Loli Carmona nació poeta, creció escribiendo y se convirtió en poesía

Ha publicado 3 libros y recitado en público decenas de poemas, ¡con un arte que pocos!. Lo hace de memoria, no necesita leerlos porque los lleva dentro. Te los regala a cada momento de una conversación «a santo de algo», que para todo tiene un poema. ¡Esta chica es única!.

El 8 de octubre cumplirá 80 años, tiene una familia preciosa y está agradecidísima a la vida.

No pienses, lector, lectora, que al ensalzar su ternura, que lo podría hacer a cada instante, lo hago porque tenga un número de años, ¡ni mucho menos!; es porque es un peluche de persona, amorosa, bondadosa, bien pensante, con una capacidad de ver la belleza en cada cosa, en cada recuerdo, en cada instante y en cada persona. Ella cree en el ser humano, en la bondad natural de las personas.

Y tampoco entiendas, lector, lectora, que ensalzo su escritura y su poesía porque sea una abuelita maravillosa, lo hago porque solo hay que escucharla o leerla para que te lleguen sus poemas; unas veces a la mente como aforismos en versos; otras al corazón, como «dardos» de cupido y en otro montón de ellas a medio camino entre la razón y el corazón, con las que te abraza el alma.
La conocí este abril pasado cuando recitaba en la Biblioteca de Carmona en la 1ª edición de «Los mayores también contamos» del Centro de Participación Activa. Coqui, organizadora y Miguel Palomo (Kubala), amigo de siempre, la habían invitado como a una estrella del rock, para que recitara ‘Antequera’ y encandiló al público.

Nació con el don de la poesía, más tarde la fue escribiendo y cuando creció se hizo maestra, es decir, se convirtió en poesía, porque ser maestra es otra forma de ser verso.

-Tenía 15 años, estaba resfriada y con esas fiebres entonces no salíamos a la calle. Pedí a mi madre que me trajeran óleo y pinceles y pinté mi primer cuadro: una manada de caballos.

– Entonces voy a tener que llamarte Loli da Vinci en lugar de Loli Carmona, a la vista de tu versatilidad creativa.
(Sonríe con esa carilla dulce que expresa tanta ternura).
-Yo escribo copla, escribo teatro, escribo cuentos… quiero publicarlos, tengo un cuento a las puertas que se llama ‘Pintando’, son tres personas que pintan los colores primarios. Se lo he dado a mi hija para que me lo ilustre. ¿Sabes?, mi hija es una restauradora de Arte con mucho prestigio. Vive en Almería, Ester Guerrero Carmona.
Tengo algunos más: ‘La niña que no tenía lágrimas’. Tengo varias obras de teatro aun sin publicar…
(Así es ella, de conversación amena y ocurrente)

– Yo pensaba que empezaste a escribir desde muy pequeña. ¿Me puedes aclarar la línea del tiempo de tu vida artística?
– Venga, te cuento. Escribo desde que tengo memoria de ello. Con ocho años escribía teatro. Hacia los doce la poesía me hizo su prisionera y tuve que seguirla. Me escondía para escribir. A esa edad, recibí el premio Azul de Rubén Darío en el colegio. A los catorce, y bajo seudónimo, me publicaron dos poemas en el periódico local. Tengo un tercer premio por mi poesía «El mar» en el certamen de poesía de Archidona, y un premio en Cantillana (Sevilla) por una copla, de la que me siento orgullosa, porque soy andaluza. He publicado tres libros, ‘Habitación contigua’ ,’Mar sin orillas’ y ‘De gentes y lugares’.
He participado en el homenaje a León Felipe de la Academia Iberoamericana de Poesía en 1994, tras mi intervención en la Expo,92, así como en todos los eventos de poesía que se han celebrado en Antequera.

