Agradeció al Ayuntamiento y a Elena Melero, Cultura: «estoy orgulloso que se haya acordado de mí para dar visibilidad al mundo del Cómic, que tanto me gusta» .
Utilizó para empezar y para terminar (ya verás el porqué) una frase que en 1976 promocionó el Ministerio de Cultura para promocionar la lectura «Donde hoy hay un tebeo, mañana habrá un libro». Mostró de ella su disconformidad y enfado: la frase implica que el cómic es un género menor, destinado solo a niños y se atribuye en ella como único valor el que pueda fomentar la lectura de libros.
«Por fortuna, aclaró, ese concepto ya está superado«, y el hecho de que hoy nos encontremos en un museo hablando de ello, lo corrobora. «El camino para esa acetación social y cultural del Cómic no ha sido fácil».
Y nos lo contó con maestría, con atractivo, absorbiendo nuestra atención, llevando nuestra mente donde él quiso. Se nota que es profesor, domina la didáctica, sabe captar la atención y utiliza los tempos y el tiempo total pensando en el escuchante, no en soltar su discurso. ¡Un crack!.
Una conferencia muy bien expuesta. Muy interesante. Y eso que el tema no me había atraído especialmente, hasta ese momento.
Empezó pidiéndonos retroceder mentalmente a nuestra infancia para hacernos ver que leer un cómic es un gesto común a todos en nuestra niñez. Recordó diferentes quioscos de Antequera, que ya no están y donde se compraban o cambiaban entonces (el quiosco «Pelillos» en calle Comedias, el de la calle Botica, el de la plaza de San Sebastián, o el de frente al cine Torcal…).
En España hubo una época en el que había un «mortadelo» en cada casa.
Sobrevoló magistralmente la sociología del dejar de leer tebeos, era dejar atrás la infancia y sus costumbres, un signo de madurez, una obligación de hacerse mayor.
Aclaró que la definición de Cómic consiste en una historia narrada de forma secuencial mediante dibujos, utilizando opcionalmente textos, podremos admitir entonces, dijo, que las escenas de caza representadas en las cavernas tienen una intención narrativa; la misma que por ejemplo la columna de Trajano que narra la conquista de la antigua Dacia, hoy Rumanía, por el imperio romano; o de la misma forma podemos pensar que las estaciones del Via Crucis que cuelgan en nuestras iglesias son un ejemplo de narración secuencial.
Al hilo de la línea del tiempo fue contando los momentos clave en la Historia del Cómic.
En todo momento utilizó recursos visuales que sorprendieron al auditorio por su oportunidad y su expresión. Jugó con la sorpresa de imágenes como si de un cómic se tratara, llevándonos por la secuencia que él quería exponer como si de un cómic en tres dimensiones se tratara.
Mostró en directo diferentes formatos de diferentes épocas. Las tiras, la página entera…
Habló de la iconografía de los tebeos en diferentes lugares del mundo.
Contó anécdotas que encandilaron al público.
Facilitó datos de la evolución de aficionados en España. Sorprendió con el número de ejemplares que se venden actualmente en el mundo.
«Dibujó» el panorama de la evolución del Cómic en las distintas partes del mundo …
«De postre» ensalzó las cosas interesantes que sobre Cómic se están haciendo en Antequera.
Y acabó con la frase con la que empezó su disertación…«Donde hoy día hay un tebeo, mañana habrá un libro» pero la cambió por «Donde hoy día hay un tebeo, mañana habrá más tebeos»
Disfruta esta conferencia tú también, si quieres, en este audio:
Aunque no podemos ofreceros las imágenes de la conferencia y sabemos que la parte visual es esencial por ilustrativa de esta conferencia, más que en ninguna; os dejamos este audio para que podáis disfrutar de la infinidad de datos interesantes que José Enrique Machuca nos regaló.
