Un café con Jordi Aguilera | actor, director teatral, gestor cultural … ¡un lujo en Antequera!

Dirige la Escuela Municipal de Teatro de Antequera (EMUTE). Es un gran actor, un prestigioso director y un muy buen gestor cultural.

Capaz de poner su mirada a medio y largo plazo y programar estabilidad en un calendario de actuaciones eficaces, que le señalan como un visionario dentro del mundo de la cultura, cada vez más necesaria de una programación estable.

Fundó junto a Paula Ramírez, Olga Montemayor y Laura Morente la Asociación Cultural Antequera Teatro, que hoy está estupendamente dirigida por la junta directiva que capitanea Juande Moreno.

En el mundo del Teatro existen muchos protagonistas; cada uno de ellos y ellas con un mérito en su propia labor. También tienen su papel indiscutible los máximos responsables de las decisiones políticas necesarias que facilitan y promocionan en condiciones adecuadas la actividad de este arte y su difusión y práctica.
Y están quienes mueven los hilos como sujetos activos de las puestas en escena. Un «montón» de gente que hacen que todo funcione, que ponen todo su trabajo, todo su esfuerzo, su profesionalidad y su arte para conseguir que el teatro siga adelante.
El Teatro tiene un valor añadido con Jordi Aguilera.

Jordi, el Teatro es un mundo muy atractivo tanto para quienes lo protagonizáis como para los espectadores. Quienes estáis en ello tenéis un arte especial. ¿Es que os han tocado los dioses?
Permíteme, Charles, que te conteste el propio Shakespeare:

«Estamos hechos del mismo material que los sueños».

William Shakespeare

¿En Teatro lo importante es contar la historia o importa cómo se cuente?
Yo creo que importa sobre todo cómo contemos la historia. A veces, no sé, hay historias que son muy sencillas o incluso textos que, bueno, que no son muy buenos del todo. Pero depende de cómo contemos la historia, pues le llegará al público de mejor forma. Entonces, creo que sí, que importa mucho cómo se cuente la historia y de qué manera.

«Con las palabras la mente tiene alas»

Las Aves, Aristófanes

Conoces bien la realidad cultural de Antequera. ¿Hay potencial de afición?
Antequera tiene muchísimo potencial cultural en muchísimas disciplinas, no solo en teatro,
en música también, en danza, en pintura, en fotografía. Hay muchísima creatividad, muchísima gente… que tiene un gran talento, a veces reconocido y otras más ocultas; que tiene muchísima creatividad también literaria… En fin, me dejaré otras disciplinas; pero creo que sí, que hay un gran presente y que viene una generación pegando fuerte también y debemos aprovecharnos de todo eso.

¿Y crees que hay público para Teatro?
Pienso que sí, que hay bastante público para teatro. De hecho, nosotros, por ejemplo, con la Escuela Municipal de Teatro, prácticamente hacemos dobletes con las obras y completamos el aforo. Y nosotros cobramos entrada, un precio simbólico (cinco eurillos), pero bueno, se cobra entrada.
Hay público deseoso de ver nuevas propuestas, propuestas profesionales, no solo de teatro, sino de danza, de música, de zarzuela, de ópera…
Además nos podemos aprovechar del turismo ocasional que viene por aquí, por Antequera y que también es una forma de ofrecerles ocio para un fin de semana, por ejemplo.

¿Entonces ves oportunidades en el panorama del teatro y de la cultura en Antequera?
Sí. Veo muchas oportunidades. Como te he dicho anteriormente, creo que Antequera es una ciudad media grande, en expansión, está creciendo, tenemos mucho turismo y ese turismo demanda ocio. Entonces, creo que lo tenemos todo, tenemos todos los ingredientes para… cuando tengamos el teatro Torcal funcionando y al cien por cien, poder ofrecer una programación buena para todo el mundo, una programación estable, en la que cualquier turista, incluso de la comarca, de la provincia, pueda comprar su entrada con tiempo suficiente y se pueda programar un fin de semana para venir a Antequera y ver teatro, o ver danza, o cualquier otra disciplina. Creo que tiene mucho potencial.

¿Y peligros?
Bueno, el peligro que tiene es el que hay en muchísimas ciudades también medias, por ejemplo, la provincia de Córdoba, la provincia de Sevilla, que hay teatros preciosos, maravillosos y que están vacíos y que no tienen una programación como tal, no tienen una gestión que arrastre al público y que haga que el teatro esté vivo, el teatro sea rentable y sea un motor también, uno de los motores de la ciudad. No se trata solo de tener un buen teatro, sino de dotarlo de una buena programación estable y gestionar bien su utilización.

Valle-Inclán decía que para ser universal hay que ser provinciano, que tenga sentido lo que se comunica en el medio en el que se vive y comprensible. ¿Crees que es necesario tanto afán por exportar o basta con hacer las cosas bien en la propia ciudad?
Estoy de acuerdo con Valle-Inclán. Creo que hay que hacer las cosas bien aquí y luego llegará. Luego todo tiene su recompensa, creo. Si el trabajo está bien hecho, si se hacen cosas, por ejemplo, desde aquí, desde Antequera, luego ese trabajo va a tener una salida, va a tener una trayectoria fuera de Antequera.
Yo creo que es a lo que se debería también aspirar, a esa profesionalización del tejido productivo para que no se quede solo en algo anecdótico, en algo amateur. Que sea algo que puede aportar también, por ejemplo, las asociaciones locales, que haya un tejido productivo profesional, que haya gente que pueda vivir de esto y que venga gente también de fuera para complementar
el panorama. Creo que es un complemento. Si hacemos las cosas bien aquí, nos irá bien fuera también.


¿Es hoy por hoy una referencia el Teatro en Antequera?
Creo que estamos haciendo las cosas bien, desde la parte que nos toca a nosotros, tanto de la escuela municipal de teatro como los que intentamos hacer cositas, proyectos más profesionales desde aquí o desde otro sitio. Creo que sí, hay también otros profesionales también de Antequera, que también hacen muchas cosas importantes, no solo aquí, sino en la provincia. Y creo que todo es sumar.
Así que nos queda todavía un largo camino, pero las bases que tenemos son muy buenas.


¿Qué le faltaría?
El apoyo al tejido profesional. Esa apuesta por el tejido profesional aportaría a la sociedad antequerana a nivel de empleo y se podría ayudar a otras empresas relacionadas con el sector.

«Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo»

Federico García Lorca

Aparentemente la vida de los actores es fácil, parece frívola. ¿Es así? ¿Cuáles son sus pilares ¿disciplina?, ¿constancia?…
Bueno, lo de aparentemente que la vida de los actores sea fácil, eso es lo que a lo mejor nos venden.
Lo que estamos acostumbrados a ver en la televisión, cuando vemos a esos actores de cine o televisión y ese glamour que hay detrás, ese lujo, pero bueno, eso es todo una quimera. El otro día leí un artículo que decía el presidente de AISGE que solamente entre el 7 y el 9% de los actores profesionales pueden vivir de su trabajo. Eso es un dato demoledor. Entonces, la realidad del actor es otra, muy distinta. Y aquí en España, más. Es complicado ser actor en España.


Creo que lo principal es formarse. Un actor se debe formar y la formación no se hace en tres meses ni en seis. Debe ser una formación, pues mínimo, de una escuela de Arte Dramático y una formación de cinco o seis años. Y luego siempre estás constantemente reciclándote, aprendiendo, leyendo mucho, viendo mucho teatro. Todo ello es también formación.

La constancia es fundamental en este trabajo. Lo importante, como se suele decir, no es llegar a la cima, sino muchas veces mantenerte. Y hay gente, por supuesto, que no lo consigue. Es muy complicado llegar a la cima. Y luego la cima también se la pone cada uno. Para mí, la cima es poder vivir de esto. A través de la formación, de la producción, haciendo teatro, en fin… con el doblaje, con la locución. Hay muchas formas de poder vivir de este sector y cada uno debe saber encontrar cuál es su cima.

Soy espectador asiduo de Teatro y pienso que es muy difícil ser actor, actriz … ¿Ser director es todavía más complicado?
Entiendo que sí, que debe ser más difícil ser director de teatro, porque claro, en un montaje teatral, por ejemplo, solo necesitan a un director o directora. Si requiere de un reparto extenso, pues a lo mejor necesitan 10-12 actores. Entonces hay más posibilidad de encontrar trabajo. Así que yo creo que por estadística debe ser más complicado trabajar solamente como director de escena.
Sí, requiere además una capacidad de visión global, que no es nada fácil.

¿Un personaje que te gustaría interpretar?
Hamlet. Es un personaje que tuve la oportunidad de trabajarlo en la Escuela de Arte Dramático y me encantó. Y creo que es un personaje maravilloso, tiene muchísimos matices y tiene muchísima riqueza a nivel de interpretación.

¿Un personaje que hayas interpretado y que guardes con cariño especial?
Mira, un personaje que le tengo especial cariño es Don Luis Mejía, porque es un personaje que empecé a hacer hace ya bastante tiempo y lo he hecho con distintas compañías. He podido trabajar con distintos actores y actrices y creo que eso ha sido muy bonito, ver una perspectiva distinta desde el mismo papel.

¿Una obra de teatro entre muchas que te gusten?
Pues, evidentemente, hay muchísimas, pero bueno, si tengo que destacar alguna, es una que leí también cuando empecé a estudiar arte dramático y me encantó, El Veneno del Teatro, de Rodolf Sirera, es un dramaturgo valenciano. Son solo dos personajes y es una obra maravillosa que también me gustaría mucho hacer.

¿Qué obra te gustaría dirigir?
Ninguna en concreto. Y particularmente cualquiera de William Shakespeare.

Una obra de teatro que hayas dirigido tú y que hayas quedado contentísimo.
Bueno, hay unas cuantas. Mira, a nivel de la Escuela Municipal de Teatro, pues quedé muy contento con ‘Anillos para una Dama’, con ‘¡Qué Ruina de Función’!. No sé, hay unas cuantas, La dama del Alba… Y a nivel profesional, pues me gustó mucho el resultado de ‘Trece Martes’, una comedia divertida; y de ‘Cuando los paisajes’ de Cartier-Bresson, que también el resultado me gustó bastante y es una obra que quedó muy bonita.



Teatro y colegio
Veo fundamental que estén relacionados. Creo que el teatro debería ser una disciplina formativa en los centros educativos. Ayuda a los niños, desde pequeños, a relacionarse entre ellos, a vencer la timidez, a tomar seguridad en sí mismos, a trabajar en equipo y a aprender también. Aprenden jugando y creo que es una ecuación perfecta.

¿Ves cantera entre los niños jóvenes de Antequera?
Sí, por supuesto. En principio al teatro se llega como un hobby, evidentemente, tanto los niños como los adultos. Pero es cierto que los niños empiezan con el teatro descubriendo a lo mejor unas capacidades que, dependiendo de la edad, ellos se pueden dar cuenta que pueden servir para eso y que les gusta y que pueden hacer de eso su profesión. No es fácil, evidentemente, es una profesión la artística muy complicada, complicadísima. Pero bueno, sí, y aquí creo que tenemos la suerte de tener una escuela municipal, que empezamos desde pequeñitos, y ¿ quién te dice a ti que de ahí no pueda salir luego un actor o una actriz profesional?. Que lo descubran en la escuela de su pueblo, sería maravilloso.

Dile algo a quienes empiezan, que a ti te harán caso porque tú ya eres un referente.
Mi mejor consejo para actores que empiezan es que hagan formación. Sí, por supuesto, siempre. Es importante formarse, conocer todas las disciplinas, todas las técnicas, saber de dónde viene el teatro, aprender muchísimo, aprender de tus compañeros, de tus profesores, de los actores que se suben al escenario, ver mucho cine, en fin, estar constantemente aprendiendo. Es fundamental y es un proceso largo. Lo he dicho anteriormente, no se aprende en cinco meses ni en seis, ni en un año. Hay que estar formándose muy bien. Y luego, cuando salgas al mercado laboral profesional, hay que estar preparado para cuando te llegue la oportunidad. Es importante estar preparado.

¿Influye la juventud y la madurez en los actores?
La diferencia significativa entre actores jóvenes y mayores es básicamente la edad, que es un número. Pero luego, al final, todos somos compañeros. La interpretación no tiene edad, se puede interpretar desde pequeñito. Hay actores niños que tienen una capacidad de interpretación, una soltura, una espontaneidad buenísima, y ya son actores, fíjate, siendo niños.
Así que yo creo que somos todos compañeros, tanto los jóvenes, los niños, los mayores, unos con más experiencia, evidentemente, pero somos todos compañeros al final. Nunca se sabe si necesitan a un actor más joven, más mayor, más maduro, nunca se sabe. Yo creo que hay papeles para todos y es importante que los jóvenes también tengan ahí una referencia. Cuando yo empecé, mi referencia era los actores de teatro consagrados. Tenía una referencia a la que agarrarme, de la que podía también aprender, mirándolos, escuchándolos, viéndolos hacer teatro o haciendo películas, y de ahí se aprende mucho. Y luego hay actores jóvenes que llevan dentro la interpretación y tienen una madurez y una capacidad de interpretar muy completa
.


¿Escribes teatro?
No. He hecho adaptaciones, correcciones de textos y algunas cositas muy pequeñas de micro relatos y demás, pero nada, muy poca cosa. Me gustaría tener tiempo para poder escribir una obra de teatro, tengo algunas ideas, pero hay que tener tiempo para desarrollarlas y darle forma.

¿La incorporación de tecnologías en el teatro resta o suma?
Bueno, yo creo que todo suma. Es verdad que hay teatros que tienen una dotación técnica buenísima y, evidentemente, con cuanto más recursos tengas, pues más opciones tienes de que el espectáculo brille, tanto a nivel de iluminación, de efectos sonoros, de efectos lumínicos, de todo, telones, decorados… Y yo creo que suma, siempre y cuando se respete la historia original y no nos despistemos mucho de lo que queremos contar.

¿El ritmo en una obra es fundamental para que sea buena?
Sí, normalmente el ritmo es fundamental, aunque hay obras que requieren a lo mejor de algunas pausas dramáticas, algunos silencios, de un ritmo más lento, porque así lo quiera el autor o la propuesta en sí. En las comedias creo que deben tener un ritmo rápido, hacer las paradas adecuadas y los actores tienen que tener un control muy bueno del texto y de los movimientos para equilibrar el ritmo.

¿Qué importancia ves en el Teatro Clásico?
Es la cuna de la profesionalización del teatro en España. Gracias a esos ‘Cómicos de la Legua’, que iban de pueblo en pueblo actuando, a veces con un simple baúl, o con un carromato lleno de harapos, de vestuario y de poco atrezo, pues ahí es donde nace la profesionalización de los actores aquí en España, así que les debemos todo.
Al Teatro Clásico y a esos dramaturgos que exhibieron tantísimas obras que todavía no entiendo cómo lograban hacer eso, cómo tenían esa enorme capacidad de creación de tantas obras. Les debemos todo lo que tenemos actualmente al Teatro Clásico Español y el Siglo de Oro en particular.


Una película:
Los Goonies (nos marcó a toda una generación)
Un autor:
Antonio Gala
Un director de cine o teatro:
Josep María Pou
Una frase totem:
«La vida es puro teatro» (muy típica, pero muy real)
Un libro:
La sombra del viento, Carlos Ruíz Zafón
Un color:
Azul
Una comida:
Canelones
Un lugar paradisíaco:
Punta Cana
Alguien a quien no conoces y te gustaría conocer ( actual):
José Sacristán
Persona de la Historia que admiras:
Leonardo Da Vinci
Una obra de Teatro que hayas dirigido tú y que hayas quedado contentísimo:
«Cuando los paisajes»de Cartier-Bresson
Pero dentro de esta respuesta, no puedo dejar atrás las obras también de «Abre el ojo», «La Dama del Alba», y «Pasos», de Lope de Rueda

¿El Teatro actual está conquistado por las corrientes de moda?
Bueno, yo creo que esto va de moda siempre y va de lo que el público al final demanda. Ahora están en boga los musicales. Es verdad que se hacen musicales de cualquier tipo de películas, adaptaciones, obras de teatro. Se hacen reposición de la reposición y está de actualidad. Pero luego al final siempre queda la esencia del teatro, vuelven los clásicos, vuelve siempre el teatro de texto, vuelve un buen drama, por ejemplo, y yo creo que va por etapas y por corrientes de actualidad. Al final todo son ciclos y actualmente, el teatro musical está en auge, pero el teatro de texto, el teatro, digamos, de origen no se pierde.

¿El Teatro es bienestar?
Bueno, como actor, te diría que la actuación o que el teatro y el bienestar no están bien casados, porque cuando vas a actuar o eres actor, lo pasas muy mal, los nervios siempre están ahí, hasta que no sales al escenario ya todo se relaja, todo se para. Empieza la diversión y empiezas a disfrutarlo. Así que en esos momentos el bienestar no está. El bienestar llega con el aplauso final.
Sin embargo, como público te diría que sí, por supuesto. Ir al teatro debe ser una sensación de pasar un buen rato, aunque sea un drama, aunque sea una tragedia, pero bueno, te evades, disfrutas del teatro en directo, de una interpretación viva, estás viendo a los actores. Como persona te hace sentir muy bien. Yo me suelo emocionar mucho cuando veo algo bueno, algún concierto, alguna pieza o algo en directo, es que cuando te está transmitiendo el actor, la actriz, o la orquesta, o el intérprete, pues eso, evidentemente, te da una sensación de bienestar enorme.

“Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada pero que son indispensables que las haya”.

Eugêne Ionesco


¿Tu vida es el teatro?
Pues sí. A veces pienso que demasiado. Que he hecho de mi pasión, mi trabajo. Y es verdad que te absorbe y te quita muchísimo tiempo. Pero sí… yo escucho la palabra teatro y no sé, es algo que te llega muy dentro, que lo tienes ya metido en la sangre, en las venas.

De tus facetas de creación, actuación, dirección, gestión, enseñanza… ¿Cuál te satisface más? ¿Cuál te da más quebraderos de cabeza?
La que más me satisface es la interpretación. Evidentemente, interpretar un personaje.
La dirección también me gusta, también se pasan muchos nervios, pero me gusta porque puedo permitirme el lujo de ver el espectáculo creado desde fuera y es muy bonito.

La gestión y la creación es lo que más quebraderos de cabeza da, debes tenerlo muy claro y trabajar con mucho de antelación. A veces haces una apuesta por una producción, realizas una inversión y quieres que salga bien, pones tu pasión, tu esfuerzo, tu ilusión, pero también tienes que tener un poco de cabeza, tienes que tener un plan de viabilidad, y esa parte es la que más dolor de cabeza siempre da.
Rentabilizar un espectáculo y su distribución, es lo más complicado, porque es un problema enorme que tenemos en Andalucía y en casi toda España.

Aquí en Andalucía, las compañías independientes tenemos un problema con la distribución, es muy difícil distribuir un espectáculo. Están los canales, los circuitos, las redes donde puedes mostrarlo y ponerlo, pero hay muchas cribas y si tú haces un espectáculo y a lo mejor no entras en catálogo hasta los dos años en una comunidad autónoma o en una provincia…, los números no salen.

«…Un juego vil / que no hay que jugarle a ciegas, / pues juegas cien veces, mil… / y de las mil, ves febril / que o te pasas o no llegas. / y el no llegar da dolor, / pues indica que mal tasas / y eres del otro deudor. / Mas ¡Ay de ti si te pasas! / ¡Si te pasas es peor!»
(«La venganza de Don Mendo»)

Pedro Muñoz Seca


¿Cómo te da tiempo a hacer tanto?
Planificándome. Soy una persona que intenta planificarse muy a largo plazo. Y ya estoy pensando siempre en otro proyecto y ya estoy pensando a seis meses o a un año vista. Y creo que con planificación se puede hacer muchísimas cosas. Planificación y saber también decir que no a otras cosas. Cuando no se puede, no se puede. Sobre todo si quieres centrarte y dedicarte al cien por cien en un proyecto.

Si tuviera yo que definirme, pues no sé, una persona constante, una persona exigente consigo misma y con los demás, y un amante del teatro, de su profesión y del mundo de la interpretación. |
Jordi Aguilera

Estoy en el Teatro por vocación.
¿Eres de aquí?
Soy de Barcelona. Pero nos mudamos cuando yo era niño, mis padres fueron a trabajar a Cabra. Yo me he criado en Cabra. Allí hice los años de instituto, descubrí un taller de teatro que se hizo en el centro y hubo algo que me llamó la atención y que me gustó.
Empecé con mi primera toma de contacto con el teatro con 16 años, se hizo un grupo allí en el propio instituto, y a mí me encantó.
La primera obra que hicimos fue ‘El público’ de Lorca, una obra dificilísima, en la que con lo jóvenes que éramos, prácticamente no sabíamos bien lo que estábamos haciendo. Pero sin embargo fue una obra que obtuvo premios en Córdoba, y yo me sentí muy a gusto, me gustó mucho, pero siempre me lo tomé como un hobby, como un juego.

El público es una obra de teatro de Federico García Lorca. Escrita hacia 1930, no se estrenó hasta 56 años más tarde, ha sido considerada una de las obras del teatro español más importante del siglo xx.​ Obra surrealista, en la que se mantiene ambiguo qué partes son una alucinación y cuáles, una «realidad dramática», estudia los deseos homosexuales reprimidos y defiende el derecho a la libertad erótica. Forma parte del llamado «teatro imposible» de Lorca, junto con Así que pasen cinco años y la Comedia sin título.

“Julieta, la noche no es un momento, pero un momento puede durar toda la noche.”

—  Federico García Lorca, El público

Jordi Aguilera.
Actor, Director, Formador teatral y
Gestor Cultural


Actor vocacional, comenzó en el teatro a los dieciséis años, formando un grupo
en el Instituto, después continuó en Talleres municipales de Teatro hasta que finalmente
en el año 1998 comienza sus estudios de Arte Dramático por la E.S.A.D Miguel Salcedo
Hierro de Córdoba en la especialidad de interpretación textual, finalizando en el año 2002

Máster en Gestión Cultural e Industrias Culturales.
Curso de cine El Actor frente a la cámara, a través de la Filmoteca de Andalucía e impartido por Isabel Ampudia.
Curso de Adaptación Pedagógica (CAP),
Curso de maquinaria escénica, decorado y utilería.
Curso de Marketing Cultural.

Actor, director y formador teatral, ha sido uno de los socios fundadores de varias
compañías cordobesas de teatro, como Producciones La Platea y Teatro Par, realizando
espectáculos para el Plan de Excelencia Turística de Córdoba como actor y productor:
“Almanzor el Victorioso”, “El Gran Capitán” o “Maimónides, la luz del pensamiento”.

Otras obras en las que ha participado como actor: “El secreto de las mujeres”, “Las bizarrías de Belisa”, “Don Juan Tenorio”, “Góngora”, “Abre el Ojo”, “Angelina o el honor de un brigadier”, “Ñaque, de piojos y actores”, “Pervertimento”, “Cuando los paisajes, de Cartier-Bresson”, “Pasos”, “El Manuscrito de Calderón”, “Un loco hace ciento” o “Maquillando Cadáveres”, entre otras.

Ha trabajado como actor para la Fundación Municipal Gran Teatro de Córdoba, para la Compañía Teatro Par, para la Compañía Teatro Ñaque, y para Producciones La Platea.
Actualmente forma parte de la compañía La Caseta Producciones como actor,
director y productor.
Es socio fundador de la Asociación Cultural Antequera Teatro, donde imparte clases de teatro para adultos desde el año 2015 en la Escuela Municipal de Teatro de Antequera. (Málaga)

Como director de teatro, ha dirigido una treintena de obras entre grupos escolares, de la Escuela Municipal de Teatro y a nivel profesional.

Gracias, Jordi Aguilera, admiro tu hacer. La exactitud con la que diriges, con la que actúas y con la que gestionas | ChLL