¿Y ya está?. Hija, cuando quieres eres muy escueta. Cuéntame más.
(Vuelve a sonreír, pero esta vez meditativa, mientras convoca el recuerdo)
No sé cómo me enteré de que un grupo de jóvenes del instituto presentaban una revista de poesía. ¡Tenía que ir! Llevaba toda mi vida escribiendo sola. El acto tuvo lugar en el instituto Pedro Espinosa de Antequera. Tengo todos los números y , por supuesto, el primero de Galeote, presentado por D. José Antonio Muñoz Rojas y la antología poética de la poesía antequerana de D. Francisco López Estrada. La dirigía Francisco Javier Torres Avilés. Y escribían poetas como Rafael Carmona Melero, David Fernández Muñoz, Miguel Ángel Rojas Morente. La portada era de Juan Pablo Ruiz Orellana, y también colaboraba Jesús Martínez Labrador.
(¡Vaya memorión!)

En tus estanterías veo muchas fotografías tuyas recitando.
Es que he participado en muchos recitales de poesía, en la revista Galeote, en las lecturas de Primavera y Otoño, en las Lecturas de la Canela… Conocí a Vicente Núñez, a María Victoria Atencia, a José Antonio Muñoz Rojas, con quien compartía mis poemas…

Y un número importante de reconocimientos y premios. ¡Cuenta, cuenta…!
Tengo un tercer premio por mi poesía “El mar” en el Certamen de Poesía de Archidona y también un accésit.
En 1990 publiqué mi primer libro “Habitación contigua”, con prólogo de Ricardo Mingo.
Fui invitada a la Expo´92, en el apartado de poesía, para recitar en El Giraldillo y todas las poesías fueron publicadas en el libro “Los viernes poéticos de la Sevilla universal”. La poesía que recité fue “El amor nace en las eras”.
Participé también en el homenaje a León Felipe en la Academia Iberoamericana de Poesía en 1994. He dado recitales sola, con amigos, de flamenco y poesía…
En el año 1998, participé en el libro “Málaga y Federico”, junto a otros poetas como Ricardo Mingo, mi amigo.
En 2006 publiqué mi segundo libro titulado “Mar sin orillas”, editado por Gráficas San Rafael el día 18 de septiembre con prólogo de mi marido Alfonso Guerrero.
En 2008, participé en un concierto de guitarra y poesía en el claustro municipal de San Zoilo con la participación de los poetas Nicolás Ramos, Ricardo Mingo, Juan Segundo Díaz, Carmen Aranda y yo y la intervención musical de Juan Pavón, alumno de Rafael y Paco de Antequera.
En 2021, publiqué mi tercer libro titulado “De gentes y lugares” editado por la editorial Ex Libric, con prólogo de Teresa Moreno.

Ahora hablamos de tus libros, que me encantan, te lo digo de verdad. Pero dime, ¿desde 2021 hasta ahora?
Escribo poesía, copla, teatro, retrato… y pinto cuanto puedo. Actualmente, estoy preparando varios libros pendientes de su publicación.

Cuando recitaste en la Biblioteca de San Zoilo te pusiste muy solemne en tu presentación y muy escueta. Dijiste algo así «Soy natural de Antequera, donde resido. Tengo más años de los que quisiera, soy maestra jubilada, estoy casada, con dos hijos y dos nietos. Todavía me emociona la poesía».
Es que es verdad, todavía me emociona la poesía. ¿Te parecí solemne?

Me pareciste genial. Igual que en este vídeo cuando presentaste tu último libro hace un par de años. ‘De gentes y lugares’. Eres muy tú.

¿En qué colegio ejerciste como maestra?
Mis años de maestra transcurrieron en diversos centros. Un año en Lucena con las Filipenses, después tres años en Aguirre, dos años en Villanueva de la Concepción, unos meses en Archidona, también en el colegio Romero Robledo, donde saqué las oposiciones, y mi destino fue Bobadilla Estación, donde me jubilé.

¿Dónde estudiaste de pequeña?.
Hasta los siete años estudié en la Victoria, todavía conservo las amigas. Pasé a la Inmaculada, donde estudié Bachiller. De la Victoria recuerdo con mucho cariño a Sor María Angélica, la portera, que era muy cariñosa. Me prepararon muy bien. Allí hice la Primera Comunión. En la Inmaculada recibí el Primer Premio de Poesía pero ignoro lo que escribí. El premio fue el libro “Azul” de Rubén Darío, que aún conservo.

