Laura Rubio Soto es Bióloga y Técnica Apícola
(y antequerana, que esto es otra nota importante a tener en cuenta, además de sus muchos méritos intelectuales y humanos) con una trayectoria brillante en la difusión del conocimiento sobre la Miel.
Lleva años explicando a miles de escolares y visitantes de todas las edades en el Museo de la Miel de Málaga las maravillas de «ese mundo de los panales de rica miel»y contando en distintos medios de Comunicación la importancia de este producto para la alimentación, la salud y el bienestar.
Se le atribuye a Albert Einstein la autoría de la frase: «Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a la humanidad le quedarían cuatro años de existencia». Parece ser que esta es una frase acuñada por el marketing de los apicultores belgas y que consiguió entrar muy bien en el argumentario popular. Sin embargo no hay constancia fidedigna de que el célebre científico fuera a tal extremo. Más bien fue escuchada su opinión veraz en estos términos: “Quita la abeja de la tierra y de la misma manera quitas al menos cien mil plantas que no sobrevivirán”.
En todo caso la contundencia de las consecuencias de una u otra frase sería en ambos casos muy grave. Lo explica más llanamente Laura Rubio: «Tres cuartas partes de las frutas y verduras que consumimos diariamente están siendo polinizadas por los insectos. Y los insectos más importantes son las abejas. Si las abejas no estuvieran en nuestro medioambiente, la biodiversidad y la conservación de nuestro entorno estaría en peligro y, por tanto, disminuiría la cantidad de frutas y alimentos disponibles»
La miel es uno de los alimentos más antiguos que se conoce. Y su aprovisionamiento y utilización data de la Prehistoria y ha enriquecido la vida de las diferentes civilizaciones a lo largo de la Historia.
En la actualidad es un bien apreciado tanto en el mundo de la Alimentación, en el de las soluciones de Salud y como consecuencia de ambos, en el mundo del Bienestar.
La verdad es que escuchar a Laura Rubio es una delicia. Tiene verbo fluido y mente muy bien amueblada. Transcribir lo que nos contó, perdería el atractivo que tiene su explicación. Ni siquiera me atrevo a resumir, porque ella es en sí una «enciclopedia» de conocimiento de Miel y de Biología.
Recomendamos este Museo como visita ideal en familia para una aventurita distinta y agradable y para llenar la mente de ese mundo apasionante que conforman las abejas.
Explican la elaboración de la miel desde la antigüedad hasta la actualidad. Cuentan con una amplia colección de herramientas para la extracción y el tratamiento de la miel, y tienen una sala que recrea el interior de la colmena e incluso se visitan las colmenas con traje de apicultor.
La Denominación de Origen Protegida «Miel de Málaga», está a un solo paso (la aprobación de Europa) de ser una realidad. Fruto del empuje desde hace años de la Asociación Malagueña de Apicultores, que trabaja intensamente en la promoción de la miel de la provincia, a través de la marca que garantiza su calidad ‘Miel de Málaga‘ y en difundir el papel medioambiental de la abeja.
En la Oficina de Turismo de Antequera pude encontrar información de productos locales, entre ellos la miel PeñaFlor. Me acerque a su sede. Me aseguré, como cualquier consumidor anónimo, de su buen sabor y de su gran calidad adquiriendo muestras. Es una miel recogida de los campos de la provincia y avalada por numerosos premios. De aquellos gratos sabores fui indagando en su trazabilidad y en las distintas conversaciones descubrí la referencia coincidente de Laura Rubio como una de las personas que más saben de Miel y que mejor saben contar sobre este tema.
Hablamos de los beneficios de la miel para la alimentación, para la salud y para el bienestar; del cuidado del medioambiente, de la polinización, de la transhumancia, de los campos de la provincia de Málaga con posición estratégica en su biogeografía. Su cercanía al Estrecho de Gibraltar y de su influencia atlántica, también mediterránea, europea y africana, y su posición central en Andalucía y situada en el sur de la Península Ibérica. La riqueza orográfica, bioclimática, litológica…constituyen una gran diversidad de ecosistemas por su flora, su vegetación, su paisaje… que favorecerá que sea punto estratégico en las rutas de trashumancia de las abejas en busca de las distintas floraciones. Y aprovecharán las cotas altitudinales, viajando entre los montes, el valle del Guadalhorce y la costa.
La familia de Laura es artesana de la elaboración de miel en Antequera (quizás por ello Laura aprendió tanto de las abejas y la miel, quizás por ello estudió Biología, quizás por ello no para de ir de aventuras en la Naturaleza…).
PeñaFlor está en la calle Taller y Ollas 30, (Tel.: +34 952840454) muy cerquita de la Iglesia de la Trinidad, en un localito para dispensar sus productos elaborados artesanalmente en Antequera, con el registro sanitario oportuno y procedente de sus propias colmenas (casi 600 repartidas en campos de la provincia de Málaga) Allí podemos encontrar las distintas mieles de Mil flores, Tomillo, Cilantro, Romero, Mango, Castaño, Matalauva, Aguacate, Azahar y Eucalipto. Así como polen y otros productos de la colmena.
PeñaFlor fue fundada por el abuelo de Laura, Manuel Soto Tobarias que legó en su hija, Encarnación Soto (madre de Laura, quien dio un impulso muy importante a la firma) el arte de la producción de elaboración de estos productos con un procesado artesanal, extracción mecánica, cuchillo, extractor, centrifugado, se deja madurar, filtro, colador, sin añadidos…
Hoy está ya en la tercera generación también muy bien llevada por José Zambrana.
