Rafael Canogar, Pedro Sáenz Sáenz y Concha Mamely.
Con diferentes técnicas y temáticas se reúnen en esta exposición que ya estuvo expuesta en Málaga en septiembre pasado en la Sociedad Económica de Amigos del País y llega ahora a Antequera,
27 retratos que forman la exposición, pintados por 25 pintores malagueños y foráneos, algunos destacados por pertenecer a la escuela malagueña de pintura, sobre todo los del siglo XIX, mientras los más abundantes pertenecen al último tercio del siglo XX.
La pintura de retratos de esta exposición abarcan una extensa trayectoria cronológica y ofrecen una visión de conjunto sobre cómo evolucionó la creación artística en Málaga durante los dos últimos siglos.
El fondo pictórico de la colección artística está formado por más de medio millar de cuadros de pintura, de obra gráfica, de dibujos y de grabados. De los cuadros existentes en el fondo, casi noventa son retratos, de los que se han seleccionado una tercera parte para exponer en el MAD de Antequera.
Y se han elegido conforme a un propósito divulgativo, seleccionándose los menos conocidos para el público.
Sólo dos pintores están doblemente representados: José Denis Belgrano y Enrique Brinkmann.
El origen de este patrimonio artístico y pictórico fueron las adquisiciones, donaciones, obligaciones u «obsequios» de los artistas a la Diputación. Hubo dos momentos históricos claves en la formación de este patrimonio. El primero tuvo lugar a raíz de la creación de la Escuela de Bellas Artes de Málaga a mediados del XIX, la Corporación provincial contribuyó a la dotación de sus cátedras y a la labor formativa de jóvenes artistas enviados como «pensionados» a Paris o Roma, con la obligación de entregar a la Diputación, a su vuelta, un cuadro que fuera copia de alguno de los grandes maestros de la pintura europea.
El segundo momento de acrecentamiento del patrimonio de la Diputación ocurrió cuando orientó su acción cultural al fomento, promoción y renovación de la nueva generación de jóvenes creadores a partir de los años 70 del pasado siglo. El revulsivo para la pintura arrancó a partir de 1970, con la creación de la Sala de Exposiciones de la Diputación en el Palacio Provincial, en la Plaza de la Marina, calle Ancla, bajo la dirección de Miguel Alcobendas. La exhibición de las obras conllevaba la entrega de un cuadro del pintor expuesto, práctica habitual que acrecentó el patrimonio provincial.
Los años 70, 80 y 90 del siglo pasado convirtieron esa sala en el escaparate y referente de la creación artística malagueña y española, que mereció la denominación de «Diputación, el ancla del arte», apodada por el escritor y crítico literario Guillermo Busutil.
El propósito de la exposición es reseñar el papel desempeñado por la Diputación en la cultura y el arte, tan importante en el pasado de Málaga como lo es en el momento presente. Además busca difundir y dar a conocer la variedad y riqueza de su patrimonio artístico, poniendo esta selección de pintura de retratos —muestra de la excelente colección— al alcance de todos los antequeranos y de cuantos la visiten.
El interés por este género pictórico responde a posibilidades de aprendizaje de la pintura de retratos, por cuanto la exposición proporciona también el disfrute de observar/aprender sobre retrato, identificando tanto a las personas/personajes representados, como a quienes los pintaron. Además de ampliar la prosopografía del que retrata y es retratado, la exposición también permite aprovechar didácticamente la evolución y transformación del lenguaje artístico y los movimientos que traen consigo la aparición de distintas y múltiples tendencias estéticas en la pintura contemporánea. Esta reunión plural de distintos artistas, con prácticas y técnicas pictóricas tan diversas, es una oportunidad única para disfrutar e iniciar al aprendizaje del arte contemporáneo a través de sus creaciones.
Los cuadros están expuestos para ser recorridos en un itinerario que permite encuadrar a los autores en las distintas corrientes artísticas contemporáneas.
También se ha pretendido organizar los contenidos de la muestra con un criterio de secuencia cronológica y a la vez de distribución de estos 27 retratos en dos ámbitos diferenciados.
La intención discursiva enunciada pretende ayudar a los espectadores en la lectura visual de los retratos, de modo que facilite la identificación de lenguajes y tendencias a lo largo del recorrido de la visita desde el final del barroco, pasando por el realismo, modernismo y simbolismo hasta las vanguardias del XX (informalismo, surrealismo, expresionismo, nueva figuración).
RETRATOS DEL S. XVIII-XIX HASTA INICIOS DEL XX
Vicente Espinel, Anónimo, Siglo XVIII
Retrato femenino, Anónimo, Siglo XVIII
Cánovas del Castillo, Anónimo, Siglo XIX
Don José Cabrera, de José Denis Belgrano, 1876
Gitanilla, de Horacio Lengo y Martínez de Baños, 1880
Clérigo cantando, de Enrique Simonet Lombardo, 1889
Japonesa, de Pedro Sáenz Sáenz, Finales del siglo XIX
Romero Robledo, de Ignacio Pinazo Camarlench, 1904
Joselito, de José Denis Belgrano, Última época del pintor
El Canónigo Marquina, de Enrique Jaraba Jiménez, 1915
RETRATOS DE LA SEGUNDA MITAD DEL S. XX
Sin título, de Gabriel Alberca Castaño, 1965
Sin título, de Pablo Picasso, 1960-1969
El atropellado, de Enrique Brinkmann, 1969
Fray Tomás de Torquemada. 1470, de José Aguilera Hinojo, 1970
Serenidad de derrota, de Segaal, 1970
Sin título, de Luis Eduardo Aute, 1971
Señora expectante, de Felipe Orlando, 1971
Entre el centro, de Paul Hoffman, 1971
Estudio de niña, de Antonio Lopez Muñoz, 1972
Gran figura azul, de Angel María Aransay, 1973
Sin título, de Enrique Brinkmann, 1979
Sin título, de Cristina Romero, 1979-1985
Homenaje a Góngora, de Eugenio Chicano Navarro, 1984
Gerald Brennan, de Julia Gross Garret, 1984
Sin título, de Rafael Canogar, 1986
Pudor, de Concha Mamely, 1992