¿Fue bonita tu infancia?
Mi infancia fue preciosa. Éramos nueve hermanos y unos padres estupendos. Mi hermano Manolo me enseñó cálculo mental.

¿Recuerdas algún profesor en especial?
Hubo un profesor que dejó una honda huella en mí, don Humberto Salmerón, de matemáticas. Había sido catedrático en Granada.

¿Cómo te gusta que te recuerden tus alumnos y alumnas?
Bobadilla fue una bendición. Algunos alumnos y alumnas están en contacto conmigo. Hacíamos teatro. Me he enterado de que un alumno mío ha tenido un premio como escritor en Madrid.
Me gustaría que me recordaran como una buena maestra.

¿Alguno de tus hijos ha sacado tu arte o ha seguido tu profesión de educadora?
Mi hija Esther hizo Bellas Artes, escribe, pinta y modela. Mi nieto Javi, de mi hijo Javier, informático, dibuja desde los doce años, sobre todo retrato.

¿Te habría gustado tener una profesión diferente?
No, siempre me gustó la docencia. Sin embargo, al mismo tiempo, escribía y pintaba. Mi primer cuadro lo pinté con quince años, sin conocer ni el óleo.

¿Has escrito algún otro género literario?
Escribo poesía, teatro, cuentos… Me gusta retratar a la gente por escrito y pintando, y también a los lugares: Antequera, Granada…

Veo que recitas muy bien. ¿Has entrenado la declamación?
No, nunca. Me sale solo.

¿Qué te sale del corazón al hablar de Antequera? ¿Qué significa para ti?
Es algo muy grande. Lo he escrito en varias poesías. A Antequera; Antequera; Plaza de San Sebastián; Desde mi ventana...

Y Postigo de la Estrella… que es uno de mis lugares favoritos.
¿Leías mucho de pequeña? ¿Y ahora?
Siempre he leído mucho, sobre todo novela, cuentos y poesía, que me la bebo.

 

¿Tienes alguna afición actual?
Me gusta hacer croché. Ahora hago amigurimis.

¿Algo que no hayas podido hacer en la vida y te hubiera gustado?
Cantar, pero no tengo buena voz, aunque me encanta.

¿Cuál es tu música favorita?
El flamenco, la copla, la buena música, la zarzuela…

¿Un escritor o escritora que te encante?
¡Hay tantos!: Muñoz Rojas, Isabel Allende, Gabriel García Márquez, Noah Gordon, Luis de Góngora, Miguel de Cervantes, Vicente Núñez, María Victoria Atencia, Ricardo Mingo…
¿Sabes?. Conservo con especial cariño la obra “Poesía” de José Antonio Muñoz Rojas, publicada por el Ayuntamiento de Málaga, y que me mandó con su secretario y el “Romance de don Sebastián Rey de Bastos” de 1984, edición de Ángel Caffarena, ambos dedicados.
Y cuando no pudo asistir a la presentación de mi libro “Mar sin orillas”, me mandó una tarjeta pidiendo disculpas por no haber podido acudir.
(Carita embelesada en el recuerdo, mientras me enseña decenas de notas de afecto y admiración hacia ella manuscritas entre otros por por Muñoz Rojas y por Cristóbal Toral)

¿Qué admiras en el ser humano? ¿Qué cualidad es la más importante?
La bondad.

De acuerdo entonces con Beethoven
Y la inteligencia, no solo la académica, también la natural.

Una frase que te haya acompañado en tu vida como lema.
Haz bien y no mires a quién.

¿Has educado a tus hijos con disciplina o con otras artes educadoras?
Los hemos educado en valores y en el estudio.

Si miraras atrás, ¿querrías la misma vida o cambiarías algo?
No cambiaría nada.

Un deseo inmaterial.
La paz en el mundo.

Sé que en tu vida has conocido a gente muy grande, pero ¿podrías citar a seis de ellos que te parezcan personajes influyentes en la vida social en alguna de sus facetas?
Tendría que hacer un listado no de seis sino de sesenta y seis. Mis padres, mi marido, mis hijos, José Antonio Muñoz Rojas, María Victoria Atencia, Ricardo Mingo, Felipe Sánchez, Teresa Moreno…
Cuando tenía 7 años, solía buscar personas que me asesoraran, aunque fueran mayores, las buscaba. Rafael Artacho, padre de mi amiga Conchi, tenía un despachito y coleccionaba hachas prehistóricas, puntas de sílex…y me las mostraba porque sabía que me gustaban. Antonio Guerrero, fotógrafo y padre de mi amiga Maribel, fundador junto a otros del periódico “Ideal de Granada”. Cuando se trasladó a Antequera, fue corresponsal y a mí me interesaba de él las fotografías que tenía y cómo escribía. Y Juanito del Pino Zambrana, hombre muy culto, que era el escribiente de mi casa, y que me asesoró en muchas cosas. Sabía de poesía y me alentaba.
Este acróstico me lo echó en el buzón el día de mi santo:

L uciendo verde peinado
O liendo a rosa y claveles
L a primavera ha llegado
I gual que los cascabeles

C ontagiándole  alegría
A mi felicitación
R uego a Dios que en este día
M e conceda inspiración
O Él mismo te felicite
N o sabías mi intención?
A hora espero tu convite!

Hablemos un poquito de sus libros…
Si ya son bonitas las poesías del primero y el segundo; certeras y afinadas son las del último, ‘De gentes y lugares’, en las que ha descrito en verso almas de gentes y lugares con la maestría de las grandes plumas cuando hablan de quienes -al conocerlos- se han encontrado en sentimientos.
De «gentes» como José Antonio Muñoz Rojas, Cristóbal Toral, Rosa Miranda, María Victoria Atencia, García Lorca, Miguel Hernández, Pedro Lavirgen, Felipe Sánchez, sus hermanos, sus amigos,…entre un listado de admirados…
De lugares, como Antequera, Andalucía, Granada, Ronda, Almuñécar… y más recogiditos como la plaza de San Sebastián o el Postigo de la Estrella, entre otros, que quedan pintados con maestría y arte con la «tinta» eterna de sus versos.

Me suena el nombre de quien escribe el prólogo de Mar sin Orillas (se lo digo con sorna) ( también me suena la excelencia de Teresa Moreno y, por supuesto, de Ricardo Mingo, ambos prólogos son preciosos, pero se lo digo para que me dé pie a contarles una anécdota).
Es mi marido. Mira lo que me decía en ese prólogo:

«Por el mar de tu cintura
ha naufragado un velero
hecho de siete jirones
de luna y de amor incierto»

El mar es tu constante vital, tu amante, tu amigo.
Un sueño freudiano que se repite día tras día.
Quizás, en otra vida, fueras sirena o deidad marina.
Así es tu poesía: como un mar sin orillas que
todo lo besa, todo lo abraza, todo lo acaricia.
¿Qué más decir de ti, Loli, compañera de mi ruta
imprecisa?
¡Sigue escribiendo, pintando, bailando!
Yo seré el alféizar en el vértigo de tu vida. | _{Alfonso Guerrero Herrero}

Ya sé que es tu marido, ¡Cómo no lo voy a saber!. Y que es un genio, que es el mejor del mundo, el que mejor juega al ajedrez , el que más sabe de tenis, el mejor profesor…
Cuando Miguel Palomo (Kubala) me llevó a tu casa, en esa primera reunión de un par de horas, cada cosa que yo te preguntaba sobre tus libros, me respondías alabando a tu Alfonso del alma, que si «tiene el coeficiente intelectual comprobado más alto de España», que si tal y que si cual…
| Ahora sonrío yo solo, recordando que tuve que volver a entrevistarme con ella, porque la primera vez solo me había hablado de Alfonso |.

Me encanta ver cómo os queréis y os admiráis mutuamente. Ese es uno de los mayores éxitos de una vida. Que tus escritos son buenísimos, es verdad, pero este es un éxito secundario.
¡Feliz 80 y más!, Loli Carmona de cuarto «apellido» Poesía.