Tealosophy (I)

Guste o no, se tenga afición o no al té, lo que está claro es que en España ya ha dejado de ser una infusión que tomaban unos pocos, para convertirse en una tendencia gourmet de bastantes más consumidores y que, incluso, es objeto de utilización en la alta cocina y en la coctelería más atrevida.

Tanto a nivel doméstico como en la restauración, está aumentando día a día el número de aficionados. Proliferan en casi todas las ciudades lugares especializados donde poder sentarse a degustarlo y tiendas específicas donde comprarlo a granel. Aquí en Antequera encontramos «Redom«, una tienda especializada con más de 250 tipos de té diferentes. Su fundadora tiene el detalle de pesarte dosis pequeñas en gramos a granel a tamaño cata, que te permiten probar diferentes hasta dar con las variedades que más te gusten.

Los más apasionados dicen , «Any time is tea time», cualquier momento es bueno para el té. Sin embargo en las culturas tradicionalmente bebedoras de té exigen una ceremonia ritual que no se prepara en cualquier momento.
En japón las distintas ceremonias del té son un momento de relax en el que ayudan al espíritu a encontrar la paz.
En China su rito convertido en ceremonia del Gonggu Cha significa “tomar el tiempo para el té”.
En Marruecos asocian compartir su bebida nacional: té verde con menta y azúcar como un signo de hospitalidad que exige un protocolo en su invitación y en su toma.
En los bazares de Turquía, el té se toma ceremonialmente para firmar contratos.
También en Rusia el té es considerado la bebida nacional, servido también en ocasiones especiales en las que utilizan todavía instrumentos para su preparación -el Samovar- y para servirlo -el podstakannik- ambos instrumentos ceremoniales rusos de siglos pasados.
Y… ¡en Gran Bretaña se para el mundo a la hora del té!. Bueno, esto es algo exagerado en la actualidad, lógicamente son infinitamente más amantes de esta bebida que en muchos otros lugares del mundo y siempre con ese ritual de «que se pare si quiere el Big Ben aunque esté a 97 metros de altura, que esta es la hora del té»

Artista: James Durden | Fecha: 1925 | Tamaño: 102 x 102 cmOleo sobre lienzo


Este concepto, de «tomar el tiempo», con ritual ancestral o no, es el común denominador en todas las culturas por lo que veo en los estudios que sobre el té estamos realizando para acercaros estas informaciones. Pero, además, es el concepto que mueve a la mayoría de los aficionados a esta bebida porque para degustar un té, hay que poner a cámara lenta la vida y sentirla.

Gilles Brochard, autor de varios tratados del té y fundador del «Club de los bebedores de té» habla de que el placer que esta bebida nos procura es también una invitación a la amistad, al amor y a la serenidad.
Así que si todo esto es a los que nos lleva el té, bienvenido sea.

Los orígenes del té se sitúan en China, 2.737 años antes de Cristo.

Y cuenta la leyenda que fue el emperador Shennong a quien, mientras descansaba bajo un árbol de té, le llegó el aroma del hervor de unas hojas que habían caído en una cazuela de agua a calentar. Embelesado por esa fragancia , tomó un sorbo y encontró ese aroma y ese sabor, perfumado y refrescante. Desde ahí… a hoy

«El té es un perfume que se bebe»

No sabría decir quien es el autor o autora de esta cita, pero prolifera mucho en la literatura que alude al té y la leyenda del emperador me la ha recordado así que os la regalo, sin crédito de autor.
Pero…¿no son los ingleses lo más de lo más en té en el mundo?

La verdad es que en esto del té, los ingleses son casi lo más en costumbre cotidiana arraigada desde el marketing ocidental, pero el Cine y la Literatura quizás nos han acostumbrado a asociar el consumo de té con la cultura inglesa y con ello tal vez nos hemos dejado llevar por la idea de que fuera británico su origen. Sabemos que no es así y además según cuenta Victoria Bisogno, considerada como la gran divulgadora mundial sobre cultura de té: «Todas las famosas casas de té inglesas comercializan té de origen oriental, ya sea chino, indio o japonés. Aunque resulte increíble, fue hace nada, en 1999 cuando se sembraron las primeras ocho hectáreas de té inglés, en variedades verde y negro».
Ya en el siglo XVI los portugueses tomaban té y fueron los holandeses quienes lo comercializaron por toda Europa, haciendo furor en Gran Bretaña, eso sí, que posteriormente aprovecharía sus colonias en oriente para traer sus propios canales de importación de esta hoja tan preciada.

¿Quién lidera la producción de té en el mundo?

China y la India son hoy los principales productores a nivel mundial. En China aun se elabora artesanalmente aunque ha ido incorporando cierta maquinaria en alguna fase del proceso. En la India, aun produciendo grandísimas cantidades de té desde el siglo XIX, casi todo es para exportar y su consumo propio se reduce al consumo de alta gama.
Otros países con fuerte implantación en esta industria, con distintas características en su producción, son Sri Lanka, Kenya, Japón, Malawi, Turquía, Taiwán, Estados Unidos y Argentina.

«En el caso de España, noto que las propiedades saludables del té atraen mucho al público, tradicionalmente bebedor de café. La gran disponibilidad de hebras de calidad hace posible este acercamiento. Por otro lado, el té despierta mucha curiosidad en grandes y chicos, ya que trae consigo miles de años se historia, mitos, leyendas, ceremonias, arte y misterios por descubrir. Esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de la cultura del té. Es lo que te atrapa y no te deja ir»

Victoria Bisogno | Mezcladora de té / Divulgadora / Directora del famoso Club del Té.

Hay quien piensa que tomar té es «cool«. Yo no lo veo como un atributo peyorativo, porque ese anglicismo significa también «atractivo» y me atrevo a decir que solo para algunos se trata de una simple moda. Aunque ahora su consumo esté en ascenso, pienso que no es por snobismo, sino por una mezcla de circunstancias: intercambio cultural de costubres de otras personas que cruzan o residen en nuestras ciudades, confianza en su bondad para aliviar y solucionar de forma natural afecciones físicas y psicológicas, como la ansiedad, el estrés… La búsqueda de sustituto al café sin tanta cafeína.
En fin, es un «totum revolutum» que ha conseguido una mayor implantación en nuestro mercado español.

Algunas cifras, nada exactas pero clarificadoras.


Según datos fiables de distintos registros de mercado, entre los que destaca el último Informe del sector Alimentación, el mercado español de té e infusiones ronda las 5.790 toneladas con un crecimiento interanual superior al 2,5%.   El té representa el 55,9% de este total mientras que las infusiones alcanzan el 44,1%.
Si lo comparamos con el mercado del café, dicen los proveedores de té, el del té es un mercado bastante más pequeño, si se estima un consumo anual per cápita de café de 4 kilos, mientras que en en el caso del té apenas alcanza 1 kilo.

Nos cuentan estos mismos proveedores de supermercados, que los tipos de té e infusiones más populares en España, «si bien, hasta no hace mucho, la oferta se concentraba básicamente en té negro, tila, manzanilla y poleo, hoy en día, existe una gran variedad de tipos de té e infusiones, siendo los más populares  además de los ya mencionados el té verde, el té rojo, y los tés aromatizados cada vez con mayor crecimiento». Mientras que en las tiendas especializadas son muy solicitadas las mezclas (blended), los verdes y especificamente el té matcha.

Bueno, yo creo que por hoy vale, pronto editaremos un nuevo capítulo por si os puede interesar (Té y salud) .
De momento, si vives en Antequera, no dejes de visitar «Redom«, en calle Trasierras, 19, detrás de la monumental Iglesia de San Zoilo. Su propietaria te tratará con mimo (puede haber personas en el mundo igual de amables, pero pocas lo son más que ella) y podrás elegir entre 250 variedades de té, utensilios, regalos para su ritual,etc.
Si no vives en Antequera y nos lees desde otro lugar del mundo, no dejes de venir a esta ciudad porque es maravillosa.

Crédito de imagen de portada: YAOYAO MA VAN AS Una de nuestras ilustradoras favoritas