LA CAPITALIDAD GASTRONÓMICA 2024 | (I) Por qué creo que es bueno que Antequera opte por ello

Es solamente la opinión de «un foráneo en el paraíso«.

La decisión de que Antequera opte por este título, pudiera parecer al menos pretenciosa. Admito que eso fue lo primero que pasó por mi cabeza cuando el alcalde y la responsable de turismo de Antequera nos dieron la noticia de que esta ciudad se postula como candidata para ser elegida Capital Española de la Gastronomía en 2024.

‘Capital Española de la Gastronomía’ es un evento anual creado por la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) con el objetivo de reconocer a la Ciudad-Comunidad que más haya destacado en la promoción, a nivel nacional e internacional, de la gastronomía como uno de los principales atractivos para el turismo en España.

Desde 2012, fecha de su inauguración, y por orden en el tiempo, consiguieron este reconocimiento, Logroño, Burgos, Vitoria, Cáceres, Toledo, Huelva, León, Almería, Murcia, Sanlúcar de Barrameda y Cuenca, que ostenta el título en 2023.

Y también admito que me he ido convenciendo a mí mismo de la importancia que puede tener una decisión que se podía pensar en principio algo parecida a ir de farol o a lanzar un órdago, si se tiene en cuenta lo que cualquier ser racional llega a comparar en primera instancia: en Antequera los únicos reconocimientos de proyección gastronómica en el purismo de títulos nacionales e internacionales, que yo sepa y puedo equivocarme, lo ostentan Charo Carmona con su ‘Arte de Cozina’ (‘Sol Repsol’ desde 2016) y ‘Arte de Tapas’ (‘Solete Repsol’ desde 2021).

Bien es verdad que sobre Antequera, en el mundo especializado, hay muy buenas críticas gastronómicas de propuestas variadas y ya consolidadas. Las que todos conocemos, así como nuevas iniciativas que estan creando otros moldes. La lista de buenos restaurantes, barras de tapeo y repostería es afortunadamente amplia en nuestra ciudad.

No será fácil, pero será bueno, poner todo ello a un nivel de excelencia y darlo a conocer al mundo entero y, ¿por qué no?, que nos nombren Capital Gastronómica.

Me fui autoconvenciendo de que es una idea muy buena para la ciudad porque
creo que la meta, siendo apetecible, no es lo más importante; que el premio está en el camino.

Cuando se opta a una candidatura de este estilo, te obliga a estructurar un plan estratégico sobre ello que genere una confluencia del sector, que pueda armar una sinergia de ilusiones y creaciones de los implicados. Todo ello ayuda a crecer («Gracias, competencia, porque me ayudas a mejorar»).
Imagino que la intención es aunar todas las fuerzas y poner en valor todas las bondades que influyen en la gastronomía antequerana.

Normalmente en el transcurso de la vida, que una idea o un plan salga adelante en las mejores condiciones, dependerá de a quién perjudica, de los frenos que puedan poner los afectados o las personas a las que no les interese el éxito de la idea. Y, honestamente, pienso que esta idea no solo no perjudica a nadie, sino que nos beneficia a todos en Antequera y comarca.

Este tipo de concursos no son competiciones duras contra nadie, son excusas de mejora en nosotros mismos que galvanizarán nuestra propuesta para hacerla más interesante. Son escaparates de diversidad.
Antequera tiene también en el sector gastronómico cierta magia en el arte de comer y en convencer de la buena mesa a los paladares más exigentes. Casar, monumentalidad y gastronomía es un lujo que no todas las ciudades del mundo pueden reunir.

Influyentes del sector turístico y gastronómico, así como millones de aficionados a viajar y degustar pondrán sus ojos en nuestra ciudad. Ya lo están haciendo desde que la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo publicó la noticia.
Y saberlo, nos ayudará a crecer en variedad, en creatividad, en eficacia y en el afinamiento de las propuestas gastronómicas a todos los niveles.

Será necesario, eso sí, aunar fuerzas y poner en evidencia los distintos pasos y eslabones que harán excelente la candidatura y que tienen que ver con el «todo gastronómico de aquí» porque es verdad que a Antequera le sobran razones para acceder a la conquista del título, como bien avanza Ana Cebrían: «la denominación de origen Aceites de Antequera, la Indicación Geográfica Protegida Mollete de Antequera, las recetas centenarias de los mantecados artesanos o platos tan singulares y reconocidos como la porra antequerana o el bienmesabe y el angelorum»...
Pero ella sabe que tienen que sentirse implicados no solo esos hitos, que también la restauración cotidiana de la ciudad en todas sus facetas y niveles. Y poner en evidencia todas las bondades; por ejemplo, la producción agrícola de nuestra vega y los productos de cercanía que abastecen la mejor cocina.

Habrá que poner en valor, estoy seguro de que lo hará, la formación específica que se realiza en Antequera tanto en preparación de Cocina como en paliar el gran déficit actual del sector hostelero de España: la formación del personal de sala, que sin embargo aquí en Antequera sí se realiza también en la Escuela de Hostelería del Henchidero, que es nuestra particular «Hofmann» en pequeño, guardando las distancias y con carácter público.

Tendrá que elevar a presencia común mediante actuaciones previas tanto a las propuestas de primer nivel, fundamentales «locomotoras» de la restauración de aquí, como a quienes soportan otros proyectos en la cotidiana rutina de dar de comer o de tapear con calidad en nuestra ciudad.
Es decir, que ser Capital Gastronómica es algo de todos, no solo de los famosos, aunque se hayan ganado esa condición por su mérito. No bastará con evidenciar, aunque su mérito tienen las propuestas más aireadas que «juegan en primera división», que sí, pero no solo a ellas,

Una propuesta de ciudad debe evidenciar y proyectar referencias que también son ideales, como la cocina popular, porque paladares buenos no solo lo tienen cuatro puristas de la cocina. Degustar es un acto diario que la mayoría de las personas sabemos hacer y apreciar, y para gustos, los colores.

Claro que habrá que testimoniar que se come de lujo en tal y tal sitio (no nombro porque fácilmente me olvidaría de alguno y sería injusto, pero quienes alzan la propuesta no deberían olvidarse de nadie).
Sí es necesario, invitar a fortalecer niveles de calidad, pero contar con todos, porque cuando muchos de esos turistas a los que queremos atraer con nuestra gastronomía vengan aquí llamados por el título de capital del buen comer, puede que también les guste «echarse unos vinos» y unas tapas típicas en la «tasca de manolo» al pasear por la ciudad.

Sabemos que la mayoría de los turistas gastronómicos se dejan seducir, actúan y reservan por la Red. Y hacia ello, estoy seguro, irán un buen número de las actuaciones tácticas que juegue nuestro consistorio a la hora de poner en valor nuestro catálogo gastronómico antequerano, para esta opción de capitalidad.

Pero ciertamente es muy común que cuando llegas a un lugar desconocido y preguntas ¿dónde se puede comer bien aquí, o desayunar?, los lugareños, que tienen sabiduría suculenta popular no sofisticada, te indican que además de los más conocidos y famosos, «en aquella esquina te sirven, por ejemplo, un mollete de lomo en manteca colorá que «pa qué».
Y ese sitio, en mi opinión, tal vez no tenga hueco en una Guía Michelín, pero es parte de nuestra tradición popular y también cuentan en el haber de la satisfacción de los visitantes de esta ciudad. Por lo que debiera figurar en las promociones gastro-turísticas de Antequera, junto a nuestros mejores tesoros para la variedad de paladares. Y tan importante como ello, será bonito que los medios informativos hagan eco solidario también de esas propuestas exquisitas aunque menos conocidas, precisamente para que la gente de aquí también las pueda poner en valor.

De pequeño aprendí de mi profesora de naturales que si todos los músculos de nuestro cuerpo actuaran en una misma dirección, cualquiera de nosotros podría mover el peso de una tonelada y media.
Si Antequera convoca a toda su fuerza gastronómica, acoge sus brillos y logra llevar una buena propuesta de variedad y excelencia, puede atraer a muchísimos miles de esos turistas que gustan de ver monumentos, paisajes y oferta gastronómica.

(Foto de portada: Presentación de Porra Antequerana, ganadora de la II Ruta Gourmet de la Porra de Antequera 2023 de Málaga Adentro, elaborada por Jesús Morente Moreno, jefe de cocina del Mesón Coso Viejo y su equipo).