Si ya es interesante disfrutar la Colección Delgado en el MVCA; mirarla así la convierte en cautivadora.
Y la culpa de esta experiencia pictórica trascendental la tiene Marta González, guía de Ciudades Medias que esa mañana explicaba en el Museo de la Ciudad de Antequera.
«Un foráneo en el paraíso» | ChLL para atqmagazine Blog de ciudad
Aún a riesgo de ser repetitivo, en mis conversaciones con amigos sobre Pintura … no soy experto en ello, pero siempre digo que ver un cuadro no es lo mismo que mirar un cuadro. Sobre todo si te explica esa obra… alguien de la categoría de Manolo Rodríguez* que, por ejemplo, nos enseñó a los estudiantes de Patrimonio del CEPER a mirar y apreciar la obra de Juan Correa en el MVCA.
*Ver ‘Cuando Manuel Rodríguez nos enseñó a mirar la pintura de Juan Correa…’
Desde ayer amplío mi conversación alargando la frase con: …«o si ese cuadro te lo explica Marta González». (No tengo inconveniente en seguir incluyendo nombres en mi frase)
La presencia de cinco Murillos y una obra de Velázquez en el Museo de la Ciudad de Antequera era ya de por sí muy atractivo para entrar de nuevo en esta colección. Tuve el privilegio de verla en un recorrido fugaz, el día de su presentación a los medios informativos. También una segunda vez deteniendo el tiempo cuadro a cuadro disfrutando en soledad en el intento de captar lo que hay dentro de cada escena pictórica. Y ahora por tercera vez he tenido ocasión de asistir a la visita guiada propuesta por el MVCA, ahora sí con las explicaciones de Marta González, guía de «Tu historia» que me ha dejado con las ganas de volver a mirar otra vez en la serenidad y recrearme en el eco de su lección magistral sobre Renacimiento y Barroco en la Pintura. Las tres visitas a esta colección han conseguido que yo disfrute, pero ahora casi sin darme cuenta, he aprendido mucho más.
Marta González es, sin lugar a dudas, una guía histórico artística excepcional que sabe cómo cautivar y transportar a los visitantes al fascinante mundo del arte a través de su profunda y detallada explicación en este caso de la Colección Delgado en el Museo de la Ciudad de Antequera. Su conocimiento sobre las obras de arte es muy resaltable, y aprecio su capacidad para conectar al público con las historias y las emociones que cada cuadro le transmite. Con una pasión innegable por el arte, logra que cada visitante no solo aprecie la obra desde una perspectiva estética, sino que también comprenda el contexto histórico, social y cultural en el que estos artistas plasmaron sus creaciones, hoy obras de arte. A todo ello le une un sentido del humor medio callado que es un chispazo de alegría y vitalidad ideal en una mañanita de domingo.
Al explicar las obras de artistas de renombre mundial, como Velázquez, Murillo, Alonso Cano, Juan Correa, Vouet o Cambiaso, Marta González tuvo una manera muy amena de contextualizar y humanizar a estos gigantes del arte. Nos lleva más allá de la técnica, destacando las influencias que marcaron sus trayectorias, las emociones y las tensiones sociales que impregnaron sus lienzos. La habilidad con la que narra las historias a figuras como Bellange, Borgiani, Saraceni, y Alejo Fernández no solo demuestra su erudición, sino también su capacidad para inspirar admiración por la grandeza de estas obras.
Además, su explicación no se limita a los nombres más conocidos, sino que también ilumina el trabajo de artistas quizás menos familiares para el público general, como Polidoro da Lanciano, Tristán, Juan Vander Hammen, Valdés Leal, Cajés y Martínez Domedel. Esta amplitud de conocimiento hace que la visita se convierta en una experiencia completa, rica en descubrimientos, y proporciona un panorama más amplio de la historia del arte de la época.
La forma en que Marta explica las dos corrientes artísticas presentes en esta muestra, Renacimiento y Barroco, ofrece una comprensión clara y accesible de cómo los estilos cambiaron, pero también de cómo los artistas, reflejaban la realidad y sus emociones a través de técnicas innovadoras y estilos que rompían con las tradiciones anteriores.
Marta González es mucho más que una guía turística: es una maestra del arte. Su habilidad para enseñar a «mirar» los cuadros va más allá de una simple descripción de lo que aparece en ellos. Gracias a su vasto conocimiento de la perspectiva del tiempo en el arte y sus corrientes diversas, invita a los visitantes a adentrarse en una experiencia visual mucho más profunda. Nos enseña a observar cada detalle con ojos renovados, a comprender no solo lo que está representado, sino también cómo y por qué fue representado de esa manera.
Nos enseña que los cuadros no solo son imágenes estáticas, sino que en ellos se refleja una visión particular del mundo, modelada por el tiempo, el contexto social y la evolución técnica de los pintores.
Gracias a su enfoque meticuloso y pedagógico, Marta González nos permite ver cada cuadro bajo una nueva luz, transformando una simple visita a esta sala museo, en un momento magistral que invita a pensar, cuestionar y admirar cada obra con una mirada más profunda y enriquecida. Destaca además en sus recorrido su habilidad para inspirar a los demás a seguir buscando, explorando y entendiendo más sobre este arte y sus múltiples capas de significado.
Recomiendo esta visita guiada a estudiantes de Bachillerato de cualquiera de sus ramas, no solo de Arte, a universitarios y a cualquier persona que se quiera dejar sensibilizar un ratillo por estas expresiones artísticas de la Historia.
La visita «a tu aire» a esta colección, como todo el acceso al Museo, es gratuita. La visita guiada tiene un coste módico y merece la pena. No es lo mismo, aunque puedan ser complementarias. Apúntate a la próxima.